STAR 1117 - SeongHwa

03 - La guerra de los pasteles

Sentí unas manos tapar con delicadeza mis ojos, a la vez que sentí un cuerpo detrás de mí. Me sorprendí por aquello dejando de lado el trabajo de guardar mis cuadernos en mi casillero.

- ¿Quién eres? - Por un momento pensé que se trataba de Yoon o Young, pero al tantear las manos, obviamente no eran ellas. Aquellas manos eran grandes y las de las chicas no eran así.

- Sorpresa. - Esa voz...

- ¿MinGi?

El chico descubrió mis ojos y asomó su gran sonrisa dentro de mi campo visual.

- Hola, Sun Hee. - ¿Por qué es tan lindo este chico? Su sonrisa era tan contagiosa que hace que tú también lo hicieras.

- MinGi, hola. - Sonreí al igual que él. - Me sorprendiste.

- Estaba buscándote y a las demás chicas. - Comentó recargando su hombro izquierdo en el casillero vecino al mío.

- ¿Y eso? - Pregunté mientras terminaba de guardar mis libros en mi casillero con tranquilidad, pero sin dejarle de prestarle atención al chico.

- Hoy, en la cafetería, están regalando pastel.

- ¿De verdad? - Cerré mi casillero sin creerlo y observando al alto chico con una grande sorpresa en mi rostro. - ¡Vamos! ¿Qué esperamos?

Tomé a MinGi de su brazo para ir a la cafetería, éste solo rió por mi euforia por los pasteles gratis.

- Oh, aquí estaban. – Dije al llegar a la cafetería, que por cierto, estaba repleto de alumnos, pudimos notar que las chicas ya estaban en una de las mesas con pastel para todos.

- ¡MinGi, Sun Hee! - Young nos gritó desde su mesa, movimiento la mano para invitarnos con ellas. - ¡Vengan, ya tenemos los suyos!

MinGi y yo nos apresuramos a la mesa con las chicas en la misma.

- Apenas íbamos a enviarte un mensaje. – Me explicó Yoon una vez que me senté en una de las sillas que rodeaba la mesa, frente a ambas. - Hola, MinGi.

- Hola, chicas. – El chico saludó a ambas chicas con una sonrisa sobre su rostro. - ¿Cómo les fue en sus clases?

- Horrible, mi equipo no sirve para nada y son una bola de inútiles. – Yoon escupió molesta mientras probaba el pastel, dejando a MinGi algo desconcertado. - ¡Esto esta delicioso!

- Así es ella, no te preocupes. – Le susurré al chico de mi lado y éste solo aceptó con su cabeza divertido.

Después de la fiesta, que sin mencionar que ya no recordaba mucho de ella al final a causa del alcohol, tanto las chicas y yo nos habíamos acercado más a MinGi. No solo en la fiesta nos había hablado, incluso estando en la universidad cuando lo veíamos pasar, el chico nos saludaba con una gran sonrisa y conforme pasaron los días, nos volvimos más cercanas al chico. Realmente congeniábamos mucho a pesar de que éramos diferentes en algunas cosas.

Todos seguimos a Yoon para probar el pastel. Vaya... El dulce del pastel era como probar la felicidad, de tan solo probarlo, provocaba que hicieras un pequeño baile mientras disfrutas el dulce sabor. A mí me encantaban los dulces desde que era pequeña. Si los dulces no hicieran tanto daño al comerlos seguidos, yo ya hubiera comido dulces toda mi vida.

- Está delicioso, - MinGi comentó. - ¿puedo casarme con mi pastel?

Todas reímos por su comentario.

- Y a todo esto, - Dije curiosa. - ¿por qué están regalando pasteles?

- Aniversario del rector, o eso dijeron. - Yoon comentó. - Incluso nos dejaron salir más temprano porque los profesores tendrán una pequeña reunión.