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Llegué a casa, sintiendo la punta de mi nariz descongelarse en pocos segundos. Me despojé del abrigo que llevaba aún puesto y lo dejé en uno de los brazos del sofá. Mis pies me llevaban a mi recamara; y lo decía así porque mi mente no parecía estar conmigo en aquel momento. Mi cuerpo solo caminaba sin pensar hasta mi cama. Me senté en la orilla de la misma. Aún seguía procesando lo que Sun Hee me había dicho desde hace no más de una hora atrás.

[Media hora antes]

- ¿Directa?

La observé sin pestañear y con los ojos bien abiertos. Ella solo miraba hacia al frente, mientras su sonrisa adornaba su rostro.

- Yo... - Tragué saliva, nervioso. - De alguna manera me siento diferente...

- ¿Cómo diferente? - Dije, después de aclarar mi garganta.

- Contigo... - Ella giró su rostro hacia el mío y pude notar que sus mejillas estaban más rojizas.

Mi corazón dió un vuelco, mis manos empezaron a sudar aún cuando el clima era frío y literalmente, la punta de mi nariz se congelaba.

- No... No comprendo, Sun Hee. - Dije sin dejar de ver sus ojos.

- Lo que trato de decir es... - Ella dudó unos segundos antes de seguir. - Es que estoy empezando a sentir algo por tí, SeongHwa.

El comentario se evaporó en el aire, así como el humo cálido que salió al exterior frío de la boca de la chica al hablar. ¿Alguna vez has tenido el sentimiento de miedo y emoción a la vez, cuando te subiste a la montaña rusa por primera vez? Pues en ese instante me sentía así. Y cabe mencionar, que muy pocas veces me había sentido así.

- Pensé que ésto... No sería recíproco. - Dije tratando de tranquilizar mi corazón acelerado, pero todo se fue a la borda cuando la chica me mostró una pequeña sonrisa con un toque de timidez.

- Bueno, yo solo... Me he sentido así últimamente. - Ella confesó. - Sin embargo... Me gustaría tener un poco más de tiempo para tener las cosas claras para mí misma, antes de seguir adelante. Si sabes a lo que me refiero.

- Entiendo, no hace mucho acabas de terminar con Min Ho... Necesitas tiempo, lo sé. - Dije ofreciendo una sonrisa sincera.

- ¿Crees que puedas esperarme? - Ella vaciló al decirlo, a tal punto de que apenas pude lograr escuchar la última palabra que dijo.

- Puedo esperar todo el tiempo que necesites, Sun. - Añadí. - No tienes siquiera que preguntarlo.

Ella sonrió y bajó su mirada hacia sus manos, que jugaban nerviosamente con la manga de su abrigo.

[En la actualidad]

Sonreí por el simple hecho de recordar su tímida sonrisa al final de nuestra conversación. Honestamente, nunca pensé que fuera a suceder algo así. Mucho menos, el día de hoy. De alguna manera pensaba que la relación de Sun Hee y Min Ho era algo que me iba a martirizar por el resto de los días, sin embargo, esa noche Sun Hee me pidió esperarla... Se sentía extraño, pero emocionante a la vez.

La pantalla de mi móvil se encendió, dejando ver un mensaje nuevo. Era MinGi.

"¿Por qué estás despierto a ésta hora? Duérmete."

Sonreí a la pantalla. A veces MinGi era como una novia tóxica que tenías que lidiar todos los días.

Yo:
"¿Y tú, cómo sabes que lo sigo? Tu duérmete."

Contesté, y a los pocos segundos, contestó.

MinGi:
"En mi defensa, no pude dormir y me puse a ver cosas en el celular, luego vi que estabas en línea."

STAR 1117 - SeongHwaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora