Casi se habían cumplido tres días habían pasado ya, la fecha cúspide se encontraba a la vuelta de la esquina, durante la tarde del día 30 del mes de octubre, los guardias caminaban de allá hacia acá y viceversa, Charlotte no se escuchaba cantar, algo que estaba atemorizando a Alastor temiendo que la tipa loca que dirigía a ese grupo de imbéciles hubiere elegido hacerlo tiempo antes.
En la sala principal la dama de nombre Gnaea se encontraba afinando algunos detalles para la ceremonia final de la muerte de la última de los Magne, cuando se acercaba la hora indicada la dama solicitó mediante un ademan a sus lacayos
-Traigan primero al idiota que ha fornicado con ella-
Al decir esto Millie camino al lado de Moxxie.
-Me parece injusto que maten a dos personas que realmente parecen amarse de esa manera-
Moxxie no dijo nada, no se imaginaba que le hicieran eso a ellos, tenía poco de haber conocido a la joven Millie, pero siempre le había parecido hermosa, nunca había tenido las agallas para decirle lo que realmente sentía por ella.
-Mills, sé que no tienes una idea, pero colaborare en algo y espero que. -
La joven no le permitió hablar.
-Lo se quiero ayudarles a huir, pero posiblemente no vivamos para contarlo-
Moxxie estaba a punto de hablar dándose cuenta de que habían llegado, debían aparentar despreciar al tipo que estaba en aquella celda ya que si no quedarían al descubierto.
-Levántate mísero pedazo de mierda, la señora requiere nos acompañe en la función de esta noche-
Alastor se puso de pie encaminándose ante ambos jóvenes, el mismo estaba algo ansioso, realmente quería que su plan rindiera frutos, mientras en la casa de Ráchele se encontraba Stolas junto a Loona, Vía y Blitzo.
-Me temo que solo tienen esta noche para llegar al vaticano para mañana sería devastadoramente tarde, conozco a algunas personas allí que me dejarán entrar si digo que voy a realizar un chequeo de salud, ustedes serán mis ayudantes-
Pronto todos se vistieron de enfermeros, siguiendo a Ráchele, en camino para rescatar a Charlotte y ayudar a Alastor, volviendo al vaticano Millie y Moxxie lograron llegar con Alastor ante la hermosa joven Gnaea.
-Vaya que lástima, que tristeza dos amantes separados por la muerte. -
Dijo la joven fingiendo drama y dolor.
-Traigan a la zorra de nombre Charlotte ante mí. -
En ese momento la que fue tras los pasos de Dubois fue Claire quien estaba deseosa de ver morir a la joven vampiresa.
-Es hora de dejar tu capullo hermosa princesa-
La joven parecía haber aceptado su muerte, una escasa vestimenta cubría una parte de su cuerpo, pronto llegaron con Gnaea, empujándola y haciéndola caer de rodillas ante ella, la misma tomó el rostro de la hermosa joven con fuerza.
-Es hora de que pagues por vuestros pecados y los pecados de vuestros padres, es hora de que muera nuestra gran ramera. -
Pronto dos de los hombres de Vox, tomaron a la joven quien se retorcía y pataleaba para no ser puesta sobre aquella gran piedra, pronto sus muñecas fueron inmovilizadas por brazaletes de plata que quemaban la piel, haciéndola dar varios alaridos con un sondo casi bestial, a duros costos tomaron las piernas de está colocándole las tobilleras mientras de un tirón despojo a la joven de la poca ropa que la cubría, haciéndola llorar de la vergüenza de que su pulcro y delgado cuerpo fuese expuesto ante todos aquellos sádicos, cerró los ojos con fuerza, para luego observar con temor el gran ventanal que se encontraba en el techo, además que el horror la hizo lagrimear nuevamente ya que el cielo comenzaba a aclararse, pronto los guardias y algunos de los jóvenes quienes estaban expectantes comenzaron a caer, Alastor se zafó a tiempo para lograr liberar a Charlotte, luego la cubrió con su camisa mientras se cubrían detrás de la gran roca en la que inicialmente Charlotte moriría.
-Querida, mírame si pasa algo debes correr, si tienes que dejarme atrás hazlo no te detengas por mi te lo ruego-
La joven abrazó a Alastor con fuerza no quería dejarlo solo, Husk abrió un poco del espacio, justo cuando pensaron que no podrían llegaron los refuerzos, pronto Alastor corrió junto a la rubia, hasta que Gnaea le disparo en musculo tibial anterior del pie izquierdo, logrando desbalancearlo, el mismo se apoyó sobre su rodilla derecha, miró a Stolas.
-Llévatela, recuerda ella es prioridad. -
Stolas estaba 100 por ciento seguro de que si tomaba esa decisión Charlotte lo odiaría hasta que vio que la mujer estaba apuntándoles a ellos con el arma, pronto Alastor se puso nuevamente de pie cubriéndoles a ella.
- ¿Qué esperas?, largo de aquí-
En ese momento, Stolas tomó a la joven Charlotte en sus manos con dificultad además ya se había quedado sin municiones y aquel lugar los debilitaba a él y a sus acompañantes.
-Stolas, no, Stolas vuelve, Alastor está solo, Stolas no puedo dejarlo allí, es peligroso. -
Cuando Gnaea vio a la mayoría de sus sirvientes muertos en el piso a excepción de los que ayudaron a perpetrar aquel acto se enfadó, Alastor luchaba por quedarse de pie y no caer inconsciente.
-Maldito. -
Dijo golpeando a Alastor en el musculo herido, haciéndolo caer de rodillas, con las palmas contra el suelo.
-Maldita-
Dijo en voz baja mientras la misma rodeaba a Alastor para quedar frente a frente.
-Has logrado salvarla por esta vez, pero su deseo por verte jamás se verá cumplido, ¿sabes lo que sigue no? -
Alastor tenía temor, temía por su vida, pero jamás le daría el gusto de demostrarlo.
-Almenos moriré diciendo que la he amado tanto que he entregado mi vida por su libertad-
La misma quitó el seguro de su revolver.
-Asi será, querías tanto ser como ellos que morirás como ellos por una bala de plata-
Alastor exhalo por última vez, cuando el sonido de la detonación llegó a sus oídos, para su desgracia no fue el único que lo escucho, Husk se detuvo por un segundo observando hacia atrás, al amigo que abandono a su suerte, recordando lo dicho por este.
"-Husk, si muero, por favor cuida de Charlotte como yo lo haría, si me hieren déjame atrás, ese será mi destino pactado- "
Mientras Charlotte se desesperó con más razón, pronto Stolas tuvo que hacerla descansar por un tiempo.
En nueva Orleans
Eleonor La Fleur observó con tristeza la estrella fugaz que surcaba el cielo.
-Un alma ha partido de este mundo, un aparte de mí a muerto. –
Dijo notando que parte de su poder habría regresado.
En el Vaticano
-Levántalo y limpien el piso y también el cuerpo, Barón Dubois, necesito por favor que pidas algunos favores, vivo o muerto este tipo me servirá-
El Barón parecía estar de acuerdo retirándose prontamente del lugar, pasando al lado de Claire quien aún no salía del trance.
-Créeme querida, es lo mejor que podíamos hacer por él, bien lo dijo no quería cumplir con su compromiso contigo, tengo un nuevo trato que ofrecerte ya que por su culpa él ha muerto, seguro querrás la venganza ¿me equivoco? -
Claire observó a Gnaea y luego asintió de manera positiva.
-Os espero en mis aposentos, ve sola y que nadie te siga. –
La dama se retiró con un plan infalible para Claire, quien estaba ignorante de que solo a una de ellas dos favorecía dicho trato, obviamente Gnaea tenía algo muy especial planeado para eliminarle.
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BAJO LA LUZ DE LAS SOMBRAS
ФанфикAlastor trabaja en un periódico desmintiendo mitos, una de esas travesías le llevara a una aventura increíble y descabellada a la ciudad de Pensilvania