Life Answers •| Los CoMPaS

#13

Trolli pausó el vídeo.

– Parece un poco más bajo que yo y por lo que se ve es delgado. – analizó el azabache. – que lástima que lleve polo y no se le vea el rostro. – suspiró. – pero esto me sirve de mucho.

– ¿Qué harás ahora?

– Ir a trabajar.

– Em, no. Con respecto a tu investigación.

– Trataré de pensar en gente que detestaba a Scarlett.

– ¿La lista es larga?

– Corta, pero quién sabe, quizás hay algunos de los que no tengo conocimiento. – se puso sus botas y su chaqueta. – ven a darle un beso a tu Trolli, ¿sí?

– ¡Sí! – se levantó y lo abrazó, poniéndose de puntillas para besarle. – no tienes ni que pedirlo.

– Gracias. Te amo, adiós.

– Adiós 

Últimamente Mike le iba a ver mucho, esto le ponía muy feliz, ya que no se sentía acompañado en su trabajo y cuando llegaba a casa solía hacer mucho frío, pero el menor le echaba leña al fuego y preparaba comida para Trolli. A sus ojos, su novio era una maravilla.

Cuando salió de la casa y comenzó a caminar hacia la lechería el alma le habló:

– Crees que es alguien que odió a Scarlett, pero no has pensado que pudo ser alguien que te odia a ti.

Eso lo frenó.

– ... – el alma tenía razón. – mierda. 

Ahora sería más difícil.

 °❀•°✮°•❀° 

   
– ¿Qué pudiste haber hecho para conseguir el odio de alguien? – preguntó Mike. 

 – Bueno, no sé... no recuerdo, que yo sepa no le he hecho daño a nadie. 

– ¿Tienes amigos? nunca me has hablado de ese tema.

– Con algunos habré hablado pero nunca fui bueno para eso, eran solo amigos de una noche.

– ...

– ¡No malpienses el "amigo de una noche"!

– Fue difícil no hacerlo. – rio.

– Pequeño malpensado.

– Hum, quizás le fuiste infiel a uno en "una noche" y por eso te odia.

– ¡Mike! – regañó.

 – ¿Sí, Trolli?

– No seas tonto. 

– Jeje, ya. 

– ... – se puso a pensar. – me he peleado con amigos, pero no como para que maten a mi hermana. 

– ¿Scarlett tenía muchos amigos?

– Un novio, pero la dejó hace 5 meses.

– Ve a hablarle.

– Sí, creo que lo haré.

– ¿Cómo era él?

– Bueno... no me amaba especialmente. – rio nervioso.

– Chico, la clave podría estar ahí.

– ¿Cuándo irás?

– La próxima noche.

– ¿Y qué hiciste para que "no te ame"?

– Él se puso algo violento, así que... le asesté un golpe. Dejó a Scarlett después de eso.

– Entiendo – dijo el menor de manera pensativa. – mmm⁓ – se acostó sobre Trolli. – ¿ponerse violento? ¿le hizo algo a Scarlett?

– Simplemente... le habló fuerte, era amenazador, la vi asustada y no dudé en protegerla. Ese hombre está loco, por eso dudo mucho de él.

– Una gran cantidad de homicidios son por los novios de las víctimas.  – dijo el alma.

– Wow, ¿Quién podría ser tan enfermo? matar a alguien es enfermo, no entiendo cómo hay gente así. – se estremeció.

– Él, él podría ser tan enfermo. – le acarició el pelo.

Al día siguiente fue apenas salió del trabajo a ver al ex de su hermana. Tocó la puerta.

– ¿¡Quién mierda es?! – abrió la puerta con molestia.

– Hola

– ¿Para qué viniste?

– Hablar

– Nah – iba a cerrar la puerta cuando Trolli puso el brazo y empujó.

– No me gusta hacerlo así, pero quiero hablar sobre Scarlett. Es importante.

– ¿Qué le pasa ahora a esa perra? pudo haber venido ella misma.

– Ja, ¿así que no sabes?

– ¿Que no sé qué?

– Puede estar fingiendo no saber.

– Está muerta.

– ... – se quedó en blanco. – y-yo...

– No creo que haga falta que te lo diga, pero eres sospechoso.

– Pasa – abrió la puerta. – no le hice nada. – se sentó en un sillón.

Trolli analizó la habitación, era un desastre.

– Que linda habitación tiene el hombre. – habló con ironía.

 – No la maté.

– Como si te fuera a creer. Que tú lo digas no me asegura nada.

– ¿Y qué debo hacer para que me creas?

– ... – iba a contestar, pero vio un cuchillo bajo el sillón. – tú... – tenía sangre seca. – animal de mierda... – se levantó y fue directo al cuchillo, pero una patada en las piernas lo hizo arrodillarse antes de llegar.

– ¡Defiéndete, Trollino! 

El mencionado lo tomó del brazo y le hizo comerse una mesa. Se levantó y lo inmovilizó en el suelo.

– ¡Asesino!

– ¡N-no es lo que crees!

– ¡Es obvio que sí! – creía que era la sangre del ex jefe de Scarlett. Estaba claro.

– Espera, calma. Debes confirmar si es su sangre.

– Llamaré a la policía, que ellos confirmen. 

– ¡No, espera!...

– Cállate – sacó su celular y comenzó a llamar.

En pocos minutos, llegó una patrulla.