Capítulo 9

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No supo que lo ponía más nervioso, la mirada oscura del señor Lawrence sobre ellos o el silencio de Damián a su lado. Dick tomó de nuevo su bebida de limón, bebió suaves tragos y contempló cuál sería su siguiente paso. Atacar al señor Lawrence con preguntas, no pareció ser un buen inicio de conversación, no cuándo el hombre mafioso podía trasmitír tanto paz como maldad.

—Señor Lawrence—comenzó Dick llamando la atención del hombre. Lawrence estaba sentado delante suyo, comiendo tranquilamente un filete rojo qué había pedido una vez que lo acompañaron hasta su mesa—Agradecemos que nos permitierá hablar con usted hoy.

—Bueno, que más podía hacer si casi degollan a uno de mis empleados en mi establecimiento—dijo mirándo a Damián con diversión—Para ser niños, tienen más coraje que algunos de mis hombres. Y eso, me gusta. Tal vez en algunos años pueda ofrecerles algún puesto en mi negoció—ofreció mientras sacaba de su saco una tarjeta y la colocaba delante de ellos.

Dick leyó en el pequeño papel un número telefónico, junto a un dirección que los conducía directo a los Narrows. De inmediato desecho la proposición del hombre en su mente, pero todo lo contrarío sucedió con Damián.

—Agradecemos su oferta, enserio que lo hacemos y la tendremos en cuenta—dijo Damián, tomó la tarjeta y  guardó el dato de contacto en su bolsillo delantero—Pero en esta ocasión no estamos buscando trabajo, señor. Solo algunas respuestas que creemos usted puede responder—se inclinó sobre la mesa trasmitiendo mayor edad a la que realmente tenía.

—Esto tiene que ver con Selina Kyle—tanto Dick como Damián se observaron en silencio, causando una fuerte risa por parte del señor Lawrence—¿Porque la sorpresa chico?—se dirigió a Dick mientras se recargaba en su asiento—Te conozco, he visto tu rostro crecer en los periódicos de Gotham desde que ese par te adoptó. Todo el mundo sabe quién eres, al igual que lo hacen con Bruce Wayne y Selina Klye. Además, tengo buen oído... Escuche algo de lo que le decían a Nate.

—Entonces sabe la situación en la que ella se encuentra, señor.

—Si, lo se. Tendría que estar ciego y sordo para no leer o escuchar las noticias que invaden recientemente a la ciudad. Sabes, Selina siempre fue una de mis chicas favoritas. Hacía algunos recados y trabajos para mi, mucho tiempo atrás. Desde que era niña tenía esa mirada salvaje y fría que te podía asesinar con sólo desearlo. Y ahora lo hemos comprobado.

—Ella no asesino a nadie, no tuvo nada que ver con el lamentable asesinato de la señorita Cyndia.

—No estés tan seguro niño. Hay muchas razones por la cuál una mujer puede asesinar. Selina es hermosa. De eso no tengo la menor duda, pero incluso la mujer mas bella puede tener celos.

Dick lo considero. Sus padres en los últimos meses habían estado discutiendo bastante, aún cuando intentaban ocultarlo de ellos llendo a su habitación a pelear, en varias ocasiones los pudo escuchar. El sabía que Selina tenía sospechas de que Bruce le estaba siendo infiel con Cyndia, al igual que la molestia que ocasionada la presencia de la asistente frente a su madre. Dick lo notó por primera vez cuando llegó Cyndia a la mansión buscando a su padre para que firmará unos documentos. Bruce no se encontraba y Selina se vio obligada a mantener una tensa conversación con la mujer en la cocina mientras esperaban.

Tal vez Cyndia en ese entonces no se percató del despreció de Selina hacía ella, pero Dick si. La conocía lo suficientemente como para notar la ira oculta en su mirada verde o la falsedad detrás de esa amplia sonrisa. Durante años había visto esa expresión utilizarla cuando cerraba tratos con empresarios en el club Sirens o cuando acudía a recaudaciónes. Y aunque Dick nunca intervino o dio su opinión al respecto, jamás considero que su padre pudiera ser esa clase de hombre, pero todo cambió al conocer la existencia del pequeño demonio Damián Wayne.

Ella Siempre Me Odiara-Selina Y Bruce (Batcat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora