"No me sentía orgulloso de algunas cosas de mi vida, pero era la forma de sobrevivir"Uriel
Ese fin de semana pasó fugazmente para ambos protagonistas. Bien no se consideraban amigos, pero las cosas iban cambiando poco a poco. El misterio que rodeaba en la vida de Uriel, tanto como en la vida de Erin era bastante enigmático, pero eso eran cosas privadas en las que ninguno le gustaba hablar.
Erin ese día tenía entrenamiento de atletismo y estaba preparada para tener que hacer todos los ejercicios que le dictase su entrenador.
Llegó a su clase a la misma hora de siempre, sin ninguna novedad en su vida diaria y se asombró al descubrir que Uriel aún no había llegado, cosa que le impresionaba porque, si no estaba sentado en su pupitre, estaría fuera frente a las clases hablando con algunos amigos y Erin ya lo había estado conociendo poco a poco durante esas casi tres semanas que llevaban conociéndose.
Octubre ya estaba en las vidas de esos estudiantes y los estudios comenzaban a agobiarles, excepto a Erin, que lo llevaba todo bajo control.
Se sentó en su sitio y, al rato después, entró un Uriel serio como siempre, con la diferencia de que ese día no iba a sonreír por nada de lo que Erin le dijese.
—¡Hola! ¿Sabías que al final muere ella? —le destripó el final de la película para verlo sacar de sus propias casillas.
Pero no hubo ni rastro de esa sonrisa silenciosa de él al que ella se había acostumbrado un poco. Porque a pesar de que Uriel fuese una persona reservada, Erin era la única persona con la que podía tener una conversación y no acabar aburrido.
—Me da igual —murmuró, distante y eso la joven lo notó.
Uriel era una persona bastante distante cuando quería, por no hablar de que era capaz de ignorarla durante toda la clase con tal de estar en su propio mundo y centrarse en sus preocupaciones, pero para Erin eso era falta de educación y se sintió fuera de lugar.
La joven sabía que no debía ser demasiado simpática con personas que apenas conocía por experiencias anteriores, pero en su ADN lo tenía escrito y no podía ser hipócrita y menos fingir algo que ella no era. No podía ser maleducada con alguien, aunque ese alguien le hubiese echo demasiado daño.
Al ver que Uriel no tenía el día para hablar demasiado, asintió y lo dejó tranquilo durante esas horas que estarían juntos antes de irse a entrenar con sus compañeras de equipo de atletismo.
No quería ser la causante de darle un mal día a ese chico.
Pero durante esas horas, la joven no se había percatado de algo ya que él ni siquiera la había mirado. No sabía que mosca le había picado, pero se imaginaba que Uriel debía haberle pasado algo ese día o con aquel mensaje extraño que le hizo irse rápidamente aquella noche en el cine cuando estaba a su lado.
ESTÁS LEYENDO
Déjame amarte [+18] ✔️ (COMPLETA)
Romance🏆Historia finalista de los premios Wattys 2021🏆 Uriel, un hombre reservado y con problemas tanto familiares como económicos, empieza su primer año de carrera universitaria a pesar de esa complicada situación en la que vive. Se encerrará en su mund...