Anorexia (Rusmex)

Buscando en la basura

Narra Rusia

Llegamos a la casa, tomo la chausson aux pommes para no levantarle ninguna sospecha a México, y después de estacionar el carro entramos.

—¿Cenamos juntos?—Me propone—No me gusta comer solito—Hace una mueca de tristeza exagerada—Y puedo hacer arroz con leche para acompañar nuestras empanadas.

—La verdad es que ya estoy muy cansado, México. Quiero ir a darme un baño y después a dormir.

—Oh...—Baja la mirada pero la sube de inmediato con una sonrisa—Está bien, hasta mañana, entonces.

—Hasta mañana.

Subo las escaleras y llego a la habitación que Francia me prestó, sin detenerme a pensarlo ni por un segundo tiro a la basura la chausson aux pommes, no voy a arriesgarme a volver a cometer el error de la última vez que México me regaló comida, me meto a bañar y cuando salgo no encuentro el suéter de mi pijama, mientras lo busco encuentro entre mis cosas el sobre de los resultados de los análisis que me hicieron, ya le entregué a ONU el sobre con los resultados falsos así que esto ya no me sirve de nada, lo tomo y saco el papel para hacerlo bolita, pero decido hacerlo con el papel dentro del sobre para que sea más seguro, aunque no consigo hacerlo tan bien por la dureza del sobre. La dejo como puedo y la tiro a la basura también antes de dormir.

Narra México

Decido no hacer el arroz con leche porque como voy a cenar solo me da flojera, me como mi empanada con un vaso de leche fría con chocolate, cuando termino subo a mi cuarto y me pongo la pijama, tomo el pantalón de mezclilla que traía puesto y le reviso las bolsas, tengo adentro una basura de galletas que compré para comer en la conferencia de hoy y en mi otra bolsa tengo un billete de mil que por cierto tengo que cambiar por euros mañana en la mañana, tiro la envoltura al bote de basura y dejo el billete en el buró de al lado.

Al día siguiente despierto, Francia debería llegar hoy según lo que me dijo, me levanto y bajo a desayunar, no hay señal de Rusia por ningún lado, quizá salió o sigue dormido, creo que lo segundo es muy poco problable, siempre se despierta muy temprano, me salió muy madrugador el chamaco.

Decido que ya voy a ir a cambiar mis pesitos por euros así que me meto a bañar, me pongo un pants y una playera del PRI, me dirijo al buró dispuesto a agarrar el billete de donde lo dejé, pero está la envoltura de galletas, me cubro la cara con ambas manos mientras suelto un suspiro. No me chingues, me equivoqué, tiré el billete y dejé la envoltura.

El bote de basura ya no tiene nada, alguno de los empleados ya vino a cambiarle la bolsita, chingada madre contigo, México, ¿Por qué nunca pones atención en lo que haces? Bajo la escalera mientras me regaño a mí mismo y mientras busco a algún empleado, me encuentro con una de las trabajadoras domésticas.

—Hola.

—Bonjour monsieur.—Me responde amablemente.

—Disculpe, ¿No sabe si ya cambiaron las bolsas de basura de los cuartos el día de hoy?.—La respuesta es obvia, pero quiero que me diga dónde puedo encontrar mi billete.

—Sí monsieur, ¿Necesita que se la cambiemos otra vez?.

—No, no es eso, es que por accidente eché algo en esa bolsa que no era basura.

—Oh, bueno... No ha pasado el camión recolector de basura todavía. El contenedor está por el estacionamiento.

—Gracias Jesús—Susurro mirando hacia el techo—No, muchas gracias señorita, yo lo busco, voy a ir a ver antes de que venga el camión.—Le digo a ella.

Me voy a un pasillo que está en el exterior de la casa pero alejado del jardín y de cualquier cosa donde Francia o sus invitados puedan pasar tiempo. Hay un contenedor de tamaño mediano ahí, me asomo pero está vacío, noto que hay tres bolsas negras afuera.

Abro la primera, chale, sí me da asco pero ni pedo, eso me pasa por pendejo, esta parece ser la basura de la cocina, huele asqueroso y tiene cáscaras y sobras de comida. La vuelvo a cerrar, no voy a ponerme a indagar ahí a menos que no encuentre mi billete en las otras bolsas, ese olor me va a matar.

Abro otra que parece ser la basura de las habitaciones porque prácticamente sólo hay papeles, aquí voy a buscar primero, la abro lo más que puedo sin que se caiga nada porque también me da flojera y asco recoger, empiezo a inspeccionar y después de cinco minutos veo la bolsa de la empanada de Rusia, sigo buscando pero al tocar la bolsa noto que tiene una textura medio rara, la saco y la vuelvo a tocar con un dedo.

Tiene la empanada adentro,¡Rusia no se comió la empanada que le dí! Pero no lo entiendo, ¿Por qué? A él le gustan esas empanadas, el otro día que lo tiré había comprado una... A menos que no la hubiera comprado para sí mismo, sino para dársela a alguien más. Chale, pero me hubiera dicho que no la quería y me la hubiera comido yo, a mí sí me gustan.

Bueno, al menos ya sé que no debo volver a darle de esas. Pongo la bolsa de la empanada a un lado y continúo con mi labor hasta que veo algo que parece ser mi billete, lo saco y por accidente sale una bola de papel beige, es el sobre de los resultados de Rusia, ¿Por qué los habrá tirado? Pensé que se los quedaría ONU, quizá sólo los leyó y se lo devolvió, quién sabe, ONU es una persona muy impredecible.

Pero Rusia no me dejó leerlos cuando fuimos por ellos así que el chisme me llama, quiero saber qué dice, lo abro poco a poco y leo el contenido, aquí dice que Rusia tiene anemia, desnutrición, deshidratación, falta de calcio, y hasta insuficiencia cardíaca, Dios mío, ese desmayo fue mucho más grave de lo que pensé, continúo leyendo, dice que su cuerpo no tenía nada de alimento cuando le hicieron el estudio y que todo parecía indicar que llevaba varios días así. Casi al final dice que debe acudir a un psicólogo o preferiblemente un psiquiatra porque podría tener algún trastorno alimenticio ¿Qué carajos?.

Escucho que entra un carro, rápidamente arrugo el papel y lo guardo en la bolsa de mi pantalón junto con mi billete para después levantarme el irme rápidamente de ahí.