BAJO LA LUZ DE LAS SOMBRAS

UN GRAVE PERCANCE

Pronto pasó una semana, una en la que la pareja habría estado completamente activa, mientras Josh dejo de intentar con Charlotte y ahora su nuevo objetivo era Angel Dust, había estado bastante tiempo con este último haciéndosele bastante agradable su compañía. Han estado tan en paz y traquilididad que habían olvidado por completo a sus perseguidores.

-Bien querido, hemos terminado de preparar nuestro campo de batalla, a mi déjame al niño bonito, encárgate de los demás. -

Dijo dando un beso en los labios al que fungía como su marido.

-Como desees querida-

Dijo mientras comenzaban a rodear aquel hermoso lugar, todos estaban ocultos, Coco se encargó de sonar una de las campanas cerca de aquella hacienda, algo que alerto a May y también a sus residentes temporales, Loona quien dormía, despertó al sentir aquel olor nauseabundo del perfume del pecado de la mentira.

-Martha-

Dijo con suavidad mientras se movilizaba a una velocidad inhumana, pronto se percató de Zestial quien la seguía bastante de cerca, esquivaba como podía cada bala de plata que era detonada por aquella arma, Husk se quedó junto a Mayberry para defenderle, Cherry bomb se movilizó junto con Josh y Angel Dust, Vaggie se encontraba cuidando el lugar sin dejar entrar a nadie por Charlotte, pronto habría sido noqueada por Ralphie quien ingresó al interior, Alastor se encontraba alerta en el puesto frontal, se había extraño por la forma tan peculiar que habían tomado para atacar, reconociendo claramente aquel estilo.

-Son cazadores-

Se dijo a sí mismo, Martha salía desde los arbustos con una sonrisa entre sus labios sorprendiéndose al ver que el castaño estaba cien por ciento alerta.

-Me sorprendes guapo, no pensé que supieras usar un arma-

Alastor estaba a punto de detonar el arma cuando escuchó el escándalo en el piso de arriba.

-Charlotte. -

Se alertó, pero antes de que se volteara la dama disparó al lado de Alastor.

-Recuerda que jugaras conmigo querido, esa perra tiene ya sus días contados-

Mientras Alastor pensaba como llegar a Charlotte, la misma se escondía en medio de las sombras.

-Déjate ver bonita, dicen que eres una alimaña muy hermosa-

La joven intento fugarse sin éxito una bala de plata la hizo detenerse, ahí estaba lo que deseaba ver aquel sujeto, el mismo quedo maravillado ante tal belleza.

-Debo decir que ni aun mi esposa tiene esa belleza que posee usted señorita-

El tipo raro mostro su sádica sonrisa, para luego acercarse a la princesa de cabellos rubios para luego golpearla en el rostro con la empuñadura de su arma, haciéndola caer sobre el suelo

-Déjame divertirme un poco contigo muñeca-

La misma frunció el entrecejo ante el dolor del reciente golpe, pronto el joven se abalanzo sobre ella, la misma notó que la fuerza de aquel hombre no era la de un humano normal.

- ¿Qué pasa?, ¿soy mucho para ti princesa? -

Dijo volviéndola a golpear en el rostro, mientras en las afueras, Angel se separó de sus amigos casi que sin darse cuenta.

-miren, miren, pero si es mi puto hermanito Anthony. -

El mismo se tensó al escuchar la voz de su hermano.

- ¿Harold? –(el nombre lo saque del animatic daddy issues)

Dijo el albino mientras el joven de cabellos negros le rodeaba con cautela como si frente a él estuviere acechando a su presa, Cherry bomb y Josh quedaron juntos observando a sus contendientes frente a ellos.

-Asi que los dos se han vuelto traidores-

Dijo Kiki quien era acompañada por una nerviosa Coco.

-Bien les demostraremos lo que pasa con los desertores, pronto las batallas distanciadas una de la otra comenzaron, mientras Ace llegaba frente a May y Husk.

-Señorita le recomiendo mantenerse alejada, yo la protejo-

La joven dejó que Husk se encargara de aquel tipo.

-Asi que el anciano va a hacerme frente-

El mismo no se hizo esperar dándole un puñetazo certero rompiéndole la nariz.

-Soy bueno peleando niño bonito, no seas nena y ponte de pie-

Por su parte Alastor se encontraba escondiéndose y disparando, conforme pasaban las horas, sabía que no podían entretenerse por mucho tiempo.

-Vamos niño bonito, déjala y únete a mí, si la perra esa muere podré darte tan duro como ella lo haga-

Sintió cercano aquel disparo, pronto salió brevemente disparando, pero se dio cuenta por el sonido del gatillo que se habría quedado sin municiones.

-Mierda-

Dijo por lo bajo mientras se escondía nuevamente.

-Oh te has quedado sin balas ¿no encanto?, hagamos una tregua y déjate follar por esta exuberante rubia, eso es justo lo que mi esposo debe estar haciéndole a tu novia-

Alastor sintió la ira nublar su mente por unos minutos, pero debía estar calmado, la mujer solo buscaba hacerlo salir para darle un disparo certero, mientras Loona se encontraba aun peleando con Zestial, la lucha de ellos dejo de ser con armas para volverse una batalla cuerpo a cuerpo, Loona tenía fortaleza y eso era bien sabido por el antiguo pecado de la soberbia.

-Vamos perra ¿eso es todo lo que tienes? -

Luego de decir eso sintió el certero golpe en su rostro.

-Soy una licántropo, ignorante. –

Mientras dentro de aquel lugar, Charlotte huía hacia la salida, aquel tipo era difícil de perder, el mismo estaba agotado, la mujer era muy fuerte, para suerte de Charlotte ese día habría luna llena, apenas tocó el pórtico huyo hacia el campo, recibiendo de lleno la luz de la luna al igual que Loona cuando esta recién salía por lo que ambas sanaron inmediatamente.

Martha al saber eso decidió activar las trampas, ya que sabía que la situación se iba agravar, mientras Mimzy tenía escondidos a sus esbirros.

-Manténganse en silencio observando, en cualquier momento, cuando ellos menos lo esperen atacaremos, que generalmente es cuando pierdan esos imbéciles, Beau dirígete con la latina, esa chica si despierta será un problema más. -

Dijo la rubia de curvas pronunciadas observando como la batalla se desarrollaba, pronto sonó la primer trampa, encerrando a Loona en una jaula hecha de plata bendecida, la cual la dejaba sin una pizca de su poder como para escaparse de esta.

-Bien ahora si veras maldita-

Antes de que este siquiera pudiere tomar su arma, Charlotte apareció de improviso para alimentarse de este imbécil pronto se convirtió en una pila de gusanos, la misma volvió a escabullirse al oír el disparo de Martha.

-La maldita ha escapado, ¿Qué paso Ralphie? -

El mismo llegaba agotado frente a su mujer.

-Es muy escurridiza eso pasa, ¿ya mataste al escuálido de su novio? -

La misma negó con la cabeza.

-Es un cazador también, reconoce muy bien el método, tendremos que cambiar de objetivos o no saldremos nunca de esto, ve por el muñeco y yo iré por esa perra y no te preocupes permitiré que la tomes mientras este en la jaula-

Pronto ambos se besaron para continuar con la caza, Charlotte ya había visualizado a Alastor, sabía que estaba en peligro, porque no había disparado por un largo tiempo, mientras Mayberry aprovechaba aquel instante para acercarse a la maldita que casi la mata y con la que hizo pecar a su difunto marido. 

-Ha llegado tu hora maldita zorra-