1: Daysi

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CAPÍTULO UNO.

13 DE SEPTIEMBRE.

La vida sin Daysi fue dura y difícil desde el día uno. Su ausencia todavía duele, arde, es como una herida que, aunque digan lo contrario, siento que nunca va a cicatrizar del todo. Siempre va a quedar ese pellejito que si lo tiras, la herida vuelve a doler como si fuera nueva.

Daysi era un ángel. La mayoría de personas que se van al cielo no tienen justificación. No tienen sentido de partida. Es injusto. Y eso, lo hace más doloroso. Y entre esa mezcla de sentimientos negativos: dolor, enojo, angustia y desesperación, sientes que la vida se te va, que no tiene sentido seguir, que no hay nada bueno en ella.

Te enciega. El dolor y el odio siempre te enciegan.

Por eso siempre traté de no pensar mucho en ello. Pero tampoco podía ignorar la realidad, no me gusta. Fui a psicólogos. A muchos, y aunque el dolor era persistente y más fuerte que yo, podría decir que hoy por hoy es llevadero.

—Siempre te extraño. —susurré, tocando las letras en la lápida que conformaban su nombre completo.

Daysi Mary Pilatos.

Mi mejor amiga.

—Todavía recuerdo el día que te conocí...

Quise seguir hablando, pero no pude. El nudo que se adueñó de mi garganta fue tan doloroso que impidió que algo más pudiera salir de mí. El recuerdo, otro tipo de dolor, suelen decir. Y no mienten.

Sollocé y murmuré miles de cosas que me parecían injustas, hacia nadie en particular, o hacia todos quizás.

Que fuera ella la que estuviera ahí.

Que no haya podido vivir todo lo que alguna vez soñó.

Que tan sólo tenía veinte años.

Y más, pero esas eran las que más me enfurecían.

La vida, la mayor parte del tiempo, es incomprensible. No puedo entender por qué. He escuchado que puede ser como una ruleta rusa. Es cuestión de suerte, eso dicen. Pero no me parece que fuera así. Eso suena demasiado frío y no tiene sentido.

Volví a mirar la fotografía que sus padres eligieron. Sale sonriente, su cabello claro era largo y le encantaba tenerlo trenzado. Sus mejillas vivían rosadas y sus labios eran finos, mientras que sus ojos grandes y azules.

—Quisiera que estuvieras aquí...

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¡Buenas, buenas!

Sale una nueva historia por fin<3 Estuve trabajando bastante tiempo en esta novela. Bienvenidos, espero que les guste, que la disfruten, que la lloren y que la rían. 

Agradecería muchísimo su apoyo comentando y votando los capítulos<3

Los amo! <33

Dear DaysiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora