Declaración de guerra

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En la sala de la reunión se podía sentir el ambiente pesado, era muy notoria la consternación de los grandes líderes de las naciones aliadas, ninguno daba crédito a la presencia indeseada que se encontró ante ellos.

-Yelena ¿Qué demonios es esto? ¿Qué haces con esta mujer? ¿Dónde está Armin?.- cuestionó Erwin muy alterado luego de unos minutos de silencio total.
-Calmate Fritz, Yelena ya cumplió con su objetivo así que no tiene porqué contestar nada.- habló Dina con cierto desprecio haciendo una seña para que la rubia tomará asiento. -Sé que todos están muy sorprendidos con mi llegada…
-No le des vueltas al asunto ¿Qué haces aquí?.
-Oh Carla, mi rival de amor…
-No soy tu rival de amor.- interrumpió de nuevo la castaña con voz imponente.
-Tienes razón, ese "amor" ya no existe.- sonrió con malicia la de cabellos dorados. -Pero aún tienes algo que me pertenece.- señaló a Zeke con una de sus manos.

La situación se tensó más ¿A qué se refería con que ese amor ya no existía? Sólo hacía unos minutos de que informaron sobre la caída de Paradise estando allá Grisha, ¿Acaso…?

-¿Qué le hiciste a Grisha?.- la voz de Carla salió algo alterada pero no titubeó ni un poco y se colocó frente a Zeke, no era una pertenencia de nadie, era una persona y era su hijo.
-Lo que merecía… Lo que haré con todos y cada uno de aquellos que me hicieron mal.- al decir eso señaló a algunos de los presentes. -Ahora, tendrán que escucharme con atención y no intentar nada si no quieren que el Príncipe de Liberio sufra las consecuencias.

Erwin apretó la mandíbula al escuchar eso, su hijo estaba en mucho peligro con esa mujer, era despiadada, antes les mostró de lo que era capaz y ahora que parecía más poderosa no dudaba ni un poco de lo que estaba dispuesta a hacer con tal de ver sufrir a los que según ella le causaron algún daño. Volteó a ver a su hermana esperando alguna reacción, alguna muestra, algo, pero ella simplemente agachó la cabeza con una expresión neutral, no parecía afectarle ni un poco que Armin estuviera en riesgo por su culpa. Erwin respiró hondo y se tragó todo lo que estaba sintiendo para volver a tomar asiento indicando a los demás que hicieran lo mismo, ya habría oportunidad para atacar ahora tenían que escuchar; los otros líderes entendieron el mensaje y siguieron al rubio, por ende todos los presentes hicieron lo mismo.

-Sabia decisión.- Dina sonrió con cinismo y tomó asiento justo al frente de todos. -Ya fue demasiado dramatismo, esta vez iré al grano, quiero el control de las naciones.- decretó la mujer con una calma que lograba molestar. En respuesta recibió miradas sorprendidas, ceños fruncidos e incluso unas cuantas sonrisas mofas.
-Esto es una maldita broma.- bramó Eiji. -Tiene que serlo o ¿En serio piensa que es así de fácil? He escuchado muchas cosas sobre usted, Dina Reiss, pero hoy me doy cuenta que es una persona patética.- el hombre recargó su rostro sobre una de sus manos y miró con reto a la antes mencionada, esta le devolvió el gesto.
-¿Y qué es lo que ha escuchado de mí?.- preguntó interesada.
-Que es peligrosa e inteligente, también todos los problemas que le causó a Paradise, las muertes que provocó.- contestó Eiji sosteniendo su mirada. -Que fue capaz de matar a su propio hermano…

Antes de poder seguir un fuerte golpe se escuchó, Dina se había levantado de su asiento dejando caer la pesada silla contra el suelo, recargó sus manos en la mesa y miró con furia al hombre mientras todos la observaban pasmados.

-¡No te atrevas a hablar sobre Uri!.- exclamó con rabia, luego y para la sorpresa de todos empezó a reír. -No, sabes qué mejor sí hablemos de él, ustedes lo conocían muy bien ¿O no Kenny?.- se enderezó y miró a los Ackerman con despreció, específicamente a Kiyomi.

Nadie entendía qué había pasado, esa mujer verdaderamente estaba loca. Mikasa observó todo tratando de descubrir algo y entonces se percató de lo que parecía ser una mueca de terror en la cara de su abuela, nunca la había visto de esa manera, eso no podía ser nada bueno.

Doragon no ai - ドラゴンの愛 (EreMika Hiatus) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora