STAR 1117 - SeongHwa

07 - Nuevos sentimientos

Toqué la puerta por tercera vez, pero no obtuve alguna respuesta.

Empezaba a preocuparme, las luces dentro del departamento estaban encendidas, pero SeongHwa no daba ni su sombra.

- ¡Sun Hee!

Mi mirada terminó viendo al lado de mi hombro derecho. Era MinGi.

- MinGi, no contesta su celular, ni atiende la puerta... - Dije preocupada al mayor.

- Tranquila, tengo sus llaves.

El mayor sacudió unas llaves con una de sus manos y con una sonrisa de alivio. Sin dudarlo, empezó a abrir la puerta del departamento.

- ¿Cómo conseguiste las llaves, si las de recepción no se los dan a nadie más que el propio dueño? - Pregunté viendo cómo giraba la perilla de la puerta.

- SeongHwa me dió una copias.

El chico explicó como si nada. No pregunté por qué SeongHwa se los había dado, ya que cuando la puerta dejó ver el pasillo del interior del departamento, MinGi y yo entramos al departamento.

No me di tiempo a observar la habitación principal, ya que lo único que quería era saber si SeongHwa se encontraba bien.

Seguí a MinGi, quién al parecer, él ya había estado anteriormente aquí, ya que caminaba con seguridad a una puerta que estaba cerrada. Supuse que era la habitación de SeongHwa.

Lo terminé de confirmar cuando ví al castaño acostado sobre una cama grande en medio de la habitación. No lo ví con claridad hasta que MinGi entró a la habitación del chico y abrió las cortinas para dejar que los rayos del sol dieran un poco de luz.

Me quedé parada en el umbral de la puerta, observando a distancia como MinGi movía a SeongHwa para que se despertara.

- Hey, Hwa. - MinGi dijo en voz alta para que éste despertara. - ¿Tendrá fiebre?

El chico preguntó, ésta vez dirigiéndose hacia mí.

Me aclaré la garganta antes de moverme de mi sitio y me acerqué a SeongHwa que aún seguía profundamente dormido.

Con cuidado como si el chico fuera de papel, coloqué el respaldo de mi mano sobre su frente. No era experta en saber tomar la fiebre, pero el chico estaba extremadamente caliente y añadiendo que su frente estaba cubierta con una capa fina de sudor frío, terminé deduciendo que era obvio que lo tenía.

- Tiene fiebre. - Comuniqué. - Debemos hacer que entre en calor para que sude.

El mayor aceptó con un pequeño movimiento de cabeza, para luego, proceder a apagar el aire acondicionado de la habitación.

- ¿Crees que sólo sea fiebre? – El alto preguntó un poco preocupado por su amigo.

- Para saber, necesito que despierte.

Terminé por acobijar más al castaño hasta el cuello. Suspiré un poco aliviada de saber que no había sido nada más grave.

- Compraré algunas medicinas para resfriado, lo más seguro es que sea eso. - Explicó observando al chico. - Ya sabes. Tal vez fue el día del parque de diversiones cuando terminamos empapados.

Era cierto. Aquel día probablemente fue el problema.

- Trataré de despertarlo para cuando llegues. - Le sonreí para aliviar la preocupación de MinGi.

- Ya vuelvo.

MinGi se fue del departamento y yo me quedé a solas con un SeongHwa con fiebre. Sabía que hacer. Muchas veces, tanto mis hermanos como hermanas, terminaron alguna vez con fiebre y mi mamá se encargaba de que la observáramos para saber qué hacer cuando uno de nosotros enfermáramos y ella no estuviera para ayudar. Muchas personas toman medicina inmediatamente cuando la fiebre anda por los cielos, sin embargo, mi mamá siempre nos decía que teníamos que dejar que nuestro cuerpo sudara y dejara salir lo que nos hacía sentir mal y sobre todo, hidratarnos durante todo el día.