Capítulo 23

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La voz de Harr era tranquila, pero sus palabras eran poderosas y cuando los agotados discípulos empezaron a murmurar inquietos, la voz de Amón rugió de nuevo.

Amón: ¿Has dicho cristales mágicos que han roto el límite?

Quedo en silencio, pero fue solo un momento y entonces, una retorcida sonrisa apareció debajo de su gruesa capucha.

Amón: Ya veo. Tu investigación fue un éxito... y has trabajado duro, Joker. Deberías estar orgulloso de ti mismo, como discípulo de la Torre Mágica.

La voz de Amón estaba llena de sarcasmo y aprete las manos hasta convertirlas en puños.

Amón: Nuestra próxima generación de cristales mágicos ha sido llenada con magia seleccionada cuidadosamente, mucho más refinada de lo que estas acostumbrado. Estoy seguro de que has roto algún tipo de límite con tus cristales y... te apresuraste a llenarlos con una gran cantidad de magia... pero en cuanto a calidad, son exactamente lo opuesto a los nuestros.

Harr: No, estas equivocado.

Harr hablo inmediatamente, con voz completamente segura y observe a Amón ponerse rígido. Lo escuche emitir un sonido ahogado y me pregunte cuanto tiempo había pasado, desde que alguien se había atrevido a llevarle la contraria.

Harr: He pasado mucho, mucho tiempo llenando lentamente estos cristales mágicos con mi propia magia, poco a poco. Mi magia... es de la más alta calidad. No importa cuantos cristales uses o la calidad que tienen... nunca será suficiente.

Contuve el aliento cuando de repente todo el significado de lo que Harr dijo, me invadió.

(Lo que está diciendo es que no son solo cristales mágicos que han roto el límite lo que ha estado investigando todo este tiempo...)

(Los ha dotado de su propia magia. Los ha hecho más poderosos que cualquier otro que haya roto los límites. Son los cristales mágicos más fuertes de Cradle.)

Amón comenzó a temblar, sus labios se fruncieron en una mueca y me pregunte si finalmente había sentido que su derrota estaba cerca. Un momento después, comenzó a gritar, con voz histérica.

Amón: ¡No me importa si usáis cada cristal mágico que tenemos! ¡Destruidle!

Discípulo 1: Pero... pero... Lord Amón...

El discípulo parecía agotado, los otros comenzaron a moverse nerviosos y contuve el aliento, mientras observaba la enorme pila de cristales gastados a su alrededor.

Discípulo 2: Ya hemos usado casi todos...

Amón: ¡¿Qué has dicho?! ¿Por qué? ¡¿Por qué no queda ninguno?!

Amón se giró hacia los discípulos, mirando como si fuese a estallar de rabia, pero fue Dalim quien respondió, con voz sorprendentemente tranquila.

Dalim: Porque no nos hemos puesto al día en refinar nuevos para compensar la enorme cantidad que recientemente se le ha dado al Ejército Rojo.

Mi mandíbula se desencajo y me gire para mirar a Lancelot, pero este miraba hacia Amón con tranquilidad, con expresión plana.

(No sé si te las arreglaste para que esto sucediera a propósito, ¡pero fue justo a tiempo!)

Amón: Geh...

Casi podía sentir la pesada mirada de Amón, incluso con la capucha cubriendo su cara.

(No puedo imaginar como debes sentirte, viendo como todos tus planes se caen a pedazos... pero es difícil sentir lastima por ti.)

Había compasión en la mirada de Harr cuando dio un paso hacia delante, pero cuando hablo, no había duda en su voz.

Ikemen Revolution en Español [Ruta Harr Silver]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora