Los jóvenes llegaron a una mesita en el parque la cual estaba bajo un hermoso y frondoso roble, perfecta para cubrir a Charlie del sol.
- ¿Bien, puedo saber que sucedió con ese tipo?, ya anda sin sus gafas y se ve re hot, me calienta más que el sol en verano-
Dice el albino abanicándose con su mano.
-Dices eso de todo aquel que piensas que posee un pito grande-
Dijo Vagatha haciendo ruborizar a Charlotte, algo que no pasó desapercibido por ninguno de los dos.
-Estoy segura que la señorita Charlotte no ha faltado a su código de moral y ética, como tú lo harías-
La sonrisa de Angel se ensancho ante el claro nerviosismo de Charlotte.
-Lamento de fraudarte nena, pero creo que tu Charlotte ya no es una señorita, me parece que ya mordió la manzana del pecado. –
Vagatha volteo a ver a Charlotte quien suspiró con derrota.
-Lo siento Vaggie yo, no pude resistirlo después de todo vine aquí con la idea de estar al lado del amor de mi vida y pues una cosa llevó a la otra-
Vagatha parecía algo decepcionada y molesta ante la revelación de Charlotte.
-Charlie, tus padres te educaron como una dama de categoría, francamente debía respetar eso, señora mía lo que usted hizo no tiene un nombre-
Angel rio sonoramente.
-Oh no perra sí que lo tiene se llama sexo-
Vagatha lo miro furibunda mientras volvía hablar hacia Charlotte.
-Esto es un escándalo, primero va tras un hombre comprometido, vive con él y ahora también mantiene relaciones con él-
Charlotte se avergonzaba de que Vagatha le reprochara, pero en ningún momento pensó en que asi sería vista por cualquiera.
-Cuando lo hicimos ya no lo estaba, el acababa de terminar su compromiso, no pido lo comprendas Vaggie, justamente por eso me fui sin decirte nada, sé que bueno ha hecho algo incorrecto, pero no por ello puedo dejar de amarlo, Vaggie me enamore de él, me conquisto con su manera de gustos refinados y encantadores modales. –
Vagatha le dio la espalda y se sento lejos de ella, no quería escuchar las razones con su corazón herido.
-Boom perra, bien querida, yo no tengo sentimientos hacia ti asi que desembucha, ¿la tiene grande? -
Charlotte observaba con cierta culpa a Vaggie la misma parecía estar dolida por las palabras que ella hacía apenas unos minutos atrás habría dicho.
-Refréscame la mente ¿he dicho algo en contra de ella? –
Pregunto la joven al albino de facciones femeninas.
-No querida, a veces no somos muy maduros a la hora de afrontar las noticias, ahora respóndeme lo que te he preguntado-
Charlotte negó con la cabeza con sutileza.
-No te diré algo como eso Angel, eso solo me conviene a mí y solo necesito saberlo yo-
Mientras tanto Stolas observaba a Alastor quien caminaba de aquí para allá y viceversa.
-Maldita sea quédate un segundo quieto, la rubia va a volver contigo, no es como si un maldito diario fuera el fin del mundo-
Tanto Stolas como Alastor le miraron de manera desaprobatoria.
-Bien por lo que veo para ustedes si, por lo menos sabes su historia y aun asi quieres estar con ella ¿eso debería contar no? -
Stolas suspiraba había ocasiones en las que recordaba a su hija Octavia.
-No sabría que responderte, Charlotte es muy delicada en cuanto algo como esto, pero como te dije tiene el enojo de su madre, solo bastará con verte para que todo se le olvide, ahora lo que quiero saber es ¿Qué harás?, ¿dejaras que huya sola y seguirás con tu vida? -
El castaño negó, sabía que esa no era una opción o por lo menos una que le agradara.
-Para vuestra desgracia no, casi cometo el error de no darme cuenta lo que ella me estaba ofreciendo, ahora que lo sé no pretendo abandonarla. -
En ese momento Husk se puso de pie algo anonadado.
- ¿Dejarás todo por ella? -
Alastor sonrió como siempre lo hacía.
-Entregaría mi vida por ella Husk, si eso responde a tu pregunta-
Mientras la decisión estaba tomada, en Pensilvania se encontraba Verosika se encontraba escoltando a Mimzy.
-Bien asquerosa bola de grasa al parecer es hora de que vuelvas a Roma de donde no debiste haber salido. -
Dijo mientras cruzaba sus largas y bien moldeadas piernas.
-Si quieres te daré la información, a ver si la estúpida de tu jefa hace caso la próxima vez, según tengo entendido la princesa caprichosa ha ido detrás del "amor de su vida", un tipo atractivo que vino aquí la otra vez, de hecho, el mismo que dio la ubicación, el tipo vive en Nueva York si te vas ahora llegarás allá a primera hora posiblemente. -
Dijo Mimzy tomando sus cosas para marcharse del lugar.
-Toma, ese es mi número de teléfono, cuando termines con Charlotte me avisas, quiero quitarle en su último aliento al hombre por el cual ha arriesgado todo-
Pronto Mimzy abordó el carruaje en el que había llegado Verosika, la misma comprendió que debía buscar otro transporte.
-Buenas tardes, mi reina de la Ira, Verosika, representante del resentimiento reportándose, me movilizare tras los pasos de la "semilla maldita" al parecer ha ido tras los pasos de quien reveló su información, iré a Nueva York, por favor envíen a los demás al mismo lugar, los contactaré a penas vea a nuestro objetivo cerca. -
La risa fuerte de la representante de la ira se escuchó al teléfono.
-Perfecto querida, enviaré a los demás, tráeme la cabeza de Stolas en bandeja de plata, eso le enseñara que a Stella nadie, absolutamente nadie la engaña. -
Verosika hizo mímica de vómito, no comprendía como alguien tan hermosa y sofisticada como ella habría decidido casarse con alguien como Stolas además ¿Qué poseía ese imbécil que hasta su exnovio Blitzo quería estar con él?
-Copiado mi señora, le reportare apenas llegue-
Pronto se encamino hacia el famoso Nueva York, obviamente para alguien tan famoso como ella no habría problema para movilizarse.
Mientras tanto en la casa de Alastor, la joven Charlotte regresaba y pronto vio al castaño, se lanzó a sus brazos.
-Perdóname, no debería enfadarme con algo como esto, es decir, ya sabes parte de mi historia y aun asi decidiste quedarte conmigo. –
Alastor estaba tranquilo al ver que Stolas tenía razón la dama no tenía un enojo de muy largo periodo.
-Oye papi, la princesa no me quiso decir, pero ¿ya te la chupo? -
El Castaño solo arqueo una de sus cejas sin comprender.
-¿Cómo lo supiste? -
Stolas y Vaggie quedaron de piedra mientras Angel miraba a Charlie con ilusión.
-Fue solo una vez, un crucifijo me quemó, me la ofreció de manera que no tuviera yo que morderlo-
Ambos vieron a Alastor con mala cara, el mismo estaba completamente rojo.
-Charlotte querida, ¿podrías aclararle que fue lo que chupaste? -
Charlotte no entendió por qué.
-Tu sangre, no es eso lo que pregunta Angel-
Los cuatro negaron, Husk suspiró con fastidio y Angel quedo con cara de póker.
-Me refería a su pito querida-
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BAJO LA LUZ DE LAS SOMBRAS
FanficAlastor trabaja en un periódico desmintiendo mitos, una de esas travesías le llevara a una aventura increíble y descabellada a la ciudad de Pensilvania