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Las pisotadas de los caballos eran particularmente claras en ese sendero empedrado, la tarde era fresca y agradable aunque no por eso Akane dejaba de sentirse mareada. Era un malestar pasajero al que ya estaba resignada pero no acostumbrada

Le costaba creer que su cabeza se negara a mantener el total equilibrio de su cuerpo sobre el caballo. Aspiró aire intentando calmarse pero no había forma, su yegua blanca sintió la inquietud desde su espalda y se detuvo suavemente, habían pasado toda su vida juntas, por supuesto que se entendían

Al sentirla detenerse, Safron jaló las riendas de su propio caballo para evitar alejarse —¿Se siente mal?— quiso saber con un tono de preocupación tan convincente que parecía auténtico. Aunque no lo fuera —Creo que deberíamos volver, no es bueno exponer su salud así— hablando se bajó del animal acercándose

La yegua inesperadamente echó dos pasos hacia atrás, intentando que no se acercara demasiado. Una leve intensión asesina brilló en los ojos de Safron poniendo más alerta al animal, pero tan pronto como intentó otro movimiento, el hombre tomó su correa fuertemente —Tranquila— le acarició el hocico para calmarla

Akane no estaba prestando atención a lo que pasaba, por lo que dedujo que era la falta de interacciones entre su bestia favorita y su ahora esposo la razón de su comportamiento mezquino. Era conciente de lo que Safron quería hacer, ella misma le había pedido ya en dos ocasiones que tomara las riendas del caballo debido a su malestar sirviéndole de apoyo para no caerse

Acarició la cabeza del animal tranquilizandola para dejarlo montar en su lomo, de un salto y con movimientos ágiles, el muchacho ya se encontraba detrás de Akane sirviéndole de respaldo para no caer al tiempo que envolvía vigorosamente su brazo izquierdo alrededor de su cintura. El movimiento parecía natural pero llevaba una aire tiránico casi indiscernible

Enterró cuidadosamente sus tobillos en los costados de la yegua indicándole avanzar, el otro caballo los siguió sin necesidad del ginete puesto que reconocía a su dueño y sus intenciones. Con paso no muy rápido llegaron nuevamente a las caballerizas del palacio

El cuidador se había acostumbrado ya a la vista del emperador abrazando a la emperatriz en términos íntimos como ese, sin embargo no podía evitar notar que algo estaba mal dentro de toda esa muestra de afecto. Aunque siendo un joven de apenas dieciséis años no le convenía contarle preocupaciones de ese tipo a nadie

—Gil— lo llamó ella —Guarda a huracán en su corral y dale de comer— pidió amablemente Akane cuando estuvo delante del muchacho

—Si majestad— rápidamente tomó la correa del caballo guiandolo hasta su sitio no sin antes echarle una mirada discreta a la pareja. Llevaba poco tiempo trabajando ahí, era un naufrago que la flota imperial rescató por un milagro mientras flotaba en su barca pesquera. Los mercaderes con los que se crió después de perder a sus padres lo llevaron para enseñarle el negocio, no era su primera vez en al mar pero si la única en la que se topó con una tormenta

Normalmente se descolgaban cinco barcos menores desde el navío principal para abarcar una mayor cantidad de cardúmenes, sin embargo la lluvia llegó tan repentinamente al igual que el viento haciéndolo perder el barco principal, navegó sin rumbo durante cuatro días antes de ser rescatado por un buque de guerra donde la emperatriz viajaba.

Quitando la silla del lomo color grisáceo y peinando el levantado pelaje afinó su oído para escuchar lo que el emperador Safron tenía para decir

—¿Qué le apetece para la cena?— Safron tenía la guardia baja cuando solo estaba este muchacho cerca, era alguien que no entendería ni un ápice de los asuntos reales por lo que no le prestaba atención. Sin embargo seguía cuidando lo que decía él mismo —Puedo mandar a preparar algo grandioso para levantar sus ánimos

—No hay necesidad— respondió Akane apenas gesticulando —Iré al Consejo para presentar algunas iniciativas para las próximas campañas, además tengo que revisar los cuadernos de contabilidad y las bitácoras de la villa Yoshio— respondió guiando a su yegua hasta el establo —Me gustaría que me revisaras más tarde— solicitó ajustándose la cintilla alrededor de su cintura

Él asintió ocultando cualquier signo de insatisfacción. Nunca en su vida había tenido que actuar tan patéticamente delante de nadie, toda su existencia se basó en mandar, humillar y menospreciar a aquellos que consideraba débiles porque era su derecho, el clan Fénix le otorgaba ese poder. Sólo esperaba el día en que por fin tuviera el poder absoluto de la corona, entonces sería indetenible

Él asintió a modo de respuesta, con una sonrisa resplandeciente llena de amabilidad

Akane seguía sin prestar total atención, por lo que se perdió la mirada severa en los ojos del emperador —Vamos— pidió comenzando a caminar rumbo al edificio principal del Palacio

Cuando llegó con el Consejo Safron ya se había retirado a sus aposentos. Las antiguas mandatarias la recibieron para mostrarle los planes y condiciones del país actualmente. Por fortuna los territorios recuperados durante su campaña antes de ser emperatriz seguían siendo seguros, sin embargo la holgura de protección en zonas más al este estaban siendo atacadas, no habían sido conquistadas aún pero sus soldados habían llegado a un punto muerto contra el ejército contrario sin haber un vencedor

—Necesitamos enviar algunas tropas de refuerzo y suministros para asegurar una barrera estable. Si dañan los arrozales del este tendremos problemas para distribuir granos durante la segunda mitad del año— puntualizó Hiro, una generación del Imperio después de Cologne —Majestad, debería ordenar la partida inmediata de algunas tropas

Era cierto que el este de Poliandría fungía como el mayor productor de arroz de todo el país, gran parte del grano comerciado dentro de la zona pertenecía precisamente al lugar. Los cultivos aún eran jóvenes que incluso no habían logrado madurar

Si se arruinaron todos los cultivos las hambrunas serían más severas e incluso afectarían a todo el Imperio, no existía forma de que la gente pudiera subsistir sin arroz

La primera mitad del año sería fácil gracias a los frutos de la primavera y el verano, además la pesca y la caza eran también abundantes pero una vez que las temperaturas bajaran y la nieve cubriera las colinas todo sería más complicado —Envía un mensajero a pedir informes de la situación— sentenció —No podemos enviar cosas al azar. Si sabemos qué necesidades tienen será más fácil elegir y transportar

Era verdad que podía enviar de todos los suministros, sin embargo era más peligroso cargar con tanto equipaje hacia una zona en conflicto, podría haber emboscadas que debido a la cantidad de carretas a proteger pudieran abrumarlos por el momento ser selectivo era lo mejor

—Ordena el alistamiento de diez mil hombres— dijo finalmente estudiando los mapas para trazar una ruta más o menos segura. La luz de la ventana iluminaba su rostro serio mientras analizaba la situación —El clan Fénix— murmuró para si misma

Ese clan era el clan imperial original antes de la caída del último mandatario varón. Habían pasado más de doscientos cincuenta años desde su destrucción, el mismo que llevaban liderando bajo en Código Meiyo; no obstante, la insatisfacción de los antiguos nobles tras perder sus bienes y riquezas se vió reflejada hacia apenas setenta años

Los rebeldes tomaron la región Tohoku al norte e iniciaron una revuelta contra Poliandría, en ese entonces la tatarabuela de Akane lideró a las tropas y redujo el territorio de los rebeldes al cincuenta porciento de su tamaño original. La mujer había liderado personalmente la expedición obteniendo victoria a pesar de ser la última.

Eso lo sabían todos los historiadores e incluso los remanentes del clan Fénix. Como Safron

Continuará...

Chan Chan Chan.... Ha pasado muchísimo tiempo desde que los saludé por acá ¿Cierto? Espero que por ahí aún haya gentecilla interesada en esta historia

Muchísimas gracias por su amor y paciencia, son unos soles enormes

Ya vamos conociendo un poco de la historia de Safron y aunque es un pedacito pequeñito tenemos ya más información de sus intenciones

Pronto habrá nuevos capítulos para esta historia ¡No se los pierdan!

Jiyuu Akabane

Poliandría II El rapto de la reina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora