𝘠𝘰𝘶 𝘢𝘳𝘦 𝘮𝘺 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘺 ➺ 𝘛𝘢𝘦𝘬𝘰𝘰𝘬♡

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《Narra Vante》

Desperté temprano como habíamos quedado Jeongguk y yo, de alguna forma me sentía con una calidez en mi corazón inexplicable, tome un pequeño baño para ver si así podía relajar aquel corazón mío que palipitaba demasiado pero a pesar de eso no se detenía, después de aquel baño comencé acomodar mis cosas en mi mochila ya que hoy por la tarde nos iremos a la cruel realidad otra vez, me percaté que Jeongguk aún no se despertaba "Pff él que dijo que nos despertaramos temprano" dije en tono burlón, jale las sábanas que se encontraban encima de él, lo sacudi un poco mientras le decía "Jeongguk, ya despierta, es tarde" y no logre nada, parecía como si lo hubieras noqueado, no movía ni un dedo y así que opté por la mejor opción, me lancé sobre el con todas las fuerzas mientras despeinaba sus cabellos y gritaba, inmediatamente el despertó quejándose

-Buenos días señor Jeongguk

-VANTE!

Me dio una gran sonrisa y sus ojos brillaban demasiado, más de lo normal, sorpresivamente él se lanzó a mi dándome un abrazo, mi corazón latio más fuerte que hace unos minutos, a este paso voy a terminar muriendo, le recibí en abrazo y palmeaba su espalda, nos separamos y el continuo mirándome a los ojos

-¿Porque tan repentino Jeongguk?

-Sólo me siento feliz y tenía ganas de abrazarte

-Jaja eres tan tierno

-Vante, hueles muy bien

-Es que hoy si me bañé jajaja, ya levantate que es tarde y según tú nos despertariamos temprano.- le dije mientras le lanzaba una almohada en la cara.-

-¿Qué hora es?

-Son las 10:30

-No inventes! Es demasiado tarde
-Lo se, ya hasta termine de bañarme y acomodar mis cosas

-¿Qué? ¿Porqué no me despertaste antes?

-Bueno, porque te vi muy cansado y no quise hacerlo, no te quejes y mejor ve a bañarte, ayude un poco a guardar tus cosas, tú continúa que iré ayudar a la abuela Choi

-SII.- Gritó desde el baño.-

Salí de la habitación y me dirigí hacia la cocina donde evidentemente ya estaba la abuela haciendo el desayuno

-Buenos días abuelita Choi

-Buenos días Vante

-¿En que le puedo ayudar?

-Ya casi termino, sólo ayúdame acomodar la mesa

-Claro

Saqué algunos platos y vasos para luego acomodarlos en la mesa. La abuela comenzó a servir el desayuno

-Hijo, te extrañaré mucho por estos rumbos

-Yo igual abuelita Choi, la extrañaré a usted y este lugar tan relajante