01: 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐛𝐨𝐲

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Soundtrack:

Starboy - The Weeknd

"We don't pray for love, we just pray for cars."

Lo único que necesita es correr.

Desea pisar el acelerador a fondo, sentir el crujir de la palanca cuando cambia las velocidades y escuchar el rechinar de las llantas al derrapar en el suelo. Anhela tensar los dedos en el volante y ver la carretera convertirse en un borrón de imágenes en su espejo retrovisor.

Es lo único que necesita.

También, sabe que es lo único que funcionará para eliminar de su cabeza esa maldita voz.

Han pasado dos semanas exactamente desde que Harry escucha que alguien lo llama. Es una voz diferente, un tono que jamás oyó antes. En el momento que percibe el balbuceo de su nombre en presencia de otras personas, sabe que solamente él puede escucharlo cuando los ojos de todos permanecen centrados en sus ocupaciones.

Una tarde, desesperado por sus alucinaciones auditivas, tuvo el atrevimiento de contárselo a Niall. Éste le dijo que era producto de su macabro gusto por el sufrimiento, realizando burlas acerca de que Hades se encontraba próximo a perder la cordura. Al principio, pensó en sus palabras como una tontería. Ahora, no está muy seguro de ello.

—¿Listo para correr?

Alza la mirada para conectar con Zayn, dándose cuenta de que ha estado durante más de diez minutos observando el motor de su vehículo sin realizar movimiento alguno. Cierra el capó y asiente, tomando la franela que el moreno le ofrece para limpiar la suciedad de sus manos.

—¿Alguna vez no he estado listo? —Zayn sonríe ante esa respuesta.

Su primo sabe que no tiene ni el más mínimo temor de perder la competencia primordial. Harry está seguro de que por dicha razón siempre apuesta todo a su nombre.

—No dejo de ver pechos por todas partes —dice una conocida voz a sus espaldas en un timbre de repulsión.

Harry suelta una sonora carcajada cuando ve a Niall, quien usa una camiseta con la leyenda "I hate this place" en colores neón para ser más llamativo. Él sabe que el rubio no soporta las olorosas multitudes, mucho menos ver mujeres en poca ropa. Por ello sigue agradeciendo que lo acompañe siempre, a pesar de sus constantes quejas de infante.

—No seas llorona, rubia teñida —responde Zayn.

—Tú lo dices porque te limpias el culo gracias a estas carreras —contraataca Niall.

Harry rueda los ojos, presenciando una vez más la típica discusión de sus dos mejores amigos.

Él sabe que Niall está en lo cierto. Después de todo, Zayn es el organizador principal de las carreras de autos clandestinas, proclamado a sí mismo el monarca de la montaña, pero es consciente de que elegir un bando entre ambos es condenar su bienestar mental y físico.

—¿Quién es mi oponente? —pregunta entonces para finalizar la absurda disputa ajena.

Lo consigue inmediatamente.

Zayn termina por dar un ligero golpe en la frente de Niall con la palma de la mano antes de girarse hacia él. Harry hace un gesto de advertencia al rubio, percibiendo sus malas intenciones de empujar al moreno contra su propio auto. No es que le importe el bienestar de Zayn, pero su bebé no tiene la culpa de sus estupideces.

—Gregory Redford —anuncia Zayn.

Harry siente que la vida nuevamente le regresa al cuerpo con tan solo escuchar dicho nombre. Sensación similar al instante que sujeta un arma entre sus dedos y amenaza con arrebatarle la vida a cualquier hombre.

The sacrifice. » l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora