Consecuencias

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Narra Rusia

Me levanto de la cama y siento un ligero mareo, sonrío orgulloso, han pasado tres días desde aquel incidente donde perdí la cordura y comí. Y puedo decir felizmente que eso fue lo último que comí, no he vuelto a probar bocado, además de que he hecho más ejercicio de lo usual, me duele un poco la cabeza pero no es nada que no pueda sobrellevar, estoy bastante orgulloso de mi disciplina y mi fuerza de voluntad. Ojalá siempre fuera así

Me animo a quitarle la sábana al espejo por fin, tras hacerlo me veo igual que siempre, el esfuerzo de los últimos días está funcionando, quizá con dos días más que siga así voy a estabilizarme, después podré comerme una manzana entera o quizás una toronja que tiene menos azúcar y menos calorías. No lo sé, ya veré cuando sea momento.

Hoy me toca a mí dar la conferencia del día, estoy algo nervioso, no me gusta mucho hablar frente a la gente ni ser el foco de atención, así que preparé algo muy resumido y concreto para que no sea muy duradero, sólo espero que ONU no me regañe.

—Y si queremos obtener un mejor aprovechamiento del gas natural para producir energía...—Estoy mirando la pantalla donde se proyectan mis diapositivas, me doy la vuelta hacia mis espectadores, pero lo hago muy rápido, lo que me provoca un mareo fuerte, instintivamente cierro los ojos con fuerza y me pongo la mano en la frente.

—¿Todo bien, Rusia?.—Me pregunta ONU mirándome. Empiezo a escuchar un pitido muy agudo y prolongado en mi oído derecho que hace aumentar mi dolor de cabeza.

—Sí, sí, todo está bien—Me incorporo y me dirijo a los demás—Una disculpa, continuemos. Lo que tenemos que hacer es...—Se intensifica todavía más el dolor de mi cabeza, hago una mueca—Es...

—¿Rusia?—ONU se levanta y camina hacia mí lentamente, la vista se me nubla un poco y escucho como si todo estuviera lejos de mí—¡Rusia!.

—Estoy bien.—Logro decir mientras me tambaleo un poco pero me alcanzo a sostener de la pared.

—¡Rusia!.

Es lo último que escucho antes de dejar de ver, sentir y escuchar cualquier cosa.

*

Abro los ojos lentamente, la cabeza me duele, pero no tanto como hace un rato, no estoy en mi habitación del hotel, estoy en una habitación que tiene paredes blancas, un piso marmolado y muebles negros muy elegantes. Tengo una cobija encima aunque no está haciendo frío, me siento en la cama y miro alrededor, no hay nadie más aquí así que me levanto para buscar a otra persona que pueda decirme dónde estoy y cómo terminé aquí.

Salgo de la habitación encontrándome con un pasillo limitado por un barandal por estar en un segundo piso, hay una habitación abierta, me asomo tímidamente pero tampoco hay nadie ahí, por lo que bajo la escalera con cautela, la casa es blanca casi por completo, escucho que alguien tararea una canción, me dirijo en dirección al sonido y llego a la cocina, me asomo y veo a México de espaldas, tiene frente a él algo que parece carne pero no alcanzo a distinguir que es exactamente, está espolvoreando algo sobre ella. De repente se voltea percatándose de mi presencia.

—Oh, ¿Ya amaneció?—Me pregunta sonriente, miro el reloj de la pared, son las ocho de la noche, está bastante lejos del amanecer—Me refiero a que por fin despertaste—Yo sólo asiento con la cabeza despacio—Sí te echaste un buen rato de siesta, bello durmiente, ya me estabas preocupando, el doctor dijo que no te ibas a morir, ni nada, pero yo soy un poquito paranoico, en especial porque el francés se largó y me dejó solo cuidándote, no quería que pasara nada fuera de lo usual, pero que bueno que estás bien.

—¿Qué pasó?.

—Pues diste el ranazo a mitad de tu conferencia, te desmayaste.

—¿Dónde estamos?.

—Es la casa del francés.

—¿Y dónde está él?.

—Fue a tu hotel a traer tus cosas.

—¿Cómo que a traer mis cosas?, ¿Para qué?.

—Me cae que eres bien preguntón, verdad de Dios. El doctor dijo que tenías que estar bajo observación y que no puedes quedarte solo en unos días, porque imagínate que te desmayas otra vez, pero ahora en el hotel y los demás ni en cuenta. Entonces Francia dijo que él te va a cuidar que porque él es el anfitrión y quiere hacer que todo salga bien. Ya sabes, hacer lo correcto.—Al decir esto último hace una voz graciosa.

—Lo correcto.—Lo imito.

—En fin, ahorita viene el otro wey, ¿Eh? No te me espantes, ya estoy haciendo de cenar, el doc dijo que tienes que comer muy bien—Oh, no, eso no es bueno—No sabía que cocinar porque no sé qué es lo que te gusta, estoy haciendo unas pechuguitas rellenas, ¿Está bien?.

—Sí.

—Pero la verdad a penas estoy empezando, ¿Ya tienes hambre?.

—No.—Digo rápidamente.

—Ah, que bueno, ¿Quieres un té?, ¿Un bolillo pal susto? No sé, ¿Algo?.

—Estoy bien, gracias.

—Bueno, cualquier cosa me dices, con confianza, aquí andamos pa' lo que se necesite.

—Gracias.

—No te caigo bien, ¿Verdad?.—Se ríe mientras toma una rebanada y jamón y la pone sobre la pechuga que tiene extendida frente a él.

—¿Por qué piensas eso?.

—Casi me hablas con puro monosílabo, siento raro, no sé, a parte el otro día te enojaste. Juro que fue un accidente, ¿Te caigo mal por eso?.

—No, no me caes mal.

—Bueno, te voy a creer. Si quieres vete a acostar, ahorita que acabe te echo un grito, nomás le marco al monsieur para avisarle que ya despertaste y me apuro. O quédate, como quieras, yo digo porque no sé, igual y estás cansado.

—Claro.

—Y tienes que descansar porque mañana vamos a ir a recoger tus resultados.

—¿Cuáles resultados?.—Pregunto con la voz temblorosa.

—Te sacaron sangre para hacerte unos estudios y verificar que el desmayo no haya sido síntoma de algo grave, ya sabes, cosas de doctores. Y como eres tú pues mañana mismo nos dan los resultados.

Carajo, eso tampoco es bueno.








*
Mis solecitos, ¿Cómo están? Espero que muy bien, sólo pasaba para decirles que acabo de estrenar mi historia "Gods and Monsters" que también es Rusmex y me haría muy feliz que le dieran una oportunidad porque yo estoy muy emocionada de poderla publicar:) y para los que no lo vieron en "El amigo secreto" se trata de que los países se agarran a chingadazos biológicos a partir de la alteración y cruce de los genes de especies animales existentes para que sus nuevas especies le partan su madre a las creaciones de los demás y a sus poblaciones para así tenerlos subordinados:)

Aquí les dejo la portada para que si yo nos los puedo convencer, lo haga ella.

Aquí les dejo la portada para que si yo nos los puedo convencer, lo haga ella

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Anorexia (Rusmex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora