C a p í t u l o - 4 2.

3.9K 591 296
                                    

Wei WuXian sentía su sangre hervir, los latidos de su corazón eran sonoros, retumbando por todo su pecho hasta sus oídos. Había un nudo en su garganta que amenazaba con cortarle la respiración. Pero no podía, no podía caer en ese momento.

Sin pedir permiso entró con fuerza al gran salón donde el consejo de GusuLan discutía acaloradamente los últimos acontecimientos, sucesos que sólo les perjudicaban, significaban bajas importantes en la línea principal de la familia real Lan.

El hombre más anciano del consejo miró con reproche al omega. —No debería estar aquí consorte WuXian.

A Wei WuXian le importó poco la reprimenda y preguntó exaltado. —¿Por qué no han mandado un rescate?

El anciano suspiró. —Así que ya lo sabe.

Los puños de WuXian se apretaron fuertemente marcándose en sus palmas. —¿Pensaban que no iba a enterarme? ¿O es que querían ocultarlo?

Todos los hombres se miraron entre sí. La noticia de la desaparición de Lan WangJi no podía tomarse como nimiedad que pasaría desapercibida. Si bien no estaba confirmado que los Wen se lo habían llevado, Wei WuXian casi podría asegurarlo con ojos cerrados. Su omega interno removiéndose inquieto y adolorido, indicándole el camino que seguir para encontrar a su alfa. Lan WangJi no había muerto, esa era otra cosa que podía confirmar, de lo contrario Wei WuXian hubiera muerto junto con él en el mismo instante que su lazo se rompiera. Pero no, su lazo permanecía intacto.

—No queríamos preocuparle. —Aquellas palabras del consejo se sentían falsas, el omega sabía que mentían, en silencio les dejó proseguir con su discurso hipócrita. —Es una tragedia lo que ha sucedido con el príncipe Lan WangJi, pero no tenemos hombres de sobra para bajar las defensas de las fronteras, sin olvidar que los siguientes en la lista de los Wen somos nosotros, no dude que vendrán, es ahora más que nunca que necesitamos a cada soldado disponible.

Wei WuXian en verdad no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Qué no siempre tenían prioridad los miembros de la familia real? ¿Por qué ahora actuaban casi como si no quisieran salvar a Lan WangJi?

Negó sin creer lo que estaba pasando. —¿Planean dejarlo morir? ¡Maldita sea, es el príncipe y futuro rey, pensé que eso los motivaría a actuar!

¿Por qué? ¿Por qué estaban dejando a Lan WangJi a su suerte? ¡Simplemente no lo entendía!

—¡Module su voz! —le reprendió—. No solo es el príncipe Lan WangJi, también el rey QingHengJun y el príncipe Lan XiChen necesitan el apoyo de las tropas, es más fácil marcar un perímetro con todos dentro que mandar por el príncipe Lan WangJi cuando ni siquiera sabemos si se encuentra con ellos, o siquiera si continúa con vida.

—¡Él está vivo!

—¿Pero por cuánto tiempo? ¡Ni siquiera lograremos encontrarlo! ¡Morirán todos antes de poner un pie en QishanWen!

Su tosca respuesta le confirmó a WuXian que esos hombres no moverían ni un dedo por su esposo. Wei WuXian sonrió sin alegría alguna.

—En verdad planean dejarlo morir. Dejarán a GusuLan sin nada...

Increíblemente todo el consejo se veía tranquilo a pesar de sus palabras, fue entonces que uno de ellos por fin aclaró—: Lan QiRen tomará la regencia. GusuLan no está perdido.

Esas pocas palabras aclararon el panorama que contemplaba el consejo desde un inicio. Fue entonces que Wei WuXian comprendió todo. —Ustedes...

No terminó de hablar, ni siquiera pensó en algo para decirles, simplemente se abalanzó con la intención de oprimirles la tráquea. Lamentablemente su camino fue obstruido por tres soldados que le impidieron el paso amenazándolo con sus armas. Era obvio que esos soldados, más que serles fiel a la corona, eran fieles al consejo, no dudarían en lastimarlo si el consejo así lo quería. Hombres con los que Wei WuXian no podría contar, y lo más probable es que hubiera más de ellos, ahora lo veía más claro que antes, estaba en evidente desventaja, siempre lo estuvo.

Omega en el HarénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora