STAR 1117 - SeongHwa

16 - No me sobrestimes

- Me muero por sentarme unos cinco minutos siquiera. - Uno de mis compañeros del trabajo había comentado, al mismo tiempo que estiraba sus brazos y cuello.

- Yo me encargo, ve y descansa un rato. - Me ofrecí.

- Te debo una.

El café estaba muy concurrido desde mi turno, cuando los universitarios decidieron refugiarse un rato de clima fresco de allá afuera.

Durante los siguientes quince minutos sin poder descansar, por fin, el café se quedó más tranquilo, quedando una que otras pocas personas dentro y platicando en silencio.

Me senté para descansar, cerrando los ojos, pero el gusto no me duró mucho cuando otro cliente abrió la puerta haciendo sonar la pequeña campanilla.

- Bienvenido. - Mi compañero le dijo al cliente, cuando pasó cerca de la puerta.

Con pocas ganas de levantarme, lo hice, abriendo los ojos y notando que Min Ho estaba frente de mí.

- ¿No me tomarás la orden?

El chico me observaba divertido, con esa sonrisa característica de él que tanto odiaba a estás instancias.

- ¿Qué vas a llevar? - Dije entre dientes y acercándome al chico.

- Llevaré un pastelillo a Sun Hee. - El chico agregó, sin dejar de verme a los ojos.

¿Era necesario ser tan específico?

Suspiré y acepté con la cabeza.

- ¿Cuál de todos? - Sin ganas, le pregunté.

- Uno de zanahoria.

Sin añadir algo más, me acerqué al estante de vidrio para cortar una rebanada del pastel que me indicó antes.

- Sun Hee me comentó que la pasó el año nuevo contigo y los demás. - Ignoré por completo al chico, yo seguía haciendo mi trabajo. - ¿Se divirtieron?

Saqué una pequeña caja para guardar el pastelillo aún sin siquiera dirigirle la vista. Cuando había acabado, me acerqué al chico.

- Son 1,100 wons. - Dije tecleando en la caja registradora.

- ¿Por qué tú y Sun Hee se dejaron de ver por un tiempo? - Al parecer, Min Ho se esforzaba en no dejarme hacer mi trabajo tranquilamente.

Detuve lo que estaba haciendo para, esa vez, mirarlo al rostro.

- No es asunto tuyo, es entre ella y yo. - Dije seco.

- ¿Le dijiste que te gusta?

¿De verdad me estaba preguntando aquello? Presentía que no había venido aquí solo para comprar un pastelillo.

- ¿Por qué? ¿Tienes miedo de sí lo haya dicho? - Comenté algo amenazante.

Min Ho rió y después de unos segundos, dejó de sonreír.

- Parece que el que tiene miedo es otro, ¿no?

Ambos nos quedamos en silencio, amenazando por sacar dagas a través de nuestras miradas hacia el otro.

- Son 1,100 wons. - Repetí y volví a la caja registradora.

- Tienes miedo de que cuando Sun Hee se entere que te gusta, se separe y las cosas sean incómodas entre ustedes, ¿cierto?

Idiota. Le había dado directamente al clavo.

- ¿Pagarás con tarjeta o con moneda? - Dije a punto de llegar a mi límite de paciencia.