Nana

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El banquete fué un evento del que Kasumi esperaba poder platicar con su hermana, era la razón de su visita y estaba feliz de escucharla entusiasmada por el hecho —¿En serio? ¿Ya has visto los libros de cuentas?— cuando su madre aún vivía Kasumi le ayudaba para organizar las fiestas y banquetes reales, entendía el proceso para ello

—Los estaba revisando ahora mismo— habló firmemente ofreciéndole asiento a su lado —Creo que el banquete no sebe ser demasiado ostentoso ni prominente. Me gustaría hacer una proclamación para pedir a los funcionarios que llegarán con un donativo para los soldados y las regiones en recuperación— hizo ver. No es que al Imperio le faltaran recursos para mantener los salarios o apoyar  las regiones en conflicto, sin embargo no podía simplemente otorgar todo el tiempo

Desde tiempos antiguos se solían pedir donativos a los altos cargos de cada punto cardinal para solventar gastos, esto ayudaba a mejorar sus imágenes delante de la gente para seguir teniendo un puesto en el Gobierno y nadie desaprovechaba la oportunidad de mostrar su generosidad 

—Me parece una buena idea, además, tendrás que afianzar lazos y deshacerte de unos cuantos— analizó la mayor, puesto que al cambiar la cabeza principal del Imperio muchos de los empleados solían reemplazarse, sin embargo Akane creía en los subordinados de su madre plenamente al menos hasta que ella misma decidiera designar a alguien de confianza

—¿Qué piensas hacer con respecto a Shampoo?

La misma pregunta rondaba en la cabeza de la menor. Era impresionante como su hermana lograba entenderla tan correctamente —Deberíamos ser capaces de diferenciar entre lo privado y lo público, así que no tendremos problemas, Shampoo también es una señorita educada con la ley de Meiyo, inclusive aspiró a emperatriz. No causará problemas donde no los hay

—Tienes razón— secundó convencida de lo mismo —Las dirigentes centrales de las cuatro regiones deberían tener un asiento de tercer rango, los daimyos provinciales deberían ser elegidos por ellos mismos para representación de cada localidad, además la proclamación debería salir en los próximos días para que se preparen con sus donativos

—¿Debería ser plata o grano?— cuestionó Akane, si bien la plata y el oro eran fuentes de apoyo importantes, en algunas ocasiones no podrían valer más incluso que un solo tazón de arroz. Otorgar provisiones fué más importante que cualquier otro suministro

—Ambos pueden ser, el sur de Poliandría debería tener reservas de grano de años anteriores. Aunque no se compara con el grano fresco debería ser suficiente mientras los frutos maduran y los cultivos crecen. Por cierto, papá ha preguntado por algo— la mujer mayor se aventuró a hablar sólo después de una charla previa

—¿Qué sucede?

Kasumi era reservada pero esto concernía a la dinastía —El padre quiere saber si hay noticias, estamos prácticamente en primavera

Esas 'noticias' no se referían a nada más que su vientre. Era cierto que tenía meses de haberse convertido en mandataria pero ni siquiera había consumado la unión con el emperador —Ningúna— respondió tensa. No quería decirle que no podía al menos imaginarse procreado con Safron, no porque él no fuese atractivo

Pero no tenía deseos, le ponía mal en todos los sentidos

—Si es posible acude al recinto de sanadores, Tofú puede ayudarte— invitó en forma de apoyo. No quería aumentar la presión en sus hombros, sin embargo las lenguas mal intencionadas de la gente no dejarían lugar para una deficiencia como esa, sobre todo con las expectativas de su linaje cuidando del país desde tiempos anteriores

—Comprendo— Akane en realidad tenía un montón de medicamentos para facilitar la tarea, acudir a una consulta sólo le recetaria los mismos, el problema era que no se habían tocado aún como una pareja casada —No te preocupes hermana, pronto tendré noticias— tal vez si lo viera como una de sus obligaciones no lo encontraría tan desagradable

Dejando el tema atrás ambas se concentraron en la organización del evento, durante el resto de la mañana Kasumi se mantuvo en los aposentos de la emperatriz.

—¿Que si puedo encontrarlo?— Genma se frotó la barbilla, tenía formas de contactar con el exterior por supuesto, pero su posición era más bien la de ser un respaldo, su única fuente de poder vino de los mismos emperadores y ahora que había sido destituido e incluso proscrito dudaba que sus camaradas le hicieran un favor

En toda la historia hubo facciones que se llevaron bien en la superficie, aunque contrariamente te abandonarían si ellos tuvieran la oportunidad de crecer. Encargar a alguien para que busque el paradero de un hombre cuya única pista era una estimación de su llegada llevaría dinero y tiempo además de gente cazando información —¿Y bien?— se impacientó Ranma tras no verlo hablar un rato

—No estoy seguro de poder mover hilos en la capital, nuestro crimen es muy fresco para que alguien nos brinde ayuda abiertamente— volvió a sumirse en el silencio dejando a su hijo en una pérdida. Era verdad —Aunque podríamos pedirle a Rio que nos ayude

A diferencia de Genma, Rio Fukui era una dirigente que se entrelazó con diferentes fuentes de poder para mantener su estatus, además sus familiares no fueron exiliados con ella, tenía la ventaja que por ahora no la abandonarían —¿Crees que quiera ayudarnos?— el azabache dudó un poco. Ayudarlos en el pasado sólo le trajo desgracias

—No creo que perdamos nada preguntando— así, ambos hombres se dirigieron a la caballa de la susodicha

Dentro, la mujer se encontraba meditando mientras los zarcillos de un incienso se elevaban hasta el techo, era parte de los obsequios que su tía le mandó hacia un tiempo

—¿Hola? ¿Rio estás en casa?— tras escuchar la voz de su amigo inmediatamente se puso de pie para recibirlo

—Genma— se llevó una sorpresa, desde su exilio parecía que él tenía vergüenza por hablarle —Ranma, también has venido, pasen por favor— aunque no tuvieron un buen final después de la treta, parecía que Rio no se sentía molesta en absoluto —¿Qué los trae por aquí?

—Estamos aquí para pedirte ayuda— dijo Genma directamente. Parecía que no tenía ningún escrúpulo para revelar sus intenciones, lo que hizo a Ranma cuestionarse qué clase de relación tenían ellos. Rio tampoco dudó en ayudarlo antes

—No hay nada de malo en decirme lo que necesitan— habló Rio de forma calmada —¿Gustan una taza de té?— como era de esperarse de alguien cuyas conexiones estaban bien cimentadas en la sociedad tenía acceso a productos aún estando proscrita

—Gracias— el ambiente de volvió relajado, como si se tratara de dos viejos amigos —Lo que sucede, es que mi hijo encontró información sobre su maldición, al parecer una persona en la capital conoce una manera de revertir el encantamiento

Aquello hizo a la mujer poner una expresión de sorpresa. Nunca creyó que encontrarían información de ese tipo aquí de todos los lugares —¿Estás seguro de que es información real?— en la vida siempre habrá personas que se aprovecharon de tus debilidades para sus objetivos mayores, entendía a dónde quería llegar Genma, probablemente necesitaba su ayuda para localizar el paradero de esa persona, sin embargo la fuente de formación necesitaba ser confirmada como verídica antes de actuar

Si resultaba una farsa para ayudar a un tercero a encontrar a alguien ya fueran malas o buenas sus intenciones no los beneficiaría en absoluto desperdiciando sus recursos

—Conoce la ubicación de las pozas, también cómo funciona para la maldición— explicó Ranma a toda prisa. Rouge parecía alguien obstinado pero no alguien que le mentiría deliberadamente

Continuará...

Poliandría II El rapto de la reina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora