Pasión [Dramione]

2.- Sola... más que antes...

A la mañana siguiente, Hermione se levantó algo confundida. Cuando de repente se acordó de que sus amigos habían llegado. Bajó rápidamente a la cocina y allí se encontró con...

— ¿Malfoy?...

— Oh.. eres tú...— dijo apenas levantando la cara del plato.

— Pero... ¿qué?... no... ¿qué pasa aquí?... — dijo con tono de decepción.

— Hermione... — ésta se giró y se quedó mirando a Harry, el cual le sonrió ampliamente. Estaba delgaducho, tenía cicatrices en todo el cuerpo... en todo el cuerpo menos en la frente. Hermione sonrió al ver que la cicatriz había desaparecido.

— ¡Harry! ¡Estás muy mal! ¡Mírate!

— Lo mismo digo Hermione... estás demasiado delgada... ¿qué te parece si nos damos un desayuno al estilo Hogwarts?

— ¡Me encantaría! — abrazó por segunda vez a su amigo y un rubio se levantó de la silla y se fue. Hermione miró a Harry como si lo interrogara con la mirada.

— Ya te explicaré luego... no te preocupes...

— Está bien.

Estuvieron largo rato desayunando y hablando de cosas sin importancia, hasta que al fin acabaron de desayunar y con el estómago bien lleno fueron a un despacho que había cerca de la habitación de Hermione para hablar más tranquilos.

— Cuéntame Harry... ¿Qué pasó? ¿por qué no os podía ver?...

— Hermione, te contaré la historia. Pero por favor, quiero que todo lo que te cuente no salga de aquí, ya que hay cosas que no quiero que nadie sepa... — dijo Harry con un suspiro final.

— No te preocupes... pero cuéntame... — Harry cogió una mano de su amiga y puso una cara seria para empezar a relatar.

— Estuve largo tiempo tras las almas de Voldemort, pero me faltaba una y no tenía ni idea de la que podía ser. Estuvimos largo tiempo investigando, incluso a Ron se le ocurrieron algunas buenas ideas, pero nada... he visto tanto mal Hermione... tantas y tantas criaturas que jamás imaginé que existieran. No puedes imaginar cuando llegamos a ese descansillo lo que me dolía el cuerpo, estaba continuamente pensando en ti, en Ginny — Harry se sonrojó un poco — en Sirius... en todos... y entonces dije: "Si yo fuera Hermione... ¿qué haría?" — Hermione rió un poco — y entonces pensé en el punto más débil de Voldemort y ese era mi madre... — Hermione se sorprendió por lo que dijo — mi madre era su único amor y fue no correspondido. Mi madre lo era todo para su oscura mente, pero al no poder conseguirla nos quiso matar. Así que sin más dilación me enfrenté a él, fui en su búsqueda usando maldiciones imperdonables a doquier Hermione... desde un maldito crucio hasta el avada kedavra — a Harry se le escapó una lágrima — no puedes creer el sufrimiento que vi en aquellas caras, pero a la vez placer por morir por él... nunca imaginarías aquellos gritos de dolor mezclados con una insaciable risa de placer. Al final llegué frente a él después de sacarle a un secuaz suyo el sitio donde se encontraba y con un imperius hice que se suicidara — Hermione se puso la mano en la boca. No podía creer que eso lo hubiese hecho su amigo, el cual seguía cabizbajo durante toda la narración — cuando llegué le miré a los ojos y el me dijo: " Tienes los mismos ojos que tu madre". Entonces le lancé un hechizo al corazón, un hechizo que lo rompía en mil pedazos al ver la imagen del amor no correspondido y al ver mis ojos Voldemort murió — Hermione se quedó mirándole unos instantes...

— ¿Y Malfoy...?

— Malfoy, el pobre... Snape lo rescató y aunque matara a Dumbledore tenía orden de hacerlo si era necesario, así que cogió a Malfoy y lo trajo aquí...