Atsumu
—¿Disculpen? ¿Podrían decirnos por qué hay tanta gente aquí?
—¿No lo sabes? Pft. Normie.
Hice una mueca.
—¡¿Hah?! ¡que acabas de decir sucia cer-
—Lo que mi hermano quiere decir es: muévanse.
A la chica se le desfiguró la cara del miedo y pidió disculpas.
Nos abrimos paso como pudimos pero logramos llegar hasta la puerta del gimnasio.
Agitados y cansados de traspasar esa barrera humana, recuperamos el aliento.
—¡Hermanos Miya! —elevamos la cabeza al insinúo. Bokuto estaba ahí. Y lo que resta, también.— ¿también vinieron a ver a la cosplayer? —rió abrazando con su brazos a la supuesta __(tn).
Nos engañaron.
¿Nos engañaron?
No. No lo creo.
—Sí.
Al ver la respuesta de mi gemelo, Bokuto ensanchó su sonrisa.
—¿Ven? No creo que sean tan ilusos y tontas de creer que un mero personaje ficticio exista, ¿o si~? —Satori, agregó con su típica sonrisa gatuna.
Las chicas apretaron sus dientes, sin saber que hacer.
—¡La-lamento que-! ¡no! ¡lamento haberlas ilusionado...! ¡perdonen! —Yachi, la cual reconoci por si forma de actuar y voz, pidió disculpas.
—Tch. No puede ser... creíamos que... creí-
—No te disculpes. Es nuestra culpa por dejar volar nuestra imaginación —continuó la otra chica las palabras de la primera.
—¡Lamentamos mucho las molestias! ¡de verdad! —se inclinaron, arrepentidas. Las demás le siguieron.
—Ya, ya —Kuroo habló—. Todos cometemos errores. Entiendo que se hayan entusiasmado por creer en teorías conspirativas pero son solo eso. Teorias —remarcó con una escalofriante sonrisa.
Al rato, el gimnasio volvió a estar vacío y Daichi tuvo que ir a hablar con el director por todo el... alboroto.
—¿Y bien? ¿Voy a seguir libre o voy a ser parte de un circo esclavizada? —miré a mi hermano con asombro al oír esa voz.— porque si es así, me niego a ser el payaso, está bien que dé para el papel pero no hay que exagerar las cosas.
Nos dimos vuelta. Arami estaba bajando las escaleras.
<<Parece tan de película...>> me burlé de mi mismo.
—¿Así que volviste? —Osamu fue el primero en hablar— ¿o sigues siendo la novia de aquél imbecil?
Arami sonrió burlona.
—Eso depende de quién pregunta... ¿Osamu o Atsumu? —dijo como si no supiera quien es quién.
—No soy igual a este tarado, míralo. Se tiñó el cabello —me señaló. Ofendido reproche.
—¡Hermanos Miya! —corrió a abrazarnos con fuerza— ¡Dios, como los extrañé! ¡Osamu abrazame con ganas no seas malo! —se quejó entre risas.— ¿y los demás?
—Uhm... Suna aún debe estar durmiendo, Kita no presta atención a su celular cuando limpia o estudia o esas cosas de responsables —hice una mueca acompañado de un gesto— y Aran... no sé.
—Yo aquí estoy. Espero que no hayan hablado mal de mi, Miya.
A __(tn) se le iluminaron los ojos al verlo e hizo exactamente lo mismo que con nosotros.
—¿Con nosotros se le iluminó el rostro así? —murmuré hacia mi hermano. Este me pegó en el estómago.
—No arruines el momento.
—Recibido —respondí como pude a falta del aire.
Osamu empezó a contar los presentes.
—¿Qué?
—Falta el Itachiyama y el Aoba.
—¡Hoh! ¡Aone! —Hinata gritó sorprendido.
—¿Y esos? —pregunté mirando al pequeño hablando con esos dos en la entrada.
—No lo sé.
Arami se sumó a ellos hablando feliz con el rubio y el albino.
—¿Me tengo que preocupar?
—No lo sé.
—Atsumu. Quedate quieto o le voy a decir a Kita.
—¡Aran! ¡no hice nada!
—Lo pensante y cuenta.
Refunfuñé molesto.
•••
¡hola y adios!Hola terminé mundo invertido adiós cualquier cosa por la ouija
LXS AMO
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Mundo invertido 2 || Haikyuu y tú
Fiksi Penggemar[2da temp. ES NECESARIO LEER LA PRIMERA TEMPORADA.] "Entonces... ¿Nos volvemos a reencontrar querido usuario?" ••• obra totalmente hecha por mí. no se aceptan copias ni adaptaciones. todos los derechos reservados.