C a p í t u l o - 4 0.

5.7K 662 322
                                    

La expresión en el rostro alarmado de XuanYu causó una sensación de inquietud en Wei WuXian, fue tan grande el tirón en su interior que por un momento sintió que le faltaba el aire.

—¡WuXian tienes que hacer algo! ¡Advertirle a todos! —Farfulló XuanYu con voz entrecortada.

—¿De qué estás hablando? Respira lento, no podemos entender lo que dices —dijo HuaiSang apoyando una mano en la temblorosa espalda del agitado omega.

Su aspecto sucio e incluso raspones eran más que obvios, los pies del joven estaban hechos trizas, llenos de magulladuras, como si hubiera corrido sin descanso por días. La tez de su piel tan pálida y grandes sombras se formaban bajo sus ojos, los rasgos de su rostro habían adelgazado, delatando la mala alimentación que debió de tener.

Wei WuXian por supuesto que estaba preocupado, según sabía XuanYu debía de haberse encontrado en QingheNie en una residencia otorgada por MingJue para refugiar a los llegados de GusuLan. Verlo ahí, delante de él y en tal estado le hacía sudar frío.

—XuanYu, tranquilízate y toma aire —animó WuXian quitándose su túnica exterior para colocarla en sus hombros como si se tratara de algún escudo. Respiró lento y profundo a la par de XuanYu para marcar un ritmo—. Eso es, despacio. —Girando buscó con los ojos a un sirviente para ordenar—. Preparen una habitación, agua caliente y ropa limpia.

Con un rápido asentimiento de cabeza la beta se marcó dardo rápidas zancadas.

HuaiSang miró a WuXian preocupado. —¿Avisamos a la princesa?

Asintiendo estuvo a punto de alejarse para pedirle a uno de los guardias que fuera por los hermanos Jiang. Antes de erguirse por completo la espantosamente delgada mano de XuanYu se prendó de su ropa manchándola en el proceso.

—WuXian, tienes que escucharme —exigió mirándole fijamente.

Tomándole con delicadeza por los hombros, WuXian asintió. —Lo haré, pero primero hay que ayudarte a ti, estás herido.

XuanYu estaba evidentemente más exasperado, se alejó dando un paso hacia atrás para ganar distancia, levantando el mentón con actitud terca. Incluso con la tierra encima su postura era la de un príncipe, digno y tenaz.

—No hay tiempo, planean emboscar LanlingJin —escupió dispuesto a ser escuchado de una buena vez.

Tanto WuXian como HuaiSang quedaron hechos piedra.

—¿Qué has dicho? —preguntó el Nie, ya que en ese momento Wei WuXian apenas podía escucharlos.

En su mente solo estaba GusuLan siendo atacado y un YunmengJiang destrozado. No. Definitivamente no podía volver a ver eso en otro reino.

—Los Wen, están furiosos, quieren venganza contra LanlingJin por haberse involucrado —dijo XuanYu impaciente.

WuXian frunció el ceño. —Ellos ahora saben que el tratado que mantenían con el rey GuangShan ha sido invalidado, LanlingJin no será su apoyo nunca más.

—Por eso mismo planean atacar —enfatizó XuanYu intercambio mirada de un omega a otro.

Cada golpeteo del corazón de WuXian le aturdía, sintiendo un nudo en su estómago. Un ataque a LanlingJin será desastroso, no podían permitirlo.

HuaiSang pensaba exactamente igual a él. —Debemos pedir que regresen algunas tropas para mantener a todos a salvo, hay muchas vidas en riesgo.

—La mayoría de los soldados se movilizaron a las fronteras de GusuLan y Nie, tardarían mucho en llegar. —La mente de WuXian estaba maquinando todas sus posibilidades, probabilidades y porcentajes—. Si los Wen vienen tienen que atravesar Yunmeng, y eso es imposible.

Omega en el HarénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora