HoSeok es el sirviente real del príncipe TaeHyung, uno muy particular.
«La desgracia de un ser que desprendía inocencia, la humanidad jamás estará lista para enfrentar la pureza»
➤ ʜᴏsᴇᴏᴋ ʙᴏᴛᴛᴏᴍ
⊗PROHIBIDA LA COPIA DE ESTA OBRA. ASÍ MISMO NO AUTOR...
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HoSeok sentía los labios de TaeHyung sobre su cuello, un suave tacto que le hizo estremecer, sintió la mano del mayor recorriendo desde su pecho hasta su miembro que ya se encontraba erecto.
-N-no...-HoSeok detuvo la mano del mayor y este se separó para mirarlo confundido, el menor apretó sus labios.-No puedo... me quedaré dormido y-...
TaeHyung le dió un corto beso sobre sus labios para hacer que guardara silencio.-Cuidaré de ti, HoSeokie.-Susurró.
HoSeok lo miró, sus ojos brillantes y su cabello desordenado. Subió su mano hasta dar con la mejilla de TaeHyung y la posó sobre esta.-Te extrañé mucho.
-Estoy aquí, ahora no te voy a soltar, HoSeok.
Los ojos del menor se llenaron de lágrimas y TaeHyung dio una pequeña sonrisa antes de volver a besar los labios de HoSeok, disfrutando de la textura de estos y deseando que el beso fuera interminable.
TaeHyung tuvo que recostarlo sobre el piso empolvado para retirar los pantalones del menor quien no dejaba de apretarlo contra sí, deseoso, añorando el afecto de TaeHyung.
No hubo tiempo para admirar al más bajo, ni siquiera se tomó la molestia de preparar la fruncida entrada del menor, HoSeok lo recibió ansioso como si ahí perteneciera. El peli-plata miró con atención la arruga en el entrecejo de HoSeok, pareciendo tomarse un momento para acostumbrarse al dolor en su abertura, sintiendo el ardor y el placer unidos.
TaeHyung comenzó a moverse dentro de él, sin prisa, disfrutando de las cálidas paredes de HoSeok apretandose en su miembro, sintiéndose de maravilla ante la imagen del menor gimiendo y lloriqueando por el reciente placer
Esto necesitaban. Habían esperado por tanto tiempo para unirse por fin de esta manera, y a HoSeok realmente no le interesó que estuvieran dentro de una estrecha y húmeda habitación desconocida, se sentía tan bien tan solo tener a TaeHyung sobre él, penetrando en aquel punto que le enloquecía.
-Tae... ¡TaeHyung!
El mayor se inclinó para morder una zona en el cuello de HoSeok, aumentando el ritmo de las embestidas conforme escuchaba las súplicas del menor por ir más rápido, más profundo, más cerca.
-Te voy a sacar de aquí, cariño.-Dijo TaeHyung con dificultad, sosteniendo con cuidado los muslos de HoSeok.-Eres mío.
Y HoSeok hubiese deseado odiar esa frase dicha por el mayor, pero honestamente se sentía dichoso, SeokJin siempre le repetía una y otra vez que era suyo de una manera tan cruel que lo hacía sentir sucio.
HoSeok no era una propiedad, maldita sea.
Pero apenas TaeHyung lo dijo se sintió correcto. Porque TaeHyung también era suyo, se pertenecían el uno al otro y así tenía que ser.
