- Vamos, por favor, SeongHwa. - Sun Hee pidió de nuevo, alargando la "o" en la palabra "favor", como una niña pequeña.
- No insistas, Sun Hee.
Desde hace un par de días, escuchó de MinGi que cocinaba realmente bien y que se me daba la cocina, así que la chica no dejaba de insistirme para que le cocinara, por lo menos, diez veces por día. Este, ya era el sexto día.
- Dime lo que quieres, yo te lo conseguiré a cambio de que cocines. - La chica no se rendía.
- Ya te dije desde hace días que no puedo por el trabajo, no tengo tiempo para cocinar para tantas personas. - Dije tomando asiento junto a ella en la última clase.
- Pero los abuelitos te amarían mil ocho mil. - Ella se sentó a mi lado.
- Lo siento, Hee. - Me disculpé cansado de su insistencia.
- Entonces, acompáñame un fin de semana. - Esta juntó sus dos manos para rogarme. - Solo será un par de horas, ¿sí?
- ¿Por qué quieres que vaya yo? - Le pregunté a la chica. - Están las chicas y MinGi; a MinGi le agradan los ancianitos y todos lo aman.
Ella se separó un poco de mí, puesto que casi estaba encima de mí para rogarme. Ella sonrío algo penosa.
- Ya les dije, pero ellos no pueden y mi única esperanza era que tú me acompañaras. - Ella dijo sacando un libro de su mochila. - Además, podríamos pasar más tiempo juntos, ¿no crees?
Mis mejillas se estaban incendiando, así que solo evité verla a los ojos directamente, desviando la vista hacia el pizarrón.
Más tiempo juntos...
- Si te acompaño, solo serán unas horas, ¿cierto? - La observé de nuevo cuando logré calmar mi innecesario nerviosismo.
- ¿Vendrás conmigo? - Ella exclamó emocionada, llamando la atención de los demás estudiantes del aula.
- Solo si prometes no obligarme a cocinar. - Alcé una de mis cejas, cuestionándola.
- ¡Claro que no! - Festejó aplaudiendo, muy emocionada. - De verdad te lo agradezco, Hwa.
La chica me dió un abrazo, algo incómodo de mi parte, ya que no me gustaba mucho el contacto físico. Al notar la chica que estaba rígido sobre el abrazo, ella se deshizo del mismo y viéndome con ojos de culpabilidad.
- Lo siento... No me gusta el contacto físico. - Le sonreí a duras penas y la chica negó con la cabeza, mientras sonreía.
- Tranquilo, comprendo.
- Buenos días, jóvenes. - El profesor hizo presencia en el aula en unos segundos después, llamando la atención de los dos. - Espero y hayan hecho la tarea.
Sun Hee sonreía de oreja a oreja desde que le dije que sí. No es que no me gustara la idea de pasar tiempo con ella, de hecho, su presencia me hacía sentir tranquilo y cómodo, pero la idea de estar con personas mayores que no conozco, me ponía nervioso por alguna razón. No soy muy sociable que digamos...
. . .
Ya había llegado muy pronto el fin de semana. El trabajo estaba tan tranquilo que me dejaron salir mucho más temprano de lo habitual, así que no tuve alguna prisa por llegar con Sun Hee y los ancianitos.
Nunca pensé encariñarme tan pronto con los adultos en solo un par de horas. Todos estaban saboreando los pastelillos que había comprado directamente de mi trabajo antes de salir de mi corta jornada.
Cuando llegué hace unas horas atrás, Sun Hee ya se encontraba allí y fue la encargada de presentarme a todos los mayores, llevándome uno que otro cumplido de las abuelas, provocando que me sonrojara ligeramente y que los abuelos me palmearan con delicadeza mis hombros, divertidos ante la situación.
ESTÁS LEYENDO
STAR 1117 - SeongHwa
FanfictionSun Hee. Su nombre era sinónimo de "felicidad" y "bondad". SeongHwa. Su nombre significaba "estrella" y "convertirse", que era "ser estrella". Curiosamente Sun Hee, pensaba que Seonghwa era frío y distante; como una estrella solitaria en la oscura n...