¿Qué fué un emisario imperial?
Como enviado personal de la familia real, el emisario era plenipotenciario para dar órdenes en el campo de batalla, por encima de los generales. Como si se tratare de la misma emperatriz. Era una posición poderosa y alta, incluso el Consejo tuvo que cederles en ocasiones por el bien de la familia imperial. Sin embargo, también significó una atadura.
Para ser emisario, se necesitaba realizar un juramento de lealtad a la emperatriz, prácticamente entregándole su vida. Tan orgullosa como era Shampoo, no iba a estar de acuerdo demasiado pronto. Por eso, Safron continuó. —Claro que tendrás que hacer tu promesa ante el Imperio, ya sabes que la familia real al mando es de vital importancia— parecía un simple comentario, pero funcionaba como un recordatorio de que si alguna vez Akane faltaba, ella tendría la batuta inmediata además de él.Acaso ¿Era una proposición? Los ojos felinos de ella lo observaron con recelo disimulado. Lo innegable fué lo tentadoras que sonaban esas palabras, aunque también tenía curiosidad por saber por qué le decía esto en primer lugar, momentáneamente decidió indagar un poco en sus verdaderas intenciones. —Su Majestad, sería un verdadero honor servir a la emperatriz como su emisaria. Desafortunadamente tengo deberes como señora del oeste. Disculpe mi atrevimiento en declinar su amabilidad.
Safron esperaba esas palabras, sabía que Shampoo ya no confiaría tan fácilmente en nadie después del fiasco que representó su burla en el banquete, pero por muy desconfiada que fuera con él, todavía tuvo que hacerse un nombre positivo. Su insidioso acto se había extendido desde hace mucho entre la población. Los tempestuosos resultados de ello todavía la afectaban. El hombre entendió perfectamente su esfuerzo con los trabajadores, porque no lo hacía en espera de prosperidad para su región, era una manera de contrarrestar los rumores.
—La bakufu del oeste sin duda se preocupa por el pueblo como su propia familia. Es bueno, es bueno— la sonrisa del emperador se volvió comprensiva, detuvo toda insinuación continuando con lo verdaderamente importante. El mercado de pesca. Si pudiera enviar a su flota para saquearlos, tendría que preocuparse menos por el invierno.
Además, la conquista de los arrozales era prácticamente un hecho después de su estrategia. Tan pronto como obtuviera suficiente terreno y forraje para su ejército, ni siquiera los dioses podrían detener al clan Fénix. Cuatro meses, cuatro meses para recuperar el trono del país. Después de esperar años para vengarse, ese tiempo era casi un parpadeo.
Sin embargo, lo que no previó en medio de su emoción, fueron los sobrevivientes de los barracones.
En el Palacio, Akane se había dispuesto a tomar el té con Sentaro, lo había convocado para una relajante tarde en los jardines. Por supuesto su verdadero propósito era sondear al hombre y averiguar algo más acerca del té que Safron solía darle. Por alguna razón sintió la necesidad de seguir indagando por ese lado. Mientras charlaba de forma ociosa con su antiguo concubino, sacó a relucir el tema. —Sabes Sentaro, no pensé que el té fuera también parte de la medicina.
El joven estaba bastante contento de servirla mientras le contaba sobre los beneficios de las bebidas calientes. —Se ha comprobado que algunas infusiones tienen efectos positivos en la salud. Aunque también hay que medir las cantidades adecuadas para el correcto funcionamiento del té. La temperatura del agua tambien influye en la intensidad del sabor y el aroma. Diferentes tiempos de enjuagado significan diferentes resultados.
—Eso parece tener sentido. En mi última visita al mar me enteré de un té milagroso que alivia cualquier malestar— mintió ella. De nuevo usando el mismo truco para acorralar a su víctima hasta hacerla confesar algo entre sus palabras.
—¿Té milagroso?
—Si, parece que tiene efectos curativos para todo el cuerpo y también nutrientes. Quería probarlo... Por si acaso— Akane escondió una risueña expresión tras el abanico en su mano. El joven entendió entonces sus intenciones, tras los rumores de su embarazo, tuvo una idea aproximada. —En realidad, un campesino me dió esta receta, pero no logro entenderla en absoluto. Por eso pensé en preguntarte a tí— hablando, le pasó la hoja con los ingredientes que el experto de veneno enumeró en la hoja.
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Poliandría II El rapto de la reina
Fiksi Penggemar¡Advertencia! Historia con contenido AU, OC Y OoC. Recomendable para mayores de quince años preferentemente (Historia de índole dramático con contenido trágico, si es de su desagrado por favor suspenda la lectura) Para entender está historia se de...