The sacrifice. » l.s

34: 𝐅𝐥𝐢𝐜𝐤𝐞𝐫

Dedicado a todas las personas que me han apoyado desde el principio. Miren qué lejos hemos llegado desde los primeros capítulos a inicios de año. Estoy orgulloso de nuestra pequeña familia, gracias por todo. 

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Soundtrack:

Flicker - Niall Horan

"Then I think of the start and it echoes a spark, I remember the magic electricity. Then I look in my heart, there's a light in the dark still a flicker of hope that you first gave to me that I wanna keep. Please don't leave."

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—Significa que te estoy entregando mis alas, Louis —afirma Liam, cuadrando los hombros al mismo tiempo que una suave sonrisa cruza su rostro—. Acepto sacrificarme por ti.

La habitación se sumerge en un profundo silencio hasta que las piernas de Louis flaquean y Harry debe intervenir, rodeando la cintura de su novio con cuidado hasta sentarlo en su regazo. A pesar de que su vínculo expresa protesta, no se mueve ni dos milimetros lejos de la posición.

—No pensé que fueras tan idiota —reniega Louis—. Por ningún maldito motivo aceptaré lo que estás proponiendo.

—¿Alguien quiere explicar a los mortales? —interroga Zayn.

—No, cállate.

—Engendro. —Harry está sorprendido de su comportamiento.

Pero también secretamente complacido de su arrogancia al responder.

—¿Qué? —Louis gira el rostro para encararlo. Sus ojos azules destellan descaro, no importa cuántas ojeras se marquen bajo los mismos—. No es una solución, así que dejemos el tema.

—Tan siquiera podríamos escuchar... —Niall se calla en cuanto la malcriada mirada de Louis cae sobre él.

—Por el amor de nuestro padre, Louis, es mi decisión.

—No es tu puta decisión, Liam.

—Considerando que hablamos de mis alas —expone el ángel, recuperando su asiento—, me parece que en definitiva es mi decisión.

—No sabes lo que dices...

—Louis. —Harry pronuncia suavemente el nombre, tomando el mentón de su pareja para causar que sus ojos se encuentren. Él siente su miedo vibrando en el pecho, pero la curiosidad de averiguar la razón de su descontento pica en el fondo de su cabeza con tanta vehemencia que no puede soltar la oportunidad—. ¿Podemos oír la propuesta de Liam?

—No.

—Pero...

—No, Harry. No quiero, no la acepto.

—Engendro... —presiona un poco más, suplicando a través de la unión que ambos poseen.

Al final, su novio suspira, apoyando la espalda contra su pecho y desviando la mirada hacia otro punto en el dormitorio. Harry toma la señal como una oportunidad de discutir el tema, así que sus prados encuentran a Liam antes de asentir en su dirección.

—De acuerdo —asiente el celestial—. Quiero comenzar diciendo que esto es complicado...

—Absurdamente estúpido —corrige Louis.

—La leyenda es antigua —prosigue Liam sin inmutarse, apoyando las manos en sus muslos—. Me parece que los humanos conocen esa época como el siglo primero después de Cristo, aunque no lo sé con exactitud. Lo importante es definir que fue hace mucho tiempo, cuando la cultura Celta aún poblaba este mundo y los ángeles teníamos más libertades de contactar con ustedes.