Heart ▪ [YM] ▪

almost beat

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Esa mañana, a días después que Namjoon había hablado con Jimin, salió de su cuarto y comio algo más que fruta y cereales, también, se había bañado y vestido con ropa casual y sencilla, incluso, había salido a dar un paseo con Jin dónde, hablaron un poco de lo que había sucedido y su repentina recaída.

"-Sé que estás muy enamorado de ese hombre, pero ante todas las cosas, tu eres mi hermano y te quiero sano y vivo e incluso, por el amor que le tienes a Yoongi, debes mantener saludable ese corazón, TÚ corazón".

Las palabras de su hermano, junto con la visión ante su delirio con JK el día que sucedió todo y la charla con Namjoon, todas habían tenido una oración en común.

"Cuidar ese corazón".

Jimin había sido tan egoísta que había olvidado su promesa, estaba tan cegado por el amor de Yoongi y no que fuera malo, es solo que olvidó que el corazón que tenía dentro había sido de alguien más y lo había tratado cómo si fuera propio, llenándolo de sentimientos profundos y fuertes cómo amar a una persona.

Y no a cualquier persona.

Yoongi había sido parte de la creación del corazón que residía dentro de él.

¿Que clase de plan tenía el universo para haberle dado el órgano que el amor de su vida había hecho?

Los dedos pequeños de Jimin estaban sobre su pecho, acariciando la cicatriz a través de la tela de la camisa.

Tenía un par de horas sentado en la sala, pensando en todo, desde la última visita medica con Nam y su idea de mandar el oso de peluche, la noche que conoció a Yoongi, la manera en que volvieron a reencontrarse, la forma en que el mayor lo había enamorado, en los nuevos amigos que había hecho, Taehyung, el adolescente rebelde que había recibido órganos de Jungkook también y el hermano de Yoongi, Hoseok, que era una clase de adulto y niño a la vez, pero con un aura brillante y enérgica. Recordó las salidas, las pláticas, el tomar de sus manos, la chispa que hacían sus ojos al conectar sus miradas, el olor masculino y cálido de Yoongi, el rose de sus labios…

Jimin cerró los ojos con la respiración acelerada y su corazón intentando salir de su pecho, probablemente, queriendo ir hacía Yoongi de nuevo.

-También quiero verlo…- susurro para sí mismo apretando su mano sobre el pecho en esta ocasión, en vez de la usual caricia sobre la cicatriz, aplacando los latidos fuertes de su órgano vital.

¿Y si iba a verlo?

Jimin quería hacerlo, verlo una vez más, despedirse y prometerle con todas sus fuerzas a Yoongi que cuidaría bien del corazón de Jungkook.

De repente comenzó a mover su pierna derecha en un tic ansioso y se mordió los labios sopesando aquella idea.

"Solo una vez más…" pensó con la vista fija sobre el suelo y el ceño con un gesto de consternación.

Y bueno, aquí se encontraba ahora.

La casa de Yoongi seguía teniendo esa calidez y calma que tanto le gustaba a Jimin, le gustaba el olor de los muebles y cómo la luz entraba por las ventanas.

Sinceramente, no creyó que Yoongi lo dejara entrar de nuevo, pero ahí estaba, sentado en el sofá pequeño de la sala de tres piezas, dónde habían pasado días sentados uno al lado del otro, platicando o viendo la TV y más que nada, besándose por horas interminables.