Doragon no ai - ドラゴンの愛 (EreMika Hiatus)

Al descubierto

Eren se encontraba sentado bajo un árbol, se había quedado dormido hace menos de 30 minutos y parecía realmente relajado. Su hermano Zeke se encontraba en su forma dragón volando por el lugar y vigilando al menor, siempre lo había cuidado desde que llegó a su vida. El castaño esbozaba una sonrisa mientras dormía y no era para menos, en su sueño se encontraba la imagen de cierta chica asiática de cabellos negros pero entonces algo lo despertó, una voz familiar.

-Oi Eren.
El joven abrió los ojos viendo a lo lejos una figura femenina, alta con el cabello corto amarrado a una coleta baja, cuando estuvo más cerca pudo distinguir esas pecas que la caracterizaban.
-¿Eh? Ymir ¿Qué haces aquí?.- dijo un Eren adormilado.
-Historia y su hermana han mandado una invitación a todos los jóvenes de los reinos para un evento organizado por ellas ¿Sabes lo que significa?.- se veía entusiasmada algo que era muy raro en ella. 
-¿Qué verás a tu amor eterno, Historia?.- Ymir se sonrojó levemente pues además de que su gusto por la rubia no era un secreto tampoco era algo que la avergonzará aunque sabía que el ojiverde lo decía por molestarla como cuando eran más jóvenes.
-No sólo eso.- contestó pícaramente. -También conoceré a la misteriosa princesa de Hizuru.- Ymir junto a sus hermanos habían sido invitados a la fiesta de los Ackerman algo que claramente les emocionaba, tal vez más a Ymir que a sus dos hermanos menores, sin embargo, tuvieron problemas con asuntos relacionados a sus negocios por lo que tuvieron que cancelar su asistencia.  -Quiero ver si realmente es tan bella como dicen.
-Lo es.- contestó Eren casi en un suspiro por lo que la chica no pudo evitar reírse. -¿Qué? ¿Por qué te ríes?
-Me sorprendes Eren, parece que este feroz dragón ya es manso.- él no pudo evitar que sus mejillas se tornaran de un color escarlata pero no iba a aceptar lo que decía su amiga. Ella lo conocía bien y sabía que Eren no era de las personas que se enganchaban, nunca le había gustado algo o mejor dicho alguien por mucho tiempo ni tenía esas reacciones en las que se sonrojara por una chica cosa que inmediatamente Ymir captó. -Así que te gusta la princesa Ackerman ¿He?
Para su suerte él no tuvo que responder al cuestionamiento ya que unos segundos después su hermano bajó y volvió a su forma humana.
-Hey Eren lanzame mi ropa.- dijo Zeke que estaba justo detrás de ellos para que Ymir no lo viera ya que al momento de convertirse en dragón la ropa de las personas desaparecía por la transformación.  -Hola Ymir.- saludó el rubio mientras se vestía.
-Hola Zeke.- dijo la pecosa sin voltear a mirarlo. -¿Irás al evento de las Reiss?
-Alguien tiene que evitar que Eren se meta en problemas ¿No?.- contestó Zeke burlonamente.  Siempre molestaban al ojiverde con eso y tenían sus razones para hacerlo.
-Ya no tengo  15 años.- dijo el castaño claramente molesto sabiendo a lo que se referian mientras se cruzaba de brazos.
-Pero sigues siendo mi hermanito.

Todos recordaban perfectamente esa tarde de marzo en la fiesta de cumpleaños número 15 de Eren, él acababa de conocer a Levi el joven Ackerman que según su gente era más fuerte que 100 soldados juntos, quería comprobarlo por lo que a pesar de la diferencia de edad decidió retarlo a un combate cuerpo a cuerpo para comparar fuerzas confiado de su poder. Recibió una negativa como respuesta pero no se rindió y siguió insistiendo hasta que obtuvo lo que quiso, salieron del castillo de los Jeager hacía uno de los jardines acompañados de Armin y de Ymir. Levi aún no estaba convencido de hacerlo pero ya había aceptado, comenzaron con el combate y en poco tiempo Eren ya se encontraba en el suelo, se levantó y volvió a empezar pero nuevamente fue derribado y así paso al menos tres veces hasta que fueron descubiertos por Hannes el Subcomandante del ejército de Paradise que los llevó con sus padres para reportar lo ocurrido metiendo a los dos en problemas serios. Fue gracioso ver cómo explicaban lo que pasó y el hecho de que después de eso Levi y Eren formaron una amistad algo distante pero real, no se podía decir lo mismo con Zeke que siempre había tenido conflictos con el joven Ackerman.

-¿Algún día olvidarán eso?.- preguntó el castaño saliendo de sus recuerdos.
-No mientras cumplas años.- contestó Ymir soltando una carcajada.
Después de un buen rato de plática los tres decidieron volver al castillo para seguir con sus asuntos. Ymir también vivía ahí junto a su única familia restante, sus dos hermanos menores Marco y Mina. Los tres habían quedado huérfanos a muy temprana edad y como sus padres los, Señores Bott, eran demasiado apegados a los reyes estos decidieron darles un hogar hasta que pudieran hacerse cargo de sus asuntos y de la riqueza de su familia, hacía un tiempo que podían hacerlo pero después de tantos años ya eran considerados parte de la familia Jeager por lo que fueron invitados a quedarse ahí hasta que ellos quisieran. 

Ya era hora de la cena y todos estaban reunidos en la gran mesa, los Jeager y los hermanos Bott.
-Me enteré del baile en el reino de Marley ¿Están emocionados?.- dijo Grisha a todos los jóvenes presentes. 
-Justo hablaba de eso con Eren.- contestó Ymir. -Claro que estamos emocionados, sobre todo él.- señaló con la cabeza al castaño y este le devolvió una mirada confundida.
-¿Yo? ¿Por qué lo estaría más que ustedes?
-Ya sabes, porque verás de nuevo a tu nueva amiga, la princesa Ackerman.- podía ver la intención de Ymir y no era la única, su padre también lo miraba con una sonrisa como esperando una respuesta.
-Oh Mikasa, es una chica tan linda.- se escuchó decir a Carla emocionada. -La van a amar cuando la conozcan ¿No es así Eren?
¿Tú también madre? Pensaba el joven. -Supongo que sí… ¿Cuándo será el evento?.- dijo él tratando de cambiar el tema por completo, no quería que le hicieran más preguntas sobre Mikasa, se sentía extraño
-En 6 días, deberíamos empezar a prepararnos.- contestó Zeke que había entendido la intención de su hermano. 
La cena continúo con pequeñas pláticas como normalmente se hacía hasta que terminó y cada uno se retiraba a su habitación correspondiente.

Eren ya estaba tumbado en su cama listo para dormir pero algo en su cabeza no lo dejaba, la pregunta que Ymir le hizo en la tarde y que no pudo responder. 
¿Será que Mikasa me gusta? Si es así ¿Por qué les sorprendería? Me han gustado muchas jóvenes en mi vida, ella sólo sería una más… aunque debo admitir que es diferente a las que he conocido.  Se decía a sí mismo.  Tonterías lo único que la diferencia es que no se ha mostrado nerviosa ante mi como las otras, seguro que pronto lo hará.  Eren sabía que esa no era la verdadera razón por la que pensaba en ella como alguien diferente pero no lo aceptaría tan fácil, era muy bueno en muchas cosas y tenía muchas cualidades pero también tenía defectos y uno de los más evidentes era lo egocéntrico que podía llegar a ser, cosa que dejaba ver  justo ahora. 

No me salí mucho del hilo de la historia pero este capítulo, aunque un poco tarde, es especialmente para Eren por su cumpleaños.✨