Estaban todos en una habitación de aquella casa, en frente de la mesa donde se reunían había un cuadro con un hombre de mediana edad que al verlos a todos sanos y salvos sonrió.
- Como estáis?- preguntó el retrato.
- Sirius! Necesitamos que te comuniques con.. – Harry fue callado por la mano de su novia.
- Bien, estamos muy bien Sirius, que noticias traes?- preguntó la chica.
- Me alegro chicos, las nuevas son, que ya se han encontrado y hay una guerra que ganar, la última. – Harry miró furioso a su novia y volvió a dirigirse al cuadro.
- Necesito que te vayas al ministerio y te informes bien de cómo van las cosas, nosotros entraremos en batalla esta noche.
- Estás loco- dijo Hermione.- donde vamos a ir si apenas nos mantenemos en pie?- Harry miró a la chica.
- No vamos Hermione, solo iremos los hombres, vosotras os quedaréis aquí.- dijo Harry.
- Lo que me faltaba por oír.. – rechistó la chica.
- Vale, vale... dejad el tema en paz, no quiero que volváis a discutir. – se metió Luna en medio. – Hermione tu acabas de salir de unas fiebres, no puedes convatir, yo me quedaré aquí contigo por que necesitarás más poción y Ginny también por que mejor somos 3 que 2. Así que deja que ellos vayan, además cuentan con la protección de los mejores magos y no van a adentrarse de lleno en la guerra, a que no?- preguntó Luna. Harry y Ron negaron con la cabeza.
- Haced lo que queráis. – la chica se levantó y salió de aquella habitación. Harry suspiró.
- Dónde quedó la Hermione dulce y divertida de Hogwarts?- dijo para sí.
- Muy lejos de aquí- contestó Sirius.
Pansy y Blaise no se encontraban en la casa en aquellos momentos, ya que tenían que ir a un hechicero para ver si podían devolverle el habla a Blaise. Los chicos estuvieron durmiendo toda la tarde ya que a la noche partirían, las chicas estaban en la habitación de Hermione.
- Hermione, no estés tan tensa, no puedes seguir con esta vida.
- Ay Ginny, que más da como esté. – dijo ella sentada en su cama mientras hacía hueco a sus amigas.
- No nos da igual, estás últimamente que nadie puede decirte nada y mucho menos Harry. – dijo Luna.
- Me lleva mintiendo tanto tiempo, todos me habéis mentido, como queréis que me sienta ahora?- preguntó dolida.
- Hermione, no puedes achacar tu mal humor a eso por que llevas muchos años así... te has vuelto una amargada- le replicó Ginny.
- Si, lo que queráis.- dijo en tono pasota, Ginny y Luna se miraron.
- Vamos a bajar a la playa, que hace una buena tarde. – dijo Luna.
- Si, nos vamos y tú también vienes, así que no pongas esa cara.
Las chicas cogieron algo de ropa ligera y bajaron a la playa que había delante de la casa, se sentaron en la arena y miraron el mar, las tres preocupadas por si volverían o no sus parejas.
Los chicos se levantaron y ya tenían todo preparado, Harry se llevó a Ginny a su habitación para hablar tranquilamente y lo mismo hizo Ron, así pues Draco y Hermione se quedaron en la misma habitación, sin ni siquiera mirarse. Draco se levantó de su silla y se acercó a ella, le puso las manos en su espalda y empezó a masajerala. La chica cerró los ojos y las lágrimas empezaron a caer por su cara, Draco sintió como la chica emitía pequeñas combulsiones y se puso delante de ella agachado de rodillas y le quitó suavemente las manos de la cara en las cuales se escondía la chica.
- Qué pasa?- preguntó dulcemente.
- Todos me habéis mentido, todos... no puedo creer que a quién yo creía amigo me hiciera esto. – dijo entre sollozos.
- Todo tenía su explicación y ya la sabes, no te martirices más, ahora estamos juntos y es lo único que importa. – susurró Draco.
- No lo sabes aún, te vas a una batalla, como se que vas a volver?- preguntó la chica mirándole a los ojos.
- Te lo prometo. Y sabes que cumplo con mis promesas, o por lo menos con las que puedo llevar a cabo. – La chica sonrió, entendía a Draco Missel le había engañado como a un crío.
