𝘠𝘰𝘶 𝘢𝘳𝘦 𝘮𝘺 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘺 ➺ 𝘛𝘢𝘦𝘬𝘰𝘰𝘬♡

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《Narradora》

La mañana apareció, Choi Jeongguk dormía con una sonrisa que jamás se podría describir, tan linda, brillante y tan pura.

Su madre se encontraba en la cocina con la gran intención de hacerle el desayuno su hijo, quería empezar de la mejor manera, después de hablar con su madre, ella y el padre de Jeongguk reflexionaron profundamente del daño que le hacían a su pequeño hijo desde hace años y hoy era el momento de cambiar.

La madre subió cuidadosamente las escaleras para que el desayuno no caiga, tocó la puerta una y otra vez, Jeongguk se encontraba en un profundo sueño puesto a que había dormido tarde por la felicidad y emoción por lo cual no reaccionó ante el llamado de la mujer. Su madre abrió cuidadosamente la puerta, miró a su hijo dormido y una sonrisa apareció en su rostro por lo tierno que se veía aquel joven. Observó a cada detalle aquella habitación, que a pesar de vivir por muchos años en aquel lugar nunca se tomó el tiempo de mirar donde su hijo dormía cada noche; camino hacía el escritorio para poner sobre ella el desayuno, al dejarla le llamó inmediatamente la atención un sobre donde venía escrito "De: Jeongguk   para:Vante"  la madre quiso ignorarlo ya que pensaba sobre la falta de respeto que haría el tomar las cosas de su hijo pero no pudo evitar el saber que era lo que aquel joven escribía para su apreciado amigo, Jeongguk nunca escribía cartas para nadie así que la madre le dio mucha curiosidad, tomó aquel sobre y sacó aquella carta, la abrió y comenzó a leer.

Poco a poco su madre se quedaba sin palabras ante lo que estaba viendo sus ojos, ¿Cómo era posible que su hijo y Vante...?, Pensó, sus manos se hicieron puños y tiró aquella carta en el suelo, sin pensarlo dos veces se dirigió hacia Jeongguk tomandolo de su playera

-¿COMO ES POSIBLE CHOI JEONGGUK?.- gritó la madre dejando con los pensamientos en blanco a su hijo

Jeongguk no sabía lo que sucedía, miró a su alrededor y miró aquel sobre abierto de manera descuidada, él se quedó totalmente sin palabras mientras su madre le gritaba, segundos después reaccionó

-Mamá puedo explicarlo

-EXPLICARLO? EXPLICAR QUE? QUE TE GUSTA TU ESTUPIDO AMIGO!

-Mamá... yo...

-CÁLLATE MALDITA SEA, ¿COMO PUDISTE CONVERTIRTE EN ESTO? ERES UNA GRAN DECEPCIÓN, YA DECÍA YO QUE ERA RARO SU CERCANÍA, ¿QUE TANTO HICIERON MIENTRAS DORMIAN JUNTOS, ¿EH?.- Jeongguk no podía contestar ante las preguntas que su madre hacia con tanto enojo,  Su mente no podía procesar lo que sucedía.- CONTÉSTAME CHOI JEONGGUK!!!

-Nosotros nunca hicimos nada, sólo somos amigos

-AMIGOS? AJÁ Y ME CREES ESTUPIDA O QUE? ACABÓ DE LEER TODAS ESAS COSAS QUE ESCRIBISTE, TAN ASQUEROSO, PERO ESTO NO SE QUEDA ASÍ!

El padre de Jeongguk se alarmó ante los gritos de su esposa y corrió hacía el cuarto de su hijo pensando que algo le había ocurrido

-¿Qué sucede? ¿Estas bien Jeongguk?

-¿QUE SI ESTA BIEN? DILE, DILE QUE ESTAS DAÑADO DE LA MENTE

-De que hablan?

-LEE AQUELLA CARTA QUE ESTA TIRADA EN EL SUELO

-PAPÁ NOOO!

