Alastor se quedó unos segundos en silencio, meditando en ¿Qué había sido aquello?, se dejó envolver tanto con aquel ambiente llegando casi a creer la historia de la joven.
-Creo que acaban de cerrarte la boca hijo de perra-
El castaño volvió a ver a su queridísimo amigo Husk mientras este se mofaba abiertamente de la reacción del más joven.
-Es hermosa la chica, se ajusta perfectamente a la descripción, es hermosa, es agraciada y es toda una muñeca de porcelana viviente, o me dirás ¿Qué esa piel tan blanca sea maquillaje? –
Alastor sonrió con cinismo, el jamás aceptaría una falacia como tal de criaturas e historias fantásticas, pero debía darles un punto, la joven no estaba de mal ver.
-Bien, como tú ya estas comprometido y el idiota de serpentinas tiene demasiado miedo, creo que sería bueno charlar un poco con ella y no sé sacarle información o algo más. -
En el momento en el cual Husk dio siquiera un solo paso, Alastor lo tomó con delicadeza de la muñeca.
-Oh no querido amigo mío, no puedo permitir que te acerques a mi presa con esas intenciones tan oscuras, además que hablamos de una dama por lo que concorda más mi galantería que tus intenciones explicitas para con ella, además que recuerda que parte de mi trabajo es la investigación, así que con su permiso caballeros-
Menciono el más joven, caminando hacia aquel jardín donde la dama habría ido minutos después de haberse presentado.
-Así que Charlotte Magne ¿correcto? -
La joven al oír su nombre en aquella voz, volteo a ver a su remitente, el joven forastero quien se había portado de manera tan amable con ella.
-Un placer sr Rousseau, no esperaba que nos encontráramos nuevamente de esta manera, supongo que aquí se acaba su caballerosidad y comenzara a ser más indagante e irrespetuoso al saber cuál es mi nombre-
La joven era brillante, bastante analítica, digna de una educación a la altura de su clase, no esperaba menos.
-Oh querida, no me han inculcado ser descortés, me disculpo si en algún momento le di esa impresión tan equivoca de mi persona, sin embargo, si debo decirle que, si tengo la intención de indagar en todo esto, claro que mi trato a usted no deferirá, pues debo ser cortes con tan hermosa dama-
Dijo reverenciándola, la joven estaba un poco sacada de sí ¿un hombre con esos modales?, ¿en esos tiempos?, ¿en ese momento?, ¿viniendo de la escandalosa ciudad?, el joven tomó la mano de la dama dándose cuenta la inusual baja temperatura que mantenía el cuerpo de esta para luego dejar apenas un suave rose de sus labios sobre la superficie del dorso de esta.
-Por ahora ¿Qué tal si dejamos este tema frívolo para otro día?, después de todo, sea farsa o no señorita se debe respetar el motivo, ¿me equivoco? Además, que usted es la anfitriona, no creo que sea bien visto en las personas de su alcurnia que se deje solos a los invitados-
Dijo mientras retomaba su postura, para la joven había algo atrayente en él, algo que lo hacía diferente, no sabía si era toda aquella galantería innecesaria o todo ese exceso de modales o tal vez ese hermoso y exótico color de piel, completamente trigueño, aquellos penetrantes ojos cafés y aquellos invitantes varoniles labios que se tornaban en una sencilla sonrisa, claramente la dama alejó esos pensamientos que llegaron súbitamente a su mente.
-Claro, todo sea por los invitados y la fiesta en conmemoración a la muerte de mis padres. -
Menciono mientras el joven le ofrecía su brazo para acompañarla de manera caballerosa hasta la sala donde estaban los invitados, cuando entraron al lugar no pasó mucho tiempo para que todos los que se encontraban allí voltearan a ver a los jóvenes quienes volvían del jardín después de haber pasado tanto tiempo, Husk por su parte estaba cruzado de brazos y bastante molesto.
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BAJO LA LUZ DE LAS SOMBRAS
FanfictionAlastor trabaja en un periódico desmintiendo mitos, una de esas travesías le llevara a una aventura increíble y descabellada a la ciudad de Pensilvania