HoSeok es el sirviente real del príncipe TaeHyung, uno muy particular.
«La desgracia de un ser que desprendía inocencia, la humanidad jamás estará lista para enfrentar la pureza»
➤ ʜᴏsᴇᴏᴋ ʙᴏᴛᴛᴏᴍ
⊗PROHIBIDA LA COPIA DE ESTA OBRA. ASÍ MISMO NO AUTOR...
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Habían pasado dos días desde la junta sobre la boda el príncipe NamJoon. HoSeok se encontraba en el jardín del palacio ya que el príncipe TaeHyung le había concedido el permiso para que se tomara un día de descanso, HoSeok decidió que ese día tendría que ir a hablar con el príncipe SeokJin sobre lo imposible que sería hacer cambiar al rey de opinión.
Sonreía mientras observaba las bellas flores alrededor de la fuente, HoSeok disfrutaba de cuidar los jardines, siempre había querido convertirse en jardinero real al igual que su padre, pero el destino le tenía preparado algo distinto. Se inclinó para olfatear el aroma de una preciosa flor amarilla, acarició el suave pétalo y se levantó para continuar caminando por el lugar. Buscó a su padre unos minutos después, optando por brindarle un poco de ayuda, el hombre accedió, ya que ese día no habían trabajos pesados para los jardines.
HoSeok se encargaría de plantar algunos nuevos rosales que habían sido enviados desde el reino Gradoel como regalo. El pelirrojo hacia un no tan profundo hoyo en la tierra mientras tarareaba una suave melodia, miró como la luz del sol desaparecía frente a él y levantó su mirada para observar al capitán YoonGi con sus brazos hacia atrás y en una posición firme.
—Capitán Min.—HoSeok se puso de pie enseguida, sacudiendo un poco su ropa y dando una reverencia hacia el hombre.
YoonGi sonrió de lado, mirando al sirviente de pies a cabeza.—¿Cuál es tu nombre?
—Soy Jung HoSeok. Sirviente real del príncipe Kim TaeHyung.
El hombre asintió.—Dime tu edad, chico.
—Quince años, capitán Min.
YoonGi pasó la lengua por su labios. Quince años. Demasiado joven para alguien de veintisiete como él, pero eso no impedía que el sirviente fuera tan hermoso como para querer tomarlo y llevarlo lejos con él. Sí, definitivamente lo quería entre sus brazos y utilizarlo cuantas veces quisiera.
—¿Estás comprometido?—Preguntó el mayor, pudo observar a la perfección como el chico se había tensado ante la pregunta, sonrió de lado, el chico no era estúpido después de todo.
—Capitán Min-...
—Responde a la pregunta, HoSeok.
El menor tragó saliva, mirando con desconfianza la sonrisa tétrica que YoonGi le otorgaba, negó con la cabeza lentamente y se asustó aún más cuando la sonrisa del mayor se ensanchó.
—¿Dónde están tus padres, pequeño?—La voz del comandante se hizo más suave, observando con claridad el rostro del muchacho.
HoSeok se asustó. Levantándose casi de inmediato para salir corriendo hasta su padre. El comandante Min le aterraba, sabía que sus intenciones no eran buenas. Sintió su mano siendo tomada en un brusco toque, soltó un jadeo de sorpresa y se giró para toparse con el rostro del príncipe SeokJin, mirándolo con extrañeza.