Jeongguk quiso evitar que su padre tomara aquella carta, "¿Porqué lo hice? ¿Porque no lo oculte?" se repetía mentalmente tantas veces, su madre lo sostuvo fuertemente para que no interrumpiera la desagradable  lectura que su padre de Jeongguk hacía. El padre tiró nuevamente la carta y apresuradamente le soltó una cachetada a su hijo

-¿ESO FUE LO QUE TE ENSEÑE? TE ENSEÑE A SER MUJER ACASO? ESTÚPIDO ASQUEROSO

Su padre apartó aquella señora, tomó de la playera a Jeongguk y comenzó a golpearlo sin piedad alguno, Jeongguk jamás había sido golpeado de esa manera, cada golpe era tan fuerte que sentía que en cualquier momento se demayaria del dolor, en sus ojos salían lágrimas, una tras otra sin detenerse, su padre gritaba continuamente

-¿AHORA SI LLORAS? EL LLORAR ES PARA MUJERES COMO TÚ, TE HARE QUE LLORES CON MAS RAZÓN

Jeongguk en ningún momento pidió que se detuviera, él realmente sentía que se lo merecía, en su mente repetía "Me lo merezco, no es culpa de mis padres, es mía por enamorarme de un hombre, es mía..." Se lamentaba el hecho de haber escrito esa carta, se lamentaba que iba a confesarse ante un hombre, se lamentaba que este hombre era su mejor amigo, se lamentaba en que las cosas fueran así...

-SABES QUE? NOS VAMOS!
TOMA TODO LO IMPORTANTE Y VAMONOS AHORA!.-Indicó el señor a la madre de Jeongguk.-
AGARRA TUS COSAS QUE NOS VAMOS!

-Papá, no quiero irme por favor!

-NO ESTOY PIDIENDO TU OPINION Y ES MEJOR QUE CIERRES LA BOCA ANTES DE QUE SIGA GOLPENDOTE ESTUPIDA NIÑITA Y OLVIDATE QUE TE DESPIRAS DE TU ESTUPIDA NOVIA.- Termino de decir para después soltarle otro golpe con gran fuerza que terminó por dejarlo en el piso.

El padre salió, Jeongguk seguía con la mente en blanco, "¿Qué acaba de pasar?" En su rostro no dejaba derramarse sangre y en sus ojos no dejaban de caer lágrimas, el chico con gran dificultad tomó la carta del suelo y volvió acomodarla en el sobre, tomó otra carta y comenzó a escribir rápidamente lo que sería su despedida y razón por la cual se iba, sin dudarlo se puso algunas botas que encontró en el paso, al parecer él sabía cuál era su prioridad, discretamente salió de su habitación y velozmente salió de casa limpiando la sangre y las lágrimas que invadian su rostro, no quería encontrarse a Vante, no en ese estado y no quería declarasele de esa forma así que su única opción era correr hacía el lago donde se encontraban siempre, corrió sin mirar a ningún lado aunque la gente lo mirará de lo más raro, él parecía importarle nada.

Minutos después llegó, entró a la cabaña y sacó alguna bolsa de plástico, se dirigió al río, metió aquel sobre en la bolsa y la acomodó entre dos piedras para que esta no saliera volando y Vante fuera capaz de verla, le quedaba poco tiempo así que se aseguró de que todo estuviera bien y regreso a casa con toda velocidad, al llegar sus padres lo buscaban como locos por toda la casa, entró discretamente y sus papás aparecieron

-¿DONDE DIABLOS ESTABAS? ¿SALISTE?

-No papá, me estaba limpiando la sangre

-DEJA DE ESTAR COMO NIÑA Y VAMONOS AHORA

Jeongguk corrió hacía su cuarto, tomó rápidamente sus cosas más importantes, entre ellas, aquel cuadro que había pintado Vante para él, encima de el acomodo ropa para que su padres no fueran capaz de verlo y quitarle lo más valioso para él.

Desafortunadamente sólo tomaron unas cosas y se marcharon, dirigieron su camino hacia el Tren, sus padres comprarnos boletos hacía un lugar que Jeongguk no tenía ni la menor idea pero de algo estaba seguro... era muy lejos y no con la abuela.

¿Cómo las cosas llegaron a terminar así? Jeongguk no pudo decirle adiós a su más apreciada persona, a su primer amor, no pudo decirle lo mucho que le gustaba, lo mucho que lo amaba, no pudo cantarle su canción, ¿Será capaz de que Vante pueda verla? ¿Qué dirá? Todo pasaba demasiado rápido, Jeongguk se sentía perdido y con mil preguntas sin responder, no podía imaginar una vida sin Vante, no podía imaginarse que sería de él, su corazón dolía, en sus ojos salían interminables lágrimas, odiaba todo lo que pasaba y como había dicho antes, cada que su familia se arreglaba terminaban peor, era rutina, ahora él no sabría que sucedería en el futuro, ¿Será capaz de volver a verlo?...

《Gracias por leer》♡