"Me gustaba cuando se ponía enfadada... Aunque a veces solo deseaba que me dijera lo que sentía por mí"
Uriel
Uriel, que estaba haciendo unas horas extras de un sábado junto con Erin en la tienda, observaba cada 3 minutos a esa muchacha de pelo negro y azul. La miraba y no podía evitarlo, no después de lo que estuvieron viviendo aquella noche en el motel, sobre todo cuando se despertó a la mañana siguiente con ella entre sus brazos.
Fue algo íntimo y no podía evitarlo, no podía evitar sonreír al recordar ese día, pero esa mañana, 1 día después de despertar juntos en aquella habitación, Erin estaba distraída... Incluso distante.
Y eso no lo entendía.
Normalmente ella siempre sonreía, siempre mostraba sus preciosos dientes al mundo y tenía una risa que regalar. Pero desde hacía semanas que no veía a esa muchacha tan sonriente, no como las primeras veces cuando se conocieron.
Mientras ella estaba despistada colocando algunas latas de atún, él caminó hasta acercarse a ella, aprovechando que su jefa estaba hablando con una clienta.
—¿Cómo estás? —preguntó, consiguiendo que Erin se asustara un poco y se girase para mirarlo—. Llevas todo el día ausente.
La muchacha lo observó fugazmente a aquellos preciosos ojos marrones e intentó fingir una falsa sonrisa que no le salía. Y hasta la mosca solitaria que pasaba desapercibido por esa tienda, podía ver que eso no era una sonrisa.
Y es que ella no paraba de darle vueltas y vueltas a todo lo que le había pasado en el día anterior con Klaus. Y cada vez que lo miraba disimuladamente a ese hombre del que sentía cosas, no podía evitar pensar en lo que le estaba ocultando y en la marcha de ella dentro de 2 semanas.
No era nada fácil contarle lo que debía hacer Erin.
—Si, solo he tenido un mal día —susurró mientras miraba hacia las latas de atún que estaba colocando y, sin aguantar más, se giró y lo miró—. Oye Uriel...
Estaba decidida a decírselo, a quedar con él y ser sincera, no tener secretos. Y la sonrisa de Uriel no la ayudó.
—¿Qué ocurre?
Tragó saliva, como si fuera novata en quedar con un chico y negó con la cabeza, dejando la inseguridad a un lado del nerviosismo que tenía por contarle aquello.
—¿Esta noche tienes algo que hacer?
Uriel apretó la mandíbula y no pudo evitar pensar en la otra chica, la cual le había prometido salir con ella esa misma noche y así preguntarle de una vez por todas la pregunta que tenía en su mente.
—¿Hoy sábado? Voy a quedar con Maya, ¿por qué? —respondió, dándole de lleno a Erin en el corazón.
Y nuevamente, aquella sonrisa que empezaba a formarse en su rostro, se borró y Uriel lo notó en seguida.
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Déjame amarte [+18] ✔️ (COMPLETA)
Romance🏆Historia finalista de los premios Wattys 2021🏆 Uriel, un hombre reservado y con problemas tanto familiares como económicos, empieza su primer año de carrera universitaria a pesar de esa complicada situación en la que vive. Se encerrará en su mund...