- Cómo estás?- preguntó la chica, Draco al verla más tranquila se levantó y cogió una silla para sentarse a su lado. Le cogió la mano y se quedó en silencio. – aún la amas?- preguntó nuevamente.
- Solo te he amado a ti... - le dijo. A Hermione se le encogió el pecho al escuchar esas palabras. – pero después de una relación tan larga, si que la echo en falta. – Hermione se quedó callada mirando a un punto fijo en el suelo mientras Draco seguía cogiendo su mano.
- Bueno yo.. – dijeron los dos a la vez, sonrieron.
- Habla tu primero- volvieron a decir ambos y volvieron a sonreir.
- Venga tú- ambos rieron al oír lo que decían a la vez.
- Vale, pues.. – volvieron amirarse y a Hermione le entró una risa que fue contagiada al instante a Draco.
- Eres idiota!- le dijo la chica dándole un pequeño golpe en el hombro. Hermione se seguía riendo al ver al chico reír tan agusto y cuando ambos levantaron la cabeza para mirar al otro se encontraron con un mar de confusión en sendos ojos. Draco acortó la poca distancia que había entre ambos y unió sus labios con los de la chica que los recibió gustosamente, fue un roce de labios que hizo que los dos se estremecieran, continuaron con un beso tierno y suave que fue interrumpido por una risa estruendosa entrando a la sala.
- Ups! Sentimos interrumpir, mejor nos vamos- Hermione se puso roja como un tomate al oír eso y Draco le sonrió a su amiga Pansy.
- Pasad y sentaros, como ha ido?- preguntó Draco.
- Genial- dijo con voz ronca Blaise.
- Vaya voz!- Rió Hermione.
- Si, es lo que tiene estar tanto tiempo sin hablar.- todos rieron. Pansy le dio un codazo a Blaise.
- Blaise, vamos a hacer eso que teníamos que hacer- Blaise enarcó una ceja al no entender lo que Pansy quería decir hasta que le guiñó un ojo exageradamente y le hizo señas con a cabeza apuntando a Draco.
- Aaah.. siiii, eso tan importante- y el chico guiñó el ojo también de forma exagerada a Pansy, la cual cogiéndolo del brazo lo sacó de allí, no sin antes susurrar algo así como imbécil. Draco y Hermione rieron.
- Echaba de menos a Blaise- dijo la chica poniéndose en pie y dejando la silla en su sitio. Draco se levantó rodeó su cintura por detrás, dejando que su aliento cayera en el cuello de la chica.
- Y yo te echaba de menos a ti.- Hermione sonrió ante aquella frase y el contacto del chico.
- A sí?- preguntó con una sonrisa picarona mientras se giraba y veía a los ojos a aquel chico.
- Si. – fue lo último que dijeron ya que estuvieron 10 minutos hasta la nueva interrupción besándose sin parar ni a coger aire y es que no lo necesitaban, por que los besos eran lentos, dulces y tiernos, que no requerían gran fuerza pero que hacían sentir escalofríos por todo su cuerpo.
Cuando abrieron la puerta Draco le sonrió a Hermione y le secó una pequeña lágrima que le caía por la mejilla. Le besó tiernamente y salió por la puerta sin mirar atrás con una única cosa en la cabeza: cumplir su promesa.
Hermione se derrumbó al verle partir se quedó en el suelo llorando con la sensación de sus labios sobre los suyos propios, Ginny entró acompañada de Luna y se abrazaron las 3, aquellos días serían sin duda los peores, en la puerta una mujer morena veía la escena mientras le caían lágrimas también, las chicas al notar su presencia levantaron las cabezas y se acercaron lentamente a Pansy para abrazarla, Hermione seguía en el suelo viendo la escena, se levantó lentamente y caminó mirándolas hacia ellas. Al llegar a su lado miró a Pansy con ternura y la abrazó fuertemente, por que aunque se hubiese portado mal en un pasado, en el presente estaba igual que ellas, Blaise se había ido y no sabía si iba a volver.
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Pasión [Dramione]
FanfictionEsta historia, empieza cuando están todos en el número 12 de Grimmauld Place y tras la derrota de Voldemort, harán una fiesta, en la cual Draco tiene que bailar un tango y Hermione le enseñará... así pues se enamoran y tienen que pasar por mucho par...