Pasión [Dramione]

18.- Vuelta al hogar (P)

Un rayo de sol se coló por la ventana, fue a parar a la cara de una chica castaña. Ésta se movió buscando algo en la cama donde estaba, pero a su pesar no encontró nada. Hermione abrió los ojos y vio que Draco no estaba a su lado, se levantó rápido y se vistió lo antes posible, abrió el armario y no había nada, lo mismo hizo con todos los cajones, nada de nada, vacíos.

Salió de la habitación y bajó a desayunar, Ginny estaba allí con Ron, y hablaban de la noche anterior mientras ella se servía el desayuno en silencio.

- Pasa algo Hermione?.. – preguntó Ginny preocupada.

- No.. no te preocupes, solo un leve dolor de cabeza.

- Sabes?.. Malfoy se ha ido esta mañana bien tremprano.- dijo Ron con la boca llena.

- Traga antes de hablar glotón!, y sabes donde iba?.. – preguntó intentando no mostrar ningún interés.

- Iba a hacer unas gestiones y luego... - recibió un codazo por parte de Ginny. – luego no se lo que hará, ya sabes como es, por mucho que hayamos congeniado en este mes, no suelta prenda...

Hermione asintió con la cabeza y subió a su habitación, tenía que hacer las maletas para volver a Hogwarts. Cogió su ropa, zapatos y accesorios y los puso en un baúl, luego las fotos y libros en otro, quería pasarse por su casa para despedirse y ponerla en venta, así que cuando hubo recogido toda su habitación fue al cuarto de Lupin para avisarle que se iba.

Se apareció cerca de su casa ( no están en Hogwarts pero tienen permiso para hacer magia, igual que para aparecerse.) y entró, los muebles tenían una capa de polvo importante, y todo estaba como la última vez que lo dejó. En el comedor aún quedaban fotos suyas con sus padres, las cogió y encogió para hacer más fácil el traslado, fue a la cocina e imágenes se aparecían en su cabeza de ella haciendo un pastel con su madre o comentando las noticias de la tele con su padre, al salir un aroma se le vino a la mente y subió corriendo a la habitación de sus padres y cuando entró no pudo evitar llorar, ese olor tan característico de su madre se hizo presente cuando abrió el armario, cogió una camisa y la olió, la echaba de menos, con ella hablaba de todo, de chicos, del colegio, los amigos... y con su padre también, salvo de los chicos, ya que según él era muy jovencita para tener algún novio alegando que los chicos son peligroso... ahora sabía que todo era verdad. Cogió algunas cosas que pertenecieron a sus padres y las encogió también.

Salió del cuarto y entró en su habitación, una habitación rosa, con una decoración un poco infantil, pero a ella le gustaba, se sentó en la cama mientras echaba un último vistazo, cogió alguna prenda que quedaba, el dinero de su hucha y algunos libros y recuerdos que había por las paredes.

Finalmente bajó al comedor y se sentó en un sillón, dándole vueltas a todo lo que había pasado, pensó en Malfoy, le parecían raras todas sus acciones hacia ella, de repente un día se enfadaba y a los minutos ya no, otros días estaba bien y al poco se enfadaba con ella, un día le insultaba y otro le besaba, era raro... y lo peor de todo es que ella se estaba enamorando de él, recordaba sus besos, sus caricias, y sus dos noches que pasaron juntos hasta la mañana siguiente. Se quitó una lágrima, no quería seguir con ese chico, no le hacía ningún bien, si estuviera su madre allí le daría consejos, pero ahora no estaba y era el momento de afrontar sus problemas sola.

Se levantó y salió por la puerta dejando atrás un pasado y con espectativas de un futuro diferente. El resto del día lo pasó yendo a inmobiliarias para poder poner en venta la casa y así tener algo de dinero para pagarse los estudios superiores.

Llegó al cuartel y allí estaban todos listos para ir a Hogwarts, todos menos Luna, que iba a especializarse en medimagia ya haciéndo unos cursos que había movido el ministerio. Al llegar se despidió de Luna, la cual estaba cogida a Ron y le iba dando las indicaciones necesarias para convatir a los Troumbeills, una especie de duendes, según ella. Hermione le tocó el hombro para llamar su atención y al girarse la abrazó fuertemente y se despidió de ella, la iban a echar de menos, a ella y sus rarezas. Se pusieron en un círculo y cuando hubieron contado 3 tocaron el traslador y una fuerza tiró de ellos durante 3 segundos y aparecieron en Hogwarts. Al abrir los ojos ya estaban en su hogar, Harry corrió hacia Hermione y Ron y los abrazó, estaban donde les correspondía, donde habían pasado los mejores momentos de su vida y estaban juntos. Pansy y Zabini los miraban espectantes, aunque ellos estaban contentos también por volver. Ginny abrazó a Hermione y todos entraron dentro, en el gran comedor se encontraban la gran parte de los alumnos y empezaron a saludarse aunque todos miraron extraño la despedida de los griffindor y los slytherin. Se sentaron en sus correspondientes mesas cuando el sonido de una copa se hizo sonar en el gran comedor, la profesora Mc Gonagall estaba de pie para dar su discurso.