four beats

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Jimin suspiró cómo por vigésima vez en el día.

Estaba acostado boca arriba, perdido en sus pensamientos, encontrando bastante interesante el techo de su cuarto.

Una de sus pequeñas manos estaba sobre su pecho, acariciando sobre la ligera tela de la camiseta blanca inconscientemente, su cicatriz en pequeños círculos con la yema de sus dedos.

Habían pasado dos semanas desde que había enviado el paquete y se encontraba muy curioso de que habría pasado en realidad.

¿Le habría llegado su obsequio a la familia de Jungkook? ¿Lo habrían abierto?, ¿Lo habrían tomado de buena manera?, ¿Cuál habría sido su reacción?, ¿Se habrían sentido ofendidos?, ¿Conmovidos?.

Había un ligero ceño fruncido en el rostro bonito y suave de Jimin, y soltó un nuevo suspiro frustrado quedando sobre sus labios un gesto agridulce.

Desde el envío, no había día que Jimin no se cuestionara, incluso, llamaba de vez en cuando a Namjoon para saber si había recibido noticias de paquetería por devolución o extravió, en dado caso que eso hubiera sucedido, porque hasta eso Jimin había pensado que podía pasar.

-Jimin-ah...-Jin entro de repente a su habitación y detuvo las caricias sobre su pecho y escondió la mano sintiéndose un poco avergonzado como si hubiese hecho algo malo.

Ciertamente, no era algo malo, pero Jimin tenía cierta relación amor/odio hacía su marca de vida.

No había día que no agradeciera por tener la oportunidad de abrir los ojos cada nueva mañana, de ser una persona saludable y con energía y estaba seguro que se debía al corazón de su Jungkook.

Ese pensamiento le hizo sonrojarse cuando se dio cuenta de que, efectivamente, Jungkook ahora era suyo a través de su corazón... era un sentimiento de pertenencia cómo de hermano mayor.

Él había aprendido a querer a Jungkook durante este tiempo y que, de haber sido otra vida y sus caminos se hubieran cruzado de diferente manera, estaba seguro que serían muy buenos amigos.

Y ahora, está cicatriz era quien marcaba el punto de encuentro entre ellos y la manera en la que se "habían tenido que conocer".

Está era la parte que odiaba de su cicatriz, las circunstancias de recibir el trasplante, la perdida del ser humano y, aunque a Jimin le costaba aceptar esta parte, era que no podría mostrar su pecho con seguridad.

Debido a su condición cardíaca, Jimin no podía hacer mucho ejercicio o esforzarse demasiado en actividades cómo el baile, o algún deporte o simplemente caminar largas distancias, pero siempre fue una persona delgada y le gustaba cuidarse, así que era un chico de muy buen ver, delgado y con buenos atributos, además de una carita linda y personalidad coqueta.

Fue hace medio año que pudo reforzar su cuerpo de manera estética y aún en su forma delgada, moldear y fortalecer los músculos de su cuerpo.

Se sentía orgulloso del ligero y definido six pack debajo de sus camisetas holgadas o suéters de cuello alto y ajustados, de la fortaleza de sus piernas largas y torneadas y aunque lo volviera a negar conscientemente, de su lindo y redondo trasero.

Pero cuando se trataba de su torso, su autoestima caía un poco. Aún no sé sentía seguro de usar camisetas sin mangas y de cuello bajo o andar por la playa o en alguna piscina de la ciudad sin camiseta.

Heart ▪ [YM] ▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora