22 - Cielo estrellado

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- ¿De qué sabor lo quieres?

- De fresa. - Se escuchó al otro lado de la línea, para yo luego, tomar el pequeño envase de leche con fresa. - Aquí tengo palomitas de cheddar y de mantequilla, así que no es necesario que compres.

- Llevaré dulces, a tí te encantan. - Dije mientras observaba un estante lleno de dulces, de los cuales muchos le gustaban a Sun Hee. Últimamente ella comía muchos dulces para ver películas o incluso para despertar su mente durante las clases.

- Trae algo para tí también, no quiero ser la única beneficiada en esto, - La chica se quejó. - siento que gastas demasiado en mí.

- No empieces de nuevo con esas cosas, Sun. - Declaré con voz segura mientras tomaba unos pares de empaque azules de dulces. - Puedo pagarlos y no me molesta, si es para tí.

- Te obligaré a que comas conmigo cada paquete de dulces entonces. - Ella rió.

- Bueno, iré a pagar. - Le avisé a la chica con una sonrisa en el rostro, aún sabiendo que no podía verme. - Llegaré en diez minutos.

- De acuerdo, prepararé la sala para ver la película. Nos vemos.

- De acuerdo, adiós. - Dije, para luego colgar y saludar a la persona de la caja para pagar.

Aquel día, Sun y yo habíamos planeado ir a una cita, en específico, un día de picnic. Pero el clima no estuvo a nuestro favor desde el día de ayer, no había dejado de llover y parecía que la lluvia nunca iba a acabarse. El cielo estaba completamente gris, las calles húmedas y resbaladizas, pocas personas fuera de sus casas. Era una tarde bastante tranquila para un domingo.

Ya estábamos a la mitad de la primavera, sin embargo las lluvias habían llegado sin avisar y antes de tiempo, haciendo que todas las personas se refugiaran en sus casas tomando chocolate caliente, escondidos debajo de sus mantas y viendo películas, debido a que el clima había bajado, a causa de las impredecibles lluvias.

Nuestros planes de hacer el picnic no se pudo hacer, pero eso no impidió hacer otros planes para vernos. Estaba yendo a la casa de Sun Hee para ver películas lo que restaba del día; ella me había casi suplicado que fuera en mi casa, ya que ella no quería que sus hermanos y sus padres me molestaran, sin embargo, ellos nunca me han molestado.

De cierto modo, les tomé tanto cariño, y debo admitir que ellos ya me habían tomado mucho cariño y confianza, y realmente me han hecho sentir como parte de su familia. A veces la mamá de Sun le obligaba prácticamente a la chica que me llevara algunos días a la casa, para comer y charlar un rato, sus hermanos incluso ya habían entablado conversaciones conmigo y me había dado cuenta que cada hermano y hermana eran completamente diferentes.

Apostaba que un día con la familia Kang nunca te aburrirías. Había mucho que ver y escuchar en aquella peculiar familia; desde Chul Moo y su extraña obsesión con los gérmenes. Aún recordaba un día en el que me hizo lavarme las manos por lo menos cinco veces antes de sentarme a comer junto a ellos, hasta que la mamá de Sun apareció y le dió un golpe en la nuca, brindándome una sonrisa de disculpa e invitándome a que me fuera sentarme para comer; o las pequeñas pero dolorosas, mordidas de Eunji, literalmente aún tenía el recuerdo del pequeño desde hace una semana atrás; o la sobreprotección del padre de Sun y de su hermana, Sun Jung. Ésta última, me recordaba mucho a Yoon, algo directa, grosera o dura al hablar, pero que muy en el fondo, con un noble corazón que se preocupaba y cuidaba de todos.

Hyun Ae, unas de las hermanas mayores de Sun Hee y que no vivía en la casa de los Kang, siempre iba casualmente a la casa de los mismos siempre que se enteraba que yo me encontraba ahí. La chica siempre se mantenía interesada en mí, haciéndome miles de preguntas, hasta que Sun Hee le pedía que me dejara en paz.

STAR 1117 - SeongHwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora