Omega en el Harén

C a p í t u l o - 6.

El sol tenía poco de haber salido, Wei WuXian trataba de esconderse de MianMian y así huir de sus lecciones matutinas. Había logrado trepar por unas enredaderas, quedando lejos del alcance de la beta.

—¡WuXian!—MianMian pasó por debajo del omega gritando su nombre con desesperación. —¡Deja de jugar o nos meterás en problemas!

Luo QingYan siguió de largo sin notar que el omega subía aún más, WuXian pensó que había resultado demasiado fácil escapar, no deseaba pasar más humillación delante del resto, sus manos estaban lastimadas y muy sensibles por todas las veces que habían sido golpeadas.

El sonido de diversos pasos llamó la atención del omega, estaba casi seguro que se trataba de soldados haciendo su rondín. El pánico empezó a llenar a WuXian, si lo miraban sería su fin. Pensando de forma rápida comenzó a moverse entre las murallas y tejados, no sabía hacia dónde estaba avanzando, pero era mil veces mejor a ser descubierto. Un error de cálculos casi lo llevó a ser visto, pero una de las ventanas en la segunda planta del palacio terminó siendo su salvación. Apenas dio un vistazo al interior, la altura no era demasiada, podía saltar con confianza, además de que parecía haber una tina estaba justo debajo de él, cosa que amortiguaría su caída.

Sin pensarlo mucho saltó al interior, el agua cálida con aroma esenciales lo golpeó. Increíblemente estaba más hondo de lo que pensó, cuando salió a la superficie a tomar aire el agua le llegaba a la cintura. A diferencia de las tinas de madera que usaban los omega en el harén esta era una estructura sólida de lo que parecía ser jade pulido, sin duda muy ostentoso. Incluso el espacio era ridículamente grande para una sola persona.

WuXian miró hacia la ventana, lo más seguro es que los guardias estarían pasando justo en ese momento por la parte externa. Dejó salir un sonoro suspiro lleno de alivio al lograr una victoria en su escape.

—Eso estuvo cerca—murmuró WuXian para sí mismo. La sensación intensa de ser observado lo llevó a girarse y notar la figura que reposan dentro de la tina. —Yo...

Lan WangJi estaba sentado con el agua cubriéndolo hasta los hombros, mirando fijamente a WuXian. El omega sintió que su suerte era cada vez peor, no podía creer que no lo había visto antes de saltar o peor aún, tenía que estar tomando un baño el alfa justo en ese momento. Debía ser una horrible broma del destino.

El cabello de Lan WangJi goteaba al igual que su rostro, WuXian supuso que se debía al agua que había salpicado cuando saltó al interior de la tina.

—Volviste a escapar—dijo Lan WangJi con voz desaprobatoria.

Wei WuXian no ocultó su temor. —¿Llamarás a los guardias?

Casi podía imaginar cómo era sacado a la fuerza e incluso castigado por haber interrumpido el baño del segundo príncipe. Antes de que el alfa respondiera resonaron dos golpes en la puerta de la habitación, WuXian se sobresaltó pensando que ya le habían descubierto.

—¿Príncipe Lan WangJi?—La voz y forma de hablar le indicó de inmediato a WuXian que se trataba de la servidumbre del joven príncipe. —Nos pareció escuchar algo, ¿necesita ayuda?

WuXian miró enseguida al alfa esperando su respuesta.

Lan WangJi había mantenido su vista en Wei WuXian todo el rato. —Estoy bien, pueden retirarse.

Esa contestación logró eliminar un enorme peso en el omega.

La otra voz detrás de la puerta respondió educadamente. —Como usted diga príncipe.

WuXian esperó para hablar, debía asegurarse que nadie le escucharía. Nadie a demás de Lan WangJi.

—Supongo que no dirás nada...