13.- Volvió a pasar.

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A la mañana siguiente Carlos entró en la habitación de Hermione y le dejó una nota sin que la chica se despertara. Se iba ya de allí, pero no quería despedirse, no le gustaban las despedidas. Cuando los rayos del sol empezaban a entrar en su ventana, Hermione se levantó, había dormido entre pesadillas y en todas aparecía él, pero estuvo dispuesta para hablar con él. Al fin y al cabo solo le pidió ser su amiga. Se levantó y vio una nota en la cual decía:

Querida Hermione:

Como ya sabes... odio las despedidas. Así que te dejo una nota, simplemente para darte un consejo: Que no te den miedo tus sentimientos. Lánzate, yo se que él es buen chico... ¿por qué no intentarlo?... bueno, sabes que te quiero, espero que me escribas pronto.

Un beso, Carlos.

Hermione derramó una lágrima porque su amigo se había ido, pero decidió darse una ducha de agua cliente, se puso sus vaqueros y un suéter amarillo. Se maquilló y bajó con una amplia sonrisa. Abajo estaba desayunando Ron y se puso a hablar con él sobre el baile y cosas así. Al poco rato bajaron los demás.

Cuando bajó Draco se sentó enfrente de ella, como solía hacer todos los días y ésta le dedicó una sonrisa, pero él simplemente le miró indiferente, y como dicen: Es mejor que te critiquen que pasar indiferente, puesto que si critican por lo menos se dan cuenta de que estás. Hermione no le dio importancia y siguió su desayuno.

Snape y la mayoría de la orden estaba fuera, así que ese día no darían clase, así que decidieron seguir con sus ensayos. El baile de los 4 chicos con la música de sirenas que le había conseguido Lupin iba viento en popa, aunque era una música muy rara Hermione conseguía sacar varios pasos. Mientras Harry y Ginny seguían con el baile de primavera y Draco y Pansy solo discutían, ya que Draco no seguía su ritmo. Al no ponerse de acuerdo Pansy tocó el hombro de Hermione con un dedo y lo quitó rápidamente con cara de asco, cuando esta se giró le dedico una sonrisita sarcástica.

— ¿Qué quieres, Pansy?

— Ayúdame con Draco, no se pone de acuerdo conmigo... porque dice que tú le enseñaste no se qué cosa.

— Ahora voy... — Hermione apagó la música de sirenas y puso un tango, todos se sentaron y ella cogió de un brazo a Draco, éste de mala gana le explicó lo que pasaba, y es que Pansy empezaba con la pierna derecha y él también, Hermione le explicó un par de movimientos rápidos y le tapó los ojos.

— Otra vez tu estúpido juego no... — Hermione le miró con el entrecejo fruncido. Le ató fuertemente el pañuelo y le hizo el nudo tan fuerte que Draco dio un grito de dolor.

— No es un juego, ahora vas a coger mi cintura — puso a Pansy en su lugar — y vas haciendo lo que yo te diga.

Al compás de la música se fue moviendo muy bien, tenía giros rápidos y fuertes. Le acariciaba como antes lo hacía e incluso cuando acabó la canción estuvo apunto de besarla, pero al quitarle la venda se sorprendió al ver que era Pansy la que estaba en sus manos. No era posible haberla confundido, simplemente no podía ser. Draco siguió con el ensayo pero nunca volvió a repetir aquellos movimientos con Pansy, ya que el pensaba que era Hermione.

Pasó la mañana entre bailes y bailes. Hermione decidió no seguir a Draco, ya que estaba demasiado áspero con ella, mejor lo intentaría por la tarde. Después de comer las chicas se juntaron para decidir los vestidos, Ginny sería verde, pero un verde manzana bastante clarito, con muchas piedras en un verde más oscuro, decidieron que sería bastante largo y con vuelo. Luego Pansy un vestido en rojo, Hermione le aconsejó que fuera un poco por debajo de la rodilla y una gran raja, con algo de vuelo el de Luna y Hermione sería blanco para representar el viento, pero llevaría varias partes trasparentes.

Pasión [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora