Pasión [Dramione]

11.- Lios y más lios.

Al entrar en la casa vio a Hermione tumbada en el sofá. Carlos pasó de largo sonriéndole a Malfoy, mientras él preparaba un desayuno para dos. Cuando lo tuvo preparado lo llevó a la mesa y Hermione le miró con preocupación.

— ¿Me haces un hueco?... — Hermione se sentó dejándole un hueco al chico, el cual se sentó y le dio un vaso de zumo.

— ¿Eso es para mi?

— Sí. Bueno, es que había hecho demasiado y yo solo no me lo iba a comer todo. Si quieres... — Hermione le sonrió y los dos desayunaron en silencio.

Al acabar el desayuno Hermione se levantó para dejar la bandeja en la pila, pero recibió un empujón por parte de Draco y una sonrisa. Ella se puso colorada, no podía creerse lo que había cambiado después de decirle que a Carlos no le gustaban las chicas.

— Malfoy...

— Dime.

— Te vienes a la biblioteca un rato... necesito hablar contigo.

— Sí. Acabo de recoger y voy para allí.

Hermione se levantó aun con un pijama bastante infantil y se fue a su cuarto para cambiarse de ropa, se recogió el pelo y fue hacia la biblioteca. Allí estaba Draco sentado en un sofá y cuando entró cerró el libro que llevaba en las manos.

— Artes oscuras, ceremonias. ¿Es interesante?

— No lo se, lo acabo de coger — Draco cerró el libro, cuando Hermione se hubo sentado preguntó — bueno. ¿De qué querías hablar conmigo?...

— Ya que yo te he contado cosas sobre mi vida... quiero saber cosas sobre la tuya — Draco empalideció, pero no dijo nada más — ¿qué te hizo cambiarte de bando?... — Draco se levantó del sofá y caminó hacia el escritorio. Allí estaba Hermione sentada, cogió el libro que llevaba en la mano y lo miró como si nunca lo hubiese visto.

— Mira Granger... sinceramente, no soy el prototipo de chico valiente que digamos... — Ella sonrió — si no, recuerda lo que hice después de tu puñetazo en 3º... — Hermione no pudo evitar reírse — por cierto, aún me duele, que lo sepas... — Draco cogió aire y miró a Hermione serio — en mi casa estaba mi padre, que siempre me obligaba a comer de postre fruta... en cambio mi madre me daba a elegir entre fruta o pastel... así que cuando me dijeron que tenía que matar a Dumbledore no lo hice. ¿Por qué? Por miedo. ¿Y por qué no elegí aún no matándole estar en el bando de... de vol.. del señor oscuro...? Por que pude elegir — Draco se dejó caer en el sofá — ¿ves? no puedo ni pronunciar su nombre...

— Malfoy, no entiendo mucho lo que me has querido decir...

— Es fácil. En mi casa solo se hacía lo que mandaba mi padre y cuando él no estaba, mi madre me daba a elegir y me repetía constantemente que mi fututo era mío y de nadie más... así que me dijo Snape que me fuera con ellos y eso hice. Miré los pros y los contras, en su bando sería como mi familia, casado con alguien a quien no amo, tener un hijo sometido, matar a gente... y en cambio en este bando... podría ser libre. Casarme con otra que no fuera Pansy, tener 50 hijos o simplemente bailar un tango con una hija de muggles...— Hermione sonrió ante el comentario — al morir mi madre... sentí una profunda rabia Granger. No sabes lo que es perder a la única persona que te hace sentir que eres alguien... pensé que todo estaba perdido — se hizo un silencio que Hermione rompió.

— Sinceramente pienso que eres un cobarde Malfoy... mira que no enfrentarme en 3º después del puñetazo jajaja — Hermione dijo eso para suavizar el ambiente y Draco hizo lo correcto, se tiró encima de ella y le hizo cosquillas — ¡Suéltame Malfoy!