Capitulo 9

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Pov Pranpriya

Después de que por poco Jennie nos descubre, fui directo al club. Según los chicos Jay Park esta que mata a todos.

—Dios, Pranpriya, necesitamos tu ayuda.— Implora Jin.

—¡Por fin llegas! Jay Park esta loco.—

—¿Qué hicieron?— Pregunto, curiosa y con un tono burlón.

—No hemos hecho nada. Bueno, solo hicimos un trabajo mal.—

—¡Te dije que no dijeras nada, Suga!—

—Ya que...—

—¡Nos quiere matar!—

—Intentare calmarlo, pero no prometo nada.— Toco la puerta de la oficina de Park y espero a que me diga un "pase", cuando por fin grita, entro.

—¡Pokpak!, ¿Así tengo que hacer para que vengas?—

—¿De qué hablas?—

—¡Entren chicos!— Cada uno de los siete simios entra y uno de los gigantes les entrega un paquete de dinero. Miro a los chicos con confusión y ellos agachan sus cabezas.

—Me traicionaron. Aunque no lo crean les tome cariño. ¿Así me pagan?— Digo, dolida.

—¡Por favor! Enserio, ¿confiaste en estos inútiles? Que bajo caíste.—

—Cállate, Park. ¿Tanto me necesitas para hacer tus porquerías?—

—No te equivoques, Pokpak. Esto sería es al revés, sabes que tu eres la que me necesitas. Ahora, ¿por qué no me haces un trabajo?— Dice con su estúpida cara de polla.

—No, no haré tús sucios trabajos. Ya me canse.— Ignoro los gritos de Park y salgo por la puerta. Cuando ya estaba por salir por la puerta principal me toman del brazo, haciéndome dar una media vuelta.

—Si sales por esa puerta, juro que vas a saber quien es Jay Park. No me retes, Bruschweiler.— Suelto su agarre y lo encaro.

—Si lo hago, ¿qué? No te tengo miedo.—

—Pranpriya, para.— Habla JK.

—No quieres meterte conmigo, Pokpak.—
Ignoro a los dos y me voy.

Park puede ser peligroso, pero no me conoce y no sabe de lo que soy capaz. Si tengo que pelear con el mismo diablo, lo hago. Meto mi auto en el garage y entro a casa, busco alguna señal de vida, pero no se siente nada.

—¡Papá!, ¿Estás aqui?, ¡Llegue!—

—Hija, estamos en la sala.—

¿Estamos?, ¿Con quien esta? Voy corriendo a la sala y me encuentro a mi padre con una señora bastante elegante.

¿De dónde salio esta?

—Hija.— Dice levantándose del sofá, para agregar:

—Ella es Chitthip, tu madre.—

¿Mi madre?

¿Mi madre?

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Idénticas | JenLisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora