Ikemen Revolution en Español [Ruta Harr Silver]

14.1 Pasado y presente (his side story)

Hazel nos sirvió a cada uno una taza de té recién hecho y un plato con un trozo de bizcocho en él.

Sirius: Gracias por esto, pequeña.

Hazel: De nada...

Lancelot estaba sentado quieto y en silencio, mirando su plato y yo hice lo mismo, incapaz de bajar la guardia de algún modo con él aquí.

(Un momento, eso realmente son albaricoques...)

El bizcocho tenía un olor delicioso y podía ver pequeñas piezas de algo naranja esparcidas por todo el trozo que estaba en mi plato. Por un momento, me olvide completamente de la situación y la visión de esos pequeños trozos de fruta, llenaron mi corazón de calidez y gratitud.

(Claro... dijiste que los pusiste porque me gustan, ¿cierto?)

Casi sonreí, pero entonces recordé donde estaba y volví a poner una expresión indiferente, no queriendo mostrar nada. La repentina sugerencia de Hazel de té y bizcocho, había provocado la fiesta de té más extraña a la que había asistido y eche un vistazo a Lancelot y Sirius.

(¿Cuánto ha pasado desde la última vez que estuvimos todos juntos de este modo? ¿7 años?)

Habían pasado 4 años desde que fui declarado traidor y desaparecí de Cradle. Muchas cosas habían pasado en ese tiempo, pero en aquel entonces todavía confiaba en ellos. Me reuní con ellos en el bosque y el recuerdo de como acabo esa reunión, aun me atormentaba.

................... Flashback .........................

Harr: Su objetivo es realizar ciertas ambiciones que comparten. ¿O tú tienes una versión diferente de decir, Lancelot?

Lancelot: Te has pasado con tus descaradas mentiras, Harr. ¿Estas planeando difundir más mentiras que mancharan el nombre de mi ejército y sembrara las semillas de la rebelión?

Harr: ¡Como si alguna vez hubiera hecho algo así! ¡No me digas que ya te atraparon en su oscuridad!

...........................................

Ese fue el día en el que finalmente me vi forzado a creer que Lancelot era un traidor.

(Pero aun así... en algún lugar en lo profundo de mi corazón...)

Aparte el pensamiento con firmeza, no queriendo admitirlo, ni siquiera a mi mismo. La voz de Hazel rompió el tenso silencio y la mire, casi agradecido por la distracción.

Hazel: Um... ¿Dónde os conocisteis? Quiero decir, parece que os conocéis los unos a los otros desde hace mucho tiempo...

Era una pregunta que no me atrevía a responder, incluso cuando era ella la que estaba preguntando, pero Sirius no vacilo al hacerlo.

Sirius: Nos conocemos. Nos hicimos amigos cuando estuvimos juntos en el mismo internado. Dicho esto, Harr estaba en un curso diferente del de Lance y mío.

Escuche en silencio mientras Sirius empezaba a recordar el pasado, los recuerdos regresaron espontáneamente a mi cabeza.

Aun podía recordar ese tiempo, cuando no conocíamos lo que era en realidad la Torre Mágica. Cuando quería ayudar a la gente con mi magia. Una época en la que era tan joven, confiado y lleno de esperanza, que estudiaba con mis amigos y soñaba con el futuro.

(Esos días eran tan brillantes... tan tranquilos y prometedores.)

(Pero no van a regresar. Nunca más.)

Sirius seguía hablando, como si los recuerdos no le hicieran daño de la misma forma que me lo hacían a mí.

Sirius: Por aquel entonces, Harr y Lancelot querían el mismo tipo de paz para Cradle. Ambos creían que la mágica podía enriquecer la vida de las personas y traerles felicidad. Pero hace 7 años, nos encontramos de nuevo, después de un largo tiempo separados y...

(Espera...)

Harr: Suficiente, Sirius.

Mi voz salió más fuerte de lo que pretendía, mientras me giraba rápidamente para mirar a Sirius.

Harr: No tengo interés en escuchar tus viejos recuerdos.

(Y tampoco quiero que Hazel escuche esa parte.)

Los brillantes recuerdos de mi juventud fueron ahogados por los recuerdos de la traición de mis amigos y por las horribles e inmorales cosas que había hecho la Torre Mágica. Y mientras esos recuerdos inundaban mi mente, mi ojo izquierdo parecía doler... el ojo que había perdido toda la luz y la habilidad para sentir el dolor en él. Al menos el dolor de perder a mis amigos y todas las cosas en las que creía se habían diluido con el tiempo. Pero este dolor en mi ojo y en mi corazón...)

(Conocía la verdad. Era el dolor de no querer creer o aceptar que los había perdido.)

En algún lugar en lo profundo de mi corazón, aun quería creer en la brillante promesa de esos días que pasamos juntos, como chicos que no había caído en una vana mentira. Mis sentimientos eran un desastre de contradicciones y lo sabía, pero no había nada que pudiera hacer para solucionarlo y un pensamiento seguía emergiendo una y otra vez.

(No puedo perdonarte, Lancelot.)

****

La fiesta de té no duro mucho más y fue un alivio cuando finalmente Lancelot y Sirius se fueron.

Hazel: Harr... lo siento mucho.

Hazel se dejó caer en su silla, parecía aturdida y agotada, pero me mostro una sonrisa de disculpa y rápidamente sacudí la cabeza.

Harr: No, no tienes que disculparte. En todo caso, soy el único que debería disculparse. Lamento haberte metido en esto.

Hazel: ¡No es tu culpa! Quiero decir... claramente me dijiste que no abriera la puerta, y yo...

Intentaba cargar de nuevo con la culpa, como siempre hacía, pero antes de que pudiera terminar, su estómago dejo salir un enorme gruñido. La mire y ella, me devolvió la mirada, ambos parpadeamos sorprendidos.

(Sin lugar a duda ese era tu estómago, ¿verdad? No es posible que fuera otra cosa.)

De repente sus mejillas estaban de un color rojo brillante y apretó sus manos contra su estómago, parecía avergonzada.

Hazel: ¡Lo siento! Estaba tan ocupada preparando el bizcocho, que me olvide de comer y... supongo que estaba tan tensa y nerviosa por todo hasta que se marcharon y...

Se quedo callada, mirando sus manos y luego me echo un vistazo, como si tratara de evaluar mi reacción. Mientras la miraba, sentí que mi corazón extrañamente se aligerara, como si simplemente todo el peso y el dolor, salieran de mí. De repente, todo mi enfado y esos oscuros recuerdos, ya no parecían importantes y fue un alivio dejarlos ir.

(Espera, eso me recuerda a algo que Lancelot y Sirius solían decirme por aquel entonces.)

(Decían que era ridículamente terco y siempre estaba demasiado tenso y nervioso.)

(Siempre decían que tenía que aprender a relajarme.)

De algún modo, Hazel acababa de obligarme a relajarme sin darse cuenta y para mi sorpresa, sentí como una carcajada burbujeaba dentro de mí.

(Es extraño pero, siempre estás tan relajada, de una manera tan natural y...)

(Cuando estoy contigo, siento como si me recordaras que mis debilidades y dudas son parte de quien soy. Y que eso está bien.)

(Eres una chica realmente curiosa.)

La risa que contenía en mi interior amenazaba con salir e hice mi mayor esfuerzo por contenerla, pero no pude evitar mostrarle una sonrisa.

Harr: Realmente eres... muy dulce.

Las palabras salieron de manera espontánea, sin previo aviso y de manera completamente natural.