Heart ▪ [YM] ▪

three beats

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-¿No piensas abrir el paquete?

La voz chillona de Hoseok, o al menos eso le pareció a Yoongi, lo distrajo de sus profundos recuerdos.

Se había perdido cuando Jungkookie tenía 5 años y ambos estaban en el cuarto de baño, frente al espejo, con la toalla enrollada a la cintura y el cabello húmedo echado para atrás, al menos el de Yoongi, dejando su frente expuesta; mientras que el de Jungkook era una mata oscura revoltosa y goteante. Sus ojitos, que en ese entonces eran enormes y brillantes, veian con adoración el rostro de su papá a través del espejo y pensó que quería ser tan guapo cómo él y para ser así de guapo debía seguir la rutina de papá.

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-Entonces, ¿vas a afeitarte junto con papá?- preguntó Yoongi viendo la cabecita de su hijo asentir con una sonrisa tímida y un ligero rubor en sus mejillas gorditas.

Yoongi tomó el bote de crema de afeitar y lo batió antes de sacar la espuma, aplicó un cantidad generosa en el rostro de JK y las manitas de su hijo palmearon sus hombros emocionado.

El corazón de Yoongi se llenó de orgullo, su muchachito quería ser grande, su pequeño Jungkook quería ser cómo papá.

Era una suerte que sus rastrillos fueran de navajas removibles, pues fue así cómo le dejó tomar a Jungkook uno.

-Papi, Jungguk gande, Jungguk apo a papá...- Los ojos de Yoongi se perdieron al sonreír mostrando hasta las encías al ver como su Jungkookie pasaba por su barbilla el rastrillo quitando la espuma de manera desordenada, dejando algunos huecos entre un cachete y la barbilla, las orejas y los labios.

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Y de repente el recuerdo había saltado a otro y ahora ambos estaban casi de la misma altura, Jungkook tenía un par de meses que había cumplido los 16 y el vello facial ya comenzaba a salir siendo un problema para su cara limpia y atractiva o al menos eso presumía el menor cuando le pidió a Yoongi ayudarlo a afeitarse de verdad.

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-Muy bien, ahora, con cuidado, pasas la navaja en dirección contrataría de la salida del vello...- Yoongi miraba con precaución y nervios cómo Jungkook llevaba el rastrillo hacía arriba del inicio de la mandíbula hacia la mitad de sus mejillas.-... eso es, ahora limpia la navaja en la toalla húmeda y vuelve a repetir el proceso en el resto de tu "sensual rostro".

Ambos rieron porque esas habían sido las palabras de Jungkook: " Pá, ¿puedes ayudarme a afeitarme? Mi sensual rostro necesita seguir limpio e impecable, para presumir con las chicas de la escuela".

Cuando JK termino de afeitarse vio su resultado en el espejo, tirando su rostro en todas direcciones, checando que todo estuviera impecable.

-Bueno, parece que mi bebé, ya esta grande...-dijo Yoongi, ganándose un: "Pá~" tímido y divertido por parte de Jungkook- Ya estás guapo, como yo.

La nariz redonda de Jungkook se frunció y sus dientes frontales relucieron en una sonrisa traviesa de conejito.

-¡Claro!- Una de sus manos fuertes y grandes tomaron uno de los hombros de Yoongi y ambos se vieron con felicidad y amor a los ojos- Además, eres el mejor papá.