#12

779 132 7
                                    

Estaba tan confundido y consternado, que no le importó salir un poco antes del trabajo sin permiso para poder alcanzar a hablar con el ex jefe de Scarlett. Entró a la oficina como una bala.

Trollino, cálmate o harás algo mal.

– Hola – saludó de mala gana.

– Hola, ¿Qué hace aquí de nuevo?

– ¿Usted está herido?

– ... Fue un accidente laboral.

¡JAJA! ¡su corazón siempre los delata! ¡miente!

– ¿Tanta sangre? fue una larga y gruesa franja.

– ¿Dónde la vio?

– Si mal no estoy, sector "C" de la construcción.

– ¿Cómo sabe que es mía?

– Corté el pedazo y lo llevé a un laboratorio. Y no me mienta, eso no fue un accidente laboral.

– No le incumbe.

– Puede tener que ver con mi hermana, así que sí. ¿Podría decirme por qué la despidió?

– No

– ¿Por qué? ¿Por qué no podría decirme? es obvio, usted me esconde algo importante.

– No...

 Chico, este perro no puede decir ninguna verdad.

– ¡Deje de mentir! – se enfadó. – ¡quiero saber lo que le pasó a mi hermana!

– La despedí porque alguien me lo pidió. – dijo de pronto.

– ... ¿Cómo? – se quedó en blanco.

– No diré más.

Parece que no se lo pidió muy amablemente, solo debes ver la sangre para darte cuenta. – le dijo el alma.

– Esa sangre, usted se negó, ¿verdad?

– Dije que no diría más.

– Llamaré a la policía si no me responde a mí ahora mismo.

– Agh – bufó. – solo porque eres hermano de Scarlett. Un hombre me tomó por sorpresa mientras revisaba los materiales. Me advirtió que si no despedía a Scarlett me las iba a ver con él. Pero yo no temí, y al no despedirla, apenas me volvió a encontrar solo, me hirió con una daga en un costado. Supongo que olvidé sacar el material sucio y llegué y despedí a tu hermana.

– ¿Nunca supo quién era el hombre?

– No

Dice la verdad.

– Pero tengo las grabaciones de las cámaras que lo captaron. Él sabía que las quitaría así que no se preocupó de que hubieran. – las sacó de su maletín.

– Podría haber llamado a la policía.

– Es que no entiendes, me tiene amenazado.

– ¿Puedo verlas en mi casa?

– Claro, quédatelas si quieres la cosa es que no la compartas.

– Ok


❀•°❀°•❀

   
Insertó el pendrive. A los segundos abrió unos archivos y se encontró las grabaciones. Gastó todo el tiempo que le quedaba en encontrar la grabación de ese hombre.

– Oye Trolli. – le tocó el hombro. – descansa, te dolerá la espalda así.

– Sí Mikel.

Pero de pronto lo vio, ahí estaba: el tipo que cortó al jefe de Scarlett.

– Oh, lo conseguiste. – se hincó con él al suelo y lo abrazó.

Lo que sucedía en el vídeo era tal cual lo dijo el jefe. 

– Hagámosle zoom... – no se distinguía bien. Pero tampoco funcionó. – es bajo.

– ¿Te fijas en su altura?

– Considero todo, ese desgraciado no se librará de mí tan fácilmente.

Life Answers •| Los CoMPaSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora