The Boyfriend App l.h au (Español)

Capitulo 11

D e v o n n e

M a i s y

Dev estaba pensando. Mucho. Pensaba en Jonas, Kate y Reneé, pensaba en Luke.

“Luke Hemmings”

Él era éste idiota alto y rubio que salió de un maldito iPad. Él era Luke, no un ciborg. Su helado favorito era el de chispas de chocolate y galleta, y una vez confundió su sujetador por un sombrero. Tenía hombros anchos y los ojos más brillantes que el cielo en un día caluroso. Su voz era profunda y dulce de escuchar, y su boca sabía a una mezcla de fresa mentolada y una droga a la que era adicta.

 ¿Era posible que le gustara alguien que quizá, que posiblemente, no era humano? Pero, nuevamente, él se veía humano. Después de lo que pasó ayer, Dev estaba segura que Luke no era un robot. Podía no estar segura si era humano o no, pero sí que no era un ciborg.

Maldición, Dev se revolvió el cabello y luego se froto la cara frustrada. Escondía la vista de la brillante y redonda luna. Estaba sentada en el techo de su casa, pasaba horas y horas pensando. Siempre lo hacía. Quizá incluso más que cuando Luke no existía. Había arruinado por completo su vida, pero al mismo tiempo la mejoró de cierta forma.

Mientras veía el cielo y la luna, se fijó en la constante belleza del cielo, quien nunca cambiaba. Era lindo saber que no todo había cambiado en su vida. Dev amaba el cielo nocturno, nunca cambiaba. Allí estaban la luna y las estrellas, también la oscuridad. Últimamente, su vida había cambiado drásticamente. Para bien o para mal, Dev no lo sabía, sabía que todo esto había sido frenético y se sentía diferente. Todo era muy extraño.

Recordando lo que había pasado el día anterior, sonrió un poco, y sus manos tocaron sus labios automáticamente. El sabor de los labios de Luke no se había ido. La estaba devorando. Nunca la habían besado de esa forma y nunca se había sentido así de afectada.

Por otro lado, pensaba en sus padres, era raro. A Dev nunca le importó. Nunca. Nunca se molestaron en llamar, enviar un mensaje o cartas. Para Dev, murieron desde el día en que se fueron. —Hey, hermosa. —una voz hizo que se estremeciera. Viendo quién era, se calmó.

—Dios, Luke, casi muero.

 Luke rio fuerte, tocando su estómago mientras se sentaba a su lado. Su risa era adorable, era algo que no quería dejar de oír. Su nariz se movía cuando reía, también abría la boca y cerraba los ojos.

— ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste? — se acercó inconscientemente a Luke.

—Tu ventana estaba abierta, tonta— Luke rodó los ojos mientras sonreía.

Él era tan real. Se sentía, olía y veía tan real. El silencio se hizo evidente. Todo estaba tranquilo, ambos veían el cielo, veían su belleza. Luego, Dev, decidió romperlo, no lo soportaba.

—Luke ¿eres real? Me refiero, a cómo me besaste y cómo actúas. Puedes contestar a cualquier cosa, y sé que debí haberte preguntado antes, pero pensaba que no eras humano, pero ahora no tengo la menor idea. Saliste de un iPad. Como, ¿Qué diablos es esto? ¿Una película de chicas? Lo que está pasando es como si lo sacamos de una escena de ésta. Es tan irreal. Ya no sé qué más…

Luke la cortó colocando sus labios sobre los de ella.

—Hombre, nunca me cansaré de hacer eso—dijo mientras se alejaba de Dev — Soy real, digo, estoy aquí, ¿no? Hasta donde sé, soy humano. Digo, mi amiguito no es de metal, si a eso te refieres. Cuando salí de esa cosa a la que llamas iPad, sabía cómo actuar y hablar, pero supongo que lo olvidé. Todo fue muy raro para mí.

Dev negó, riendo suavemente, sintiéndose de alguna manera aliviada de que su “amiguito” no fuese de metal.

—Oh, bien, Dios. Tengo tantas preguntas. ¿Cómo creciste? ¿Cómo diablos saliste del iPad? ¿Tenías una vida antes de esta App? ¿Quién creo la App? —Luke negó sacudiendo la cabeza.

—No sé nada acerca de mi infancia, u otra cosa. Toda mi vida he sabido que no debo de hablar nada acerca de la app. Lo siento.

—Está bien — ya no tenía capacidad para sorprenderse— esto es raro. Es la primera vez que te escucho hablar mucho. Es raro. —Luke no contestó. Todo volvió al silencio. Ninguno sabía qué más decir.

— ¿Recuerdas aquella vez en el parque, cuando te preguntaste cómo sería si fuera humano? —Luke hablo, mientras se recostaba en el techo.

—Sí, sí, ¿por qué? —Dev se recostó, su cabeza quedó pegada a la de él.

—Realmente no tengo la más mínima idea de quién soy—Luke comenzó a jugar con su piercing— realmente no sé muchas cosas, pero sí sé esto: Te encontré a ti y a tu increíble belleza. Sé que te escondes tras tu cabello cuando estás nerviosa, y maldices mucho, aunque intentas no hacerlo. Cuando ríes tu nariz se arruga un poco y tus ojos se arrugan a los lados. Te gusta comer papas fritas con un dip de cebolla, y también las metes en tu hamburguesa para no comerlas por separado. Tu boca sabe increíble, como a cerezas. Eres graciosa e irresistible, también eres encantadora. Eres hermosa en una forma única, y de todas las chicas del mundo, me alegro de que tú me tengas como tu novio.

Dev se sentía volar. Sentía como si estuviese drogada. Se sentía, mejor dicho, estaba feliz. Feliz porque él la hacía feliz. Feliz de conocer a Luke, y de que él fuese real. Estuvo quieta por unos minutos. ¿Era posible siquiera responder a algo como eso? Hablaron más por el resto de la noche, y sin darse cuenta, se vio abrazada a Luke sobre el techo.

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Todo mundo abandonó a escuela en cuanto sonó la campana final, unos felices porque al fin era viernes y otros iban de lado a lado por la escuela. Pero siendo la aventurera chica Devonne Maisy que era, ella tenía otros planes. Siempre tenía planes. Planes que no parecían seguros pero prometían diversión. Dev tomó la mano de Luke, halándolo junto a ella mientras corrían a la parada del bus.

 — ¿A dónde vamos?

—Ya verás.

Llegaron a su destino y caminaron hacia el edificio, mientras entraban Luke gruño despacio.

— ¿Skating? ¿Venimos a eso?

 Dev sonrió en respuesta, pagaron las entradas y el alquiler de los skates, no podían ocultar su entusiasmo. Entraron en el concurrido lugar, mano con mano. En ese momento Dev se dio cuenta que Luke era una de las personas más altas del planeta. Quizá era por sus largas piernas.

—Trata de balancearte primero, tonto— Dev reía mientras patinaba alrededor de Luke, quien trataba de mantener el equilibrio.

—Aun no entiendo por qué las chicas quieren piernas largas. Es un problema. —Luke resbaló y se levantó rápidamente.

—No es eso, Luke, simplemente eres endemoniadamente alto.

De repente, Luke dio un paso atrás, cayendo sobre su trasero. Dev lo ayudó, claro, no sin antes matarse de la risa.

Su risa era hermosa, por un momento, Luke decidió que la risa de Dev iba a ser su sonido favorito en el planeta.

Y mientras Luke reía con ella, ignorando su momento de vergüenza, Dev decidió que la risa de Luke iba a ser su sonido favorito en el mundo.

—Oye, Luke— dijo mientras lo ayudaba a levantarse— ¿Cuál es tu color favorito?

—Negro.

Dev le sonrió de vuelta, antes de sentir una pequeña vibración y sacar su celular

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 Completamente Humano ¡Felicidades!