"Fui un gilipollas hasta el último momento"
Uriel
La joven fue la primera en despertar, tras una noche llena de lágrimas y abrazos.
Sentía un fuerte dolor de cabeza, y era por la sencilla razón de lo que había vivido días atrás junto a Uriel. Ya que una pérdida como esa afectaba demasiado y la muchacha llevaba días sin descansar junto con él. Y no podía imaginarse como debía encontrarse Uriel.
Observó al joven, el cual tenía la cabeza descansando en el hombro de ella mientras roncaba suavemente. La abrazaba y no se separaba de ella en ningún momento y ahí fue cuando Erin pudo ver el angelical rostro de Uriel. Deseó darle un beso en ese momento, pero tras la discusión que habían tenido aquel día y lo mal que lo estaba pasando Uriel, no iba ella a aprovecharse de la situación.
Jamás haría eso.
Dejó que él siguiera abrazándola. No quería despertarlo después de que estuviesen hasta las 4 de la mañana sin poder dormir, sin hacer nada, solo dejando que Uriel se expresara con ella y sacase a la luz todo lo que tenía dentro, la tristeza, lo que sentía tras la pérdida...
Esa misma mañana, la joven le hizo el desayuno y cuando Uriel despertó, pensando que Erin se había marchado, fue a la cocina y la paz se cruzó en su rostro. La muchacha se encontraba ahí, preparando la comida para ambos y esa mínima cosa, fue algo muy importante para él.
Erin levantó la mirada y lo vio frente a ella, quería ayudarla, pero no le dejó. Le obligó a sentarse y que esperase hasta que terminara. La muchacha no pudo evitar mirar los ojos del joven, hinchados y rojos de tanto llorar. Incluso podía sentir lo vacío que debía de sentirse por dentro.
Sabía que quería mucho a su madre y que ese momento lo debía de estar pasando fatal. Erin no podía imaginárselo porque jamás había pasado por una pérdida, pero comprendía que eso era un duelo muy difícil.
Cuando desayunaron, ambos solo charlaban de pocas cosas, y en ningún momento hablaron sobre los días previos ni mucho menos de aquella conversación en la que Uriel trató de mentirosa a Erin. La muchacha podía ver la desesperación de él para pedirle perdón, pero Uriel no se atrevía a hablar. Seguiría siendo un hombre cerrado y eso era de esperar.
Y aunque no lo dijera con palabras, con una simple mirada, Erin le perdonó. Lo último que quería era hacerlo sentir peor de lo que ya se sentía.
Pero lo peor vino en el momento de la despedida.
Erin no quería que Uriel la acompañase al aeropuerto. Sabía que a ella no se le daban bien las despedidas, porque jamás se había tenido que despedir de nadie, ni siquiera de sus padres, ya que no le daban ningún cariño. Pero Uriel... Oh, Uriel. Para ella le fue muy difícil y ni siquiera sabía cómo empezar.
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Déjame amarte [+18] ✔️ (COMPLETA)
Romance🏆Historia finalista de los premios Wattys 2021🏆 Uriel, un hombre reservado y con problemas tanto familiares como económicos, empieza su primer año de carrera universitaria a pesar de esa complicada situación en la que vive. Se encerrará en su mund...