𝘠𝘰𝘶 𝘢𝘳𝘦 𝘮𝘺 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘺 ➺ 𝘛𝘢𝘦𝘬𝘰𝘰𝘬♡

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Final - primera parte

Un hombre mayor miraba por la ventana aquellas estrellas que tanto llegó amar. Se sentía cansado, los años ya habían pasado en él.

No recordaba muy bien la última vez que miro aquellas estrellas brillar con tanta intensidad, tal vez la última vez que eso pasó fue en su juventud.

Amaba el clima, amaba absolutamente todo en ese momento. Se encontraba completamente solo así que no dudo en salir para poder mirar mejor el cielo.

Donde vivía era un lugar donde las casas estaban alejadas de la otra por lo cual nada ni nadie podría molestarlo en ese momento.

Con dificultad se sentó en uno de los escalones de la entrada de su casa.
Miraba con tanto amor todo y estaba apreciando aquellos momentos.

Durante todos estos años su vida cambio por completo y jamás imagino que terminaría de una manera así.

Vante había crecido, envejeció.
Todo lo que esperaba en su juventud jamás fue logrado en su adultez.

Había logrado vivir el presente, había logrado sobrevivir ante las indicaciones de su padre que hoy en día ya no estaba más.

Después de irse de aquel lugar lleno de recuerdos. Comenzó una nueva vida, comenzó a trabajar.

Su padre sorpresivamente no le dió indicaciones tan fuertes, tal vez seguía impresionado ante la desición de su hijo.
Por las mañanas y la tarde, este trabaja, por las noches solo se dedicaba a llorar y sentirse tal vez insuficiente, eso fue solo en el comienzo.

Después de algunos años aprendió a simplemente dejar las cosas como la vida había querido que fueran. Vivió su día a día.

Su padre había cambiado con él, al final del día quería ser dueño de su propio hijo y lo había logrado, esa era la única razón por la cual se volvió más cercano a él pero Vante no sentía alegría por ello.

En ocasiones su padre le propuso que siguiera con su sueño de pintor pero Vante ya no quería más eso, él pensaba que esto era parte de su pasado, la última vez que tomo un pincel fue el día que creo una pintura para la abuela Choi, desde ese día jamás volvió a tocar uno y no pensaba volver hacerlo, aún le costaba, podía pasar toda una vida pero a él le seguía doliendo aquel sueño frustrado jamás logrado.

Vante cumplió los 35 años, sus padres pensaban que ya estaba listo para casarse.

Un viejo compañero y amigo de su padre tenía una hija realmente hermosa con cabello largo y castaño, una estatura mediana, piel blanca, delgada y educada, en pocas palabras, la mujer perfecta, su nombre era Yoon he.

Les organizaron citas a los dos, luego de varios meses saliendo, su padre planeo la boda para luego así casarlos.

Tenía una buena relación con aquella mujer, se tuvieron tanta confianza que llegó a un punto donde Vante se soltó a llorar una noche con ella mientras contaba su historia.

El apoyo se hizo presente, ella prometió no forzar nada en su relación y que solamente la viera como una amiga, pero lo que no contaba era que aquella mujer si se había enamorado de aquel hombre apuesto con un pasado doloroso.

Así fue, nunca se forzaron a nada entre ellos, pero su padre lo hacía.

"Quiero un nieto" "No quiero morir sin antes conocer a mi nieto"

Tantos años insistiendo con que Vante tuviera un hijo. Entre ellos dos lo platicaron y quedaron en que le darían un hijo a aquel anciano.

Así es como nació su pequeña hija Hae Soo, que ante toda la situación Vante la amaba, ¿Como no hacerlo? Era preciosa en su totalidad.