"¿Por qué ella era tan rara? ¿Por qué eso era lo que me llamaba de ella?"Uriel
Una joven abrió los ojos y se encontró en un sitio encerrada a cal y canto, mientras el sonido de una pelota estampándose en la pared para luego caer al suelo, sonaba y resonaba.
Ella no sabía de qué se trataba, solo no podía dejar de pensar quien estaba fuera de esa puerta y lo asustada que se veía al imaginarse que cualquiera podría entrar para hacerle daño a dicha joven.
Estaba en una especie de cuarto sin ventana, con una simple cama a un lado de la misma. Y ella estaba en el suelo, abrazada a sí misma mientras que no paraba de sollozar en silencio. Temía encontrarse con esa mujer el cual se había encontrado antiguamente.
Y entonces, la pelota dejó de escucharse parando en seco y el chirrido de una silla se oía arrastrándose en el suelo.
La joven, asustada y temerosa, se pegó a la pared, como si alejándose fuese mejor, pero no podía alejarse más debido a que estaba la pared de impedimento. Una sombra tras la puerta se vio, donde la luz yacía tras esa misma puerta y entonces, la puerta se abrió de golpe.
No le pudo ver la cara, pero a juzgar por la altura y por la forma de su pelo, supo que se trataba de ella. Y su miedo aumentó junto con sus lágrimas.
—Erin, Erin, Erin... Me vas a hacer ganar bastante dinero, querida.
Y la puerta se cerró tras la mujer.
La joven se despertó rápidamente agitada. Sus ojos miraban a todos lados de su cuarto y lo primero que buscó fue la puerta que siempre dejaba abierta por miedo. Se tranquilizó al descubrir que la puerta seguía abierta por ese trauma de su vida y luego siguió la mirada para ver la ventana abierta como siempre la tenía.
Respiró profundamente y se sentó en su cama, poniendo sus manos sobre su rostro, cual estaba empapado en sudor. Su camiseta blanca que utilizaba para dormir estaba pegada a su cuerpo y necesitaba cambiarse para sentirse más fresca. Giró su cabeza mientras la pequeña luz que solía dejar encendida para que no estuviese demasiado oscuro la iluminaba un poco.
Observó el reloj que marcaban las 2 de la madrugada, por lo que sabía que ya no podría volver a conciliar al sueño. Se quedó unos segundos mirando hacia la nada y respiro y respiro mientras intentaba no pensar en el rostro de aquella mujer y, con sus manos, se secó las lágrimas que habían salido por esa pesadilla.
Y entonces, con ese mal sabor de boca que le había dejado esa pesadilla, encendió la luz de su escritorio, se sentó frente a su caballete y empezó a pintar.
***
Había amanecido y Erin ni siquiera se había percatado de que la luz solar de la mañana se había instalado en su cuarto. Llevaba horas sentada frente a ese cuadro, pintando con precisión cada parte del lienzo. Amaba dibujar y pintar, y lo que más amaría en esa vida sería dedicarse de lleno a eso.
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Déjame amarte [+18] ✔️ (COMPLETA)
Romance🏆Historia finalista de los premios Wattys 2021🏆 Uriel, un hombre reservado y con problemas tanto familiares como económicos, empieza su primer año de carrera universitaria a pesar de esa complicada situación en la que vive. Se encerrará en su mund...