Ikemen Revolution en Español [Ruta Harr Silver]

Capítulo 13

(¡No puede ser!)

(¡Tienes que estar quedándote conmigo!)

................... Flashback .........................

Soldados Rojos: ¡inclinaos ante el Rey de Corazones, Lancelot! ¡Que la gloria carmesí corra por nuestras venas!

Lancelot:

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(Este es... ¡El Rey de Corazones, ¿verdad?!)

Me sentí petrificada en el sitio, incapaz de moverme y con el corazón latiendo salvajemente presa de un repentino pánico.

(¿Pero porque está aquí? ¿Y COMO? No me digas...)

Otro recuerdo apareció en mi memoria, esta vez, de la única que vez que vi a Lancelot usar la magia.

................... Flashback .........................

Lancelot: Mis soldados, no hay necesitad de sacar vuestras espadas.

....................

(Sus ojos se volvieron rojos. Lo recuerdo. Y eso significa que es un mago, ¿verdad? Como Harr y Loki.)

(Pero... ¡¿Eso significa que Harr estaba hablando de él, cuando dijo que solo había una persona con una magia igual o más poderosa que la suya?!)

Lo mire mientras todo empezaba a encajar en mi cabeza, observando aturdida como levantaba la mano y volvía a llamar.

(No importa cuantas veces llames, ¡no hay forma de que abra! ¡Incluso Harr me dijo que no lo hiciera!)

Deje que las cortinas cayeran contra la ventana, sacudiendo la cabeza mientras recordaba las tranquilas palabras de Harr.

................... Flashback .........................

Harr: Te traeré un regalo cuando vuelva, así que no salgas mientras estamos fuera. Y no abras la puerta a nadie, sin importar quien sea.

Loki: ¡Nunca sabes cuándo puede aparecer el Gran Lobo Feroz y comerte entera!

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(En ese momento me reí y dije que no había forma de que el lobo llegara hasta la puerta, ¡pero llegados a este punto, creo que prefiero al lobo!)

Retrocedí lentamente, alejándome de la ventana y tratando de mantenerme lo más callada posible.

Lancelot: Se que estás ahí. Abre la puerta. Sino lo haces... entrare por la fuerza.

Empecé a escabullirme de regreso a la cocina, pero me congelé ante el sonido de la profunda y autoritaria voz de Lancelot. Lentamente me gire hacia la puerta, con mis pensamientos girando y en mi mente, volvía a ver sus ojos brillando de color rojo como ese primer día.

(¡¿Eso significa que vas a echar la puerta abajo?!)

Me sentía a salvo detrás de la puerta cerrada, pero de repente pude imaginarla siendo lanzada hacia dentro por su magia y ya, no parecía tan fuerte. Me eche rápidamente hacia un lado, solo por si acaso y aprete mis puños contra los pliegues de la falda, mientras trataba de decidir qué hacer.

(No tengo ni idea de porque estás aquí y dudo que, sea la razón que sea, vaya a gustarme. Pero si estas decidido a entrar sin importar que...)

(Está en la casa de Harr, Loki y mía, ¡no voy a dejar que destroces nuestra puerta de ese modo!)