SECOND CHANCES - JULIANTINA (Transcripción-Adaptación)

CAPÍTULO 10

1:00 p.m.

—Adiós, Leo. — Valentina sonrió mientras se despedía de Leonardo y lo dejaba después de su almuerzo juntos. Leonardo saludó a su madre antes de tomar felizmente un juguete y correr hacia un grupo de bebés a un lado. Valentina lo vio balbucear con una niña pequeña, antes de que ambos salieran corriendo hacia un lado.

Valentina luego regresó a su oficina, miró su reloj y tomó asiento detrás de su escritorio, decidiendo hacer algunos trámites antes de su reunión. Estaba entre un montón de papeles cuando alguien llamó a la puerta de la oficina.

—Adelante. — respondió, quitándose las gafas y reprimiendo un bostezo, que se convirtió en una gran sonrisa cuando Juliana entró. —Hola, cariño, ¿qué estás haciendo aquí? — Preguntó feliz, levantándose rápidamente y abrazándola.

—Necesitaba verte. — Juliana dijo, cerrando la puerta de la oficina y cerrando las persianas, después de darle a Valentina un café con leche y vainilla.

Valentina tomó el café y se sentó en el sofá.

—¿Y? ¿Qué tal tu día?

Juliana se quitó el abrigo de lana y lo colgó en el perchero.

—Necesitaba verte. — Repitió. —Mmmm... desnúdate. — Ella susurró.

Valentina tosió y miró hacia arriba rápidamente, notando que Juliana colocó un arnés sobre la mesa y estaba sacando un consolador de su bolso.

—¿Qué estás haciendo? — Ella se rió suavemente.

—Estoy cachonda. He estado cachonda todo el día, y te necesito ahora mismo, mi amor. — Juliana le dijo en voz baja.

Valentina corrió hacia la puerta y comprobó la cerradura dos veces, tan pronto como se dio la vuelta, los labios de Juliana estaban en los suyos, mientras la inmovilizaba contra la puerta. Los dedos de Valentina se movieron rápidamente hacia la falda de Juliana, donde la abrió para que cayera al suelo, sus manos agarraron el trasero de su esposa, mientras ella ahuecaba su rostro y profundizaba el beso.

Valentina luego desabotonó la camisa de Juliana, tirándola al piso, quitando su sostén a continuación. Juliana rompió el beso y bajó los pantalones médicos de Valentina, y le quitó la blusa, inclinándolas a ambas completamente desnudas unos momentos después. Juliana se acercó al arnés y se lo puso antes de levantar a Valentina en su escritorio y pararse entre sus piernas.

—Esto es tan jodidamente caliente. — Valentina gimió cuando Juliana se inclinó y comenzó a lamerla. —Mierda... Juls... Oh, Juls. — Ella gimió, agarrando el cabello de Juliana.

Juliana luego se puso de pie y entró lentamente en Valentina, inmediatamente comenzando a empujar dentro de ella, sus manos agarraron el trasero de su esposa mientras besaba su cuello.

—Te sientes bien. — Murmuró contra sus labios.

Valentina envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Juliana y se reclinó sobre sus codos, mientras Juliana gimió un poco más fuerte y continuó empujando rápidamente contra su esposa.

—¡Mierda! — Valentina gritó cuando Juliana la acercó más a ella y usó su mano para despejar el escritorio de los papeles y archivos, luego se arrastró más sobre Valentina deslizándola hacia atrás en el escritorio y la besó profundamente.

—Mmmmmm. — Juliana gimió entre los mechones castaños que cubrían el escritorio, se sentó de nuevo para estar de rodillas, Valentina inmediatamente se acercó a sus pechos y los apretó. —Estoy cerca, ¿y tú, bebé? — Preguntó Juliana.

Valentina asintió rápidamente cuando sintió el pulgar de Juliana presionar su clítoris, mientras comenzaba a moverse, se puso al ras de Valentina de nuevo y desaceleró sus movimientos mientras las manos de Valentina vagaban por su cuerpo y se besaban con avidez